La Organización Panamericana de Salud (OPS) está sumando esfuerzos para combatir la crisis sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19, pero, según datos oficiales, “el virus sigue teniendo un alto costo en la región”.
La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, dio a conocer que solo en el primer trimestre de 2021 se han registrado 19,7 millones de nuevos casos y 475.000 muertes. Ante este escenario, advirtió, los gobiernos deben seguir implementando restricciones y nuevas políticas anticovid.
“Todos los países deberían estar en alerta máxima. Instamos a nuestros estados miembros a reforzar la vigilancia y actuar ante la primera señal de que los casos están aumentando”, comentó Etienne durante la conferencia de prensa semanal para abordar la situación de la pandemia en el continente americano.
En esa línea, también avisó a los responsables de salud de las administraciones públicas a no esperar “hasta estar en una situación abrumadora” en tanto que “los riesgos para la población y los sistemas de salud son demasiado altos”.
Más de 124 millones de dosis repartidas
Los organismos de salud están esperanzados con la vacuna contra el coronavirus, que puede ser la medida más efectiva para aplacar la curva de contagios. La portavoz y máxima responsable de la OPS confirmó también que en todo el continente, 124 millones de personas han recibido al menos una dosis y más de 58 millones han completado los calendarios de vacunas.
La OPS, la Organización Mundial de la Salud (OMS), y otras instituciones sanitarias y gubernamentales pusieron en marcha el Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19 (COVAX en inglés) para asegurar una distribución equitativa de la vacuna en todo el mundo, especialmente en aquellos países con menos recursos para adquirir la medicina.
El suministro de vacunas, “el mayor reto”
Varios países de América Latina se están beneficiando de este programa. En los últimos días, según datos facilitados por la OPS, más de 2,5 millones de dosis de vacunas se han distribuido en más de 17 países americanos. A pesar de las buenas noticias, Etienne admitió que la entrega de vacunas supone “el mayor desafío” para los organismos sanitarios.
“A medida que celebramos avances, no podemos cerrar los ojos ante el hecho de que el suministro de vacunas sigue siendo nuestro mayor desafío”, señaló al respecto.
La OPS apunta a los “retrasos en la producción” como la razón principal por la que el suministro se está haciendo a un ritmo mucho más lento de lo esperando.
“Nacionalismo de vacunas”
Sin embargo, lamentó los “demasiados ejemplos de nacionalismo en materia de vacunas”, sin mencionar a ningún país en concreto, que están limitando “aún más la disponibilidad mundial” lo que, a su parecer, es inaceptable.
“El sistema actual está diseñado para la inequidad y eso no es aceptable. Las vacunas deberían estar disponibles para todos los que la necesitan, independientemente de dónde vivan”, añadió.
Más esfuerzos para detectar las variantes
Por otro lado, Carissa Etienne recalcó que el organismo que ella dirige ha “ampliado significativamente” los esfuerzos para identificar y rastrear las variantes del SARS-Cov-2, que pueden aumentar la “transmisibilidad y la virulencia del virus”.
Una vez más, desde la OPS recuerdan que hasta que no haya la inmunidad de rebaño en toda la población mundial se deberán extremar las precauciones con el uso de mascarillas, geles desinfectantes y mantener la distancia social.
“Las medidas preventivas son la mejor opción para la región. Hasta que no tengamos el 70 por ciento o más de nuestras poblaciones vacunadas, debemos continuar con las medidas de salud pública inteligentes, eficaces y específicas”, señaló.
Amenaza de repunte
En esa línea, alertó que de no seguir las recomendaciones de los expertos sanitarios, en poco tiempo la región “podría enfrentar un repunte incluso mayor que el anterior”.
“Así que permítanme ser lo más clara posible. Mi guía principal para los lugares que experimentan aumentos en la transmisión se puede resumir en estas palabras: quédate en casa”, puntualizó.
VOA