Unos 40 líderes mundiales se reúnen virtualmente jueves y viernes con la intención de adoptar medidas concretas para poner freno al cambio climático.
El presidente Joe Biden habla en la Cumbre de Líderes sobre el Clima virtual, desde el Salón Este de la Casa Blanca, el jueves 22 de abril de 2021 en Washington.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió el jueves a reducir a la mitad las emisiones de gases del efecto invernadero en los próximo diez años.
En el marco de una cumbre climática virtual global en la que participan líderes de decenas de países, el presidente Biden hizo énfasis en el coste que tendrá no actuar ante el cambio climático: «Las señales son inconfundibles. La ciencia es innegable. Y el costo de la inacción sigue aumentando», dijo el presidente.
El presidente chino, Xi Jinping, cuyo gobierno es uno de los principales emisores de carbono junto con EE.UU. dijo que su país comenzaría a eliminar gradualmente el uso de carbón entre 2026 y 2030 como parte de sus esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El año pasado, Xi había dicho que China tendría como objetivo llegar a una huella de carbono cero para 2060.
«Controlaremos estrictamente los proyectos de generación de energía a carbón», dijo Xi a través del enlace de video de la cumbre. Sugirió que el consumo de carbón de China, con mucho el más alto del mundo, alcanzará un pico en 2025 y comenzará a caer a partir de entonces.
Coincide la cumbre con la 51 celebración del Día de la Tierra, en la que el Secretario General de la ONU, António Guterres, pidió tomar acciones ambiciosas para reducir la temperatura y aprovechar la pandemia como una oportunidad para que el mundo avance hacia la sostenibilidad.
El objetivo esbozado por Biden solo se puede cumplir con una disminución pronunciada y rápida en el uso de petróleo, gas y carbón por parte de prácticamente las economías de todos los países.
El nuevo objetivo apunta a que las emisiones estadounidenses caigan entre un 50 y un 52 por ciento por debajo de los niveles de 2005 para 2030, dijeron funcionarios de la Casa Blanca.
La cumbre virtual sobre el clima concluye mañana viernes y asisten mandatarios de la región como Alberto Fernández de Argentina, Sebastián Piñera de Chile, Iván Duque de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México.
La convocatoria del gobierno de Biden alcanza incluso al presidente ruso Vladimir Putin, el presidente francés Emmanuel Macron y el rey saudí Salman. El presidente Biden revertió la proyección que el gobierno de Estados Unidos defendió durante el mandato de Donald Trump, quien restó importancia al cambio climático y sacó al país del Acuerdo de París de 2015.
Biden ha reiterado una y otra vez su compromiso en avanzar en una agenda comprometida con acciones concretas que ayuden a revertir la actual situación.
El Departamento de Estado reconoce que el impacto del cambio climático en Centroamérica está generando condiciones que impulsan la migración de nacionales de esos países que buscan llegar a Estados Unidos, muchas veces de manera irregular, a pesar de las reiteradas advertencias de que la frontera sur sigue cerrada.
El llamado de la ONU
El jefe de la ONU pidió a los países ricos durante la cumbre que cumplan sus promesas de financiamiento climático para las naciones en desarrollo en la reunión del G7 en junio, y advirtió que el mundo está «al borde del abismo».
Al dirigirse a los líderes que asistieron al encuentro virtual, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que «los peligrosos gases de efecto invernadero se encuentran en niveles no vistos en 3 millones de años».
Señaló que el calentamiento global ya había alcanzado los 1,2 grados centígrados y está «corriendo hacia el umbral de la catástrofe».
El calentamiento climático, que los gobiernos acordaron en 2015 para tratar de mantener un techo de 1,5 ° C, ya está causando «niveles del mar en constante aumento, temperaturas abrasadoras, ciclones tropicales devastadores e incendios forestales épicos», agregó Guterres.
«Necesitamos un planeta verde, pero el mundo está en alerta roja», dijo. «Debemos asegurarnos de que el próximo paso esté en la dirección correcta. Los líderes de todo el mundo deben actuar».
Para lograr que todos los países se unan para lograr emisiones netas cero a mediados de siglo, se necesitaba un «gran avance» en el financiamiento climático y los esfuerzos para ayudar a las comunidades a adaptarse a los impactos de rápida aceleración del calentamiento global, dijo.
Guterres también subrayó la necesidad de que se lleve a cabo una “acción climática ambiciosa” para reducir el aumento de la temperatura global a 1,5 °C.
Un reporte en el 2018 que es esencial limitar el calentamiento promedio anual del planeta a 1.5 °C o menos para evitar llegar un punto de no retorno de cambios irreversibles y devastadores para el planeta.
Sin embargo, un estudio de la revista Nature aclaró en el 2019 que los puntos de no retorno se pueden superar si la temperatura promedio anual aumenta entre 1 y 2 °C. Los científicos declararon que la tierra está en “estado de emergencia” y que es necesario tomar medidas urgentes para evitar una amenaza a la civilización humana.
Washington apunta al cambio climático como uno de los motores de la migración en Centroamérica
La portavoz en español del Departamento de Estado, Namita Biggins, en entrevista con la Voz de América, acotó las valoraciones que hiciera el lunes el secretario Antony Blinken sobre el impacto del cambio climático en la región.
Efectos de la pandemia en el calentamiento global
La propagación del COVID-19 en todo el mundo llevo y las medidas restrictivas por parte de los gobiernos, que cambiaron el día a día de millones de personas, ha tenido un “efecto secundario” positivo en el calentamiento global.
El cierre de negocios, las restricciones de viaje y el trabajo desde casa contribuyeron a que se redujeran las emisiones de gases del efecto invernadero, al disminuir el consume de combustibles fósiles.
En total, las emisiones de gases del efecto invernadero se desplomaron a 2.4 mil millones de toneladas en el 2020, una reducción del 7% en comparación en el 2019, la mayor baja registrada, según un estudio de la Universidad de East Anglia.
Sin embargo, a medida que avanza la vacunación en algunos países, con naciones como EE.UU.—la segunda que más emite carbono por año— del con ya más de 86 millones de personas inoculadas , se vislumbra la recuperación económica y, con ella, la vuelta a la misma cantidad de emisiones.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Humanities and Social Sciences Communication, encontró que el COVID-19 solo tendría un pequeño efecto en las emisiones a partir del 2030.
«Si bien los choques económicos inducidos por la pandemia probablemente tendrán poco efecto directo sobre las emisiones a largo plazo, es muy posible que tengan un efecto indirecto significativo en el nivel de inversión que las naciones están dispuestas a comprometerse a cumplir o superar sus objetivos de emisiones de París”, dijo uno de los autores del estudio en un blog de noticias del Massachusetts Institute of Technology.
En el 2016, más de 190 países del mundo firmaron el Acuerdo de París, comprometiéndose a mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C y a llevar a cabo esfuerzos para reducirlo a 1.5°C. Sin embargo, pocos países han cumplido con los objetivos, en especial China y EE.UU., responsables de casi la mitad de la contaminación global.
Unos 40 líderes mundiales se reunirán virtualmente el jueves en una cumbre con la intención devolver a EE.UU. y a los demás países al compromiso con el cambio climático.