La liquidez monetaria alcanzó la histórica cifra de Bs.1.062.218.936 millones en el corte de pasado 2 de abril, de acuerdo con el más reciente reporte del Banco Central de Venezuela (BCV), luego de registrar una expansión semanal de 7,5%.
En lo que va de 2021, la emisión monetaria ha subido 98,25%, mientras que en el mismo período del año pasado el incremento de fue de 80,41%, lo que evidencia que la pandemia de covid-19 ha forzado al gobierno a echar mano de la «maquinita» de generar moneda -más virtual que real- para cumplir los compromisos de gasto público.
La presión sobre la liquidez puede aumentar en los meses de abril y mayo, porque el gobierno tiene atrasos en pagos a proveedores y está incrementando los montos de los subsidios que reparte mensualmente a más de 16 millones de venezolanos, registrados en el sistema Patria.
Aunque individualmente consideradas esas asignaciones tienen un muy escaso poder de compra, representan volúmenes importantes de emisión de liquidez; de hecho, un bono que sea equivalente al salario mínimo no oficializado equivale a una erogación de alrededor de Bs.30 billones, pero subsidios recientemente otorgados que están por el orden de Bs.15.500.000 implican una erogación cercana a Bs.250 billones.
En términos anualizados, el indicador de liquidez circulante del Banco Central de Venezuela ha aumentado 1.290,29%, mientras que la inflación anualizada a marzo, medida por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) alcanzó 3.867%, lo que evidencia que la recesión -que ha erosionado la oferta interna de bienes y servicios- y las expectativas han adquirido un mayor peso en la evolución de los precios.
Sin un programa eficaz de estímulos radicales y consistentes a la producción interna y del consumo, no hay ajuste de liquidez monetaria que pueda, por sí solo, sacar al país de la dinámica inflacionaria.
El bolívar ya es casi 100% virtual
El gobierno de Nicolás Maduro había prometido que el bolívar sería virtual y la verdad es que ha cumplido. La proporción de billetes y monedas como parte de la liquidez total llegó al mínimo histórico de 1,68%, lo que significa que la emisión de nuevos billetes ha sido prácticamente inexistente.
El Banco Central no ha actualizado las cifras de billetes en poder del público en sus diferentes denominaciones, pero este indicador da clara cuenta de que el bolívar en efectivo es una especie ya no en extinción, sino prácticamente extinta.
De acuerdo con los estándares internacionales más conservadores, el circulante en efectivo debe ser equivalente a por lo menos 12% de la liquidez total.
La mayoría de los analistas esperaba una reconversión monetaria en el primer cuatrimestre del año, un plazo que no se ha vencido, pero en su lugar el gobierno decidió emitir nuevos billetes de Bs.200.000, Bs.500.000, y Bs.1.000.000, de los cuales, según ha conocido Banca y Negocios, las remesas han sido escasas, a tal punto que fuentes financieras indican que el déficit de disposición de billetes nuevos es superior a 96%.
A pesar que se han promovido intensamente las transacciones electrónicas, alrededor de 50% o 70% de las operaciones por taquilla son de retiro de efectivo. Este fenómeno es más evidente en la provincia del país, donde el uso de herramientas de banca digital es más bajo.
Y en dólares…
A pesar del récord en bolívares, la liquidez circulante en Venezuela medida en divisas estadounidenses es de US$455,6 millones. Los depósitos en divisas registrados por la Banca en febrero (los reportes de marzo no se han hecho públicos) fueron equivalentes a US$833,9 millones, una cifra superior en 45,36% al circulante en bolívares actual convertido en dólares.
Se estima que en Venezuela entre captaciones bancarias y efectivo en monedas extranjeras circulan alrededor de US$2.000 millones, al tiempo que el gobierno ha incrementado sus ingresos en divisas en una proporción difícil de estimar con precisión.
La dolarización fáctica de la economía ya se acerca a 72% de las transacciones, de acuerdo con recientes estimaciones de distintos analistas, lo que hunde cada vez más la posibilidad de una eventual recuperación del bolívar.
Fuente: Banca y Negocios
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14