Cada año, desechamos al océano miles de millones de toneladas de basura. Pero, ¿de dónde vienen tanta contaminación? La mayoría de las veces, la basura que se tira en la calle acaba en nuestras playas, y las olas se encargan de arrastrarla hacia dentro del mar. Algunos residuos se hunden, mientras que otros son devorados por algunas especies marinas, como las tortugas, que lo confunden con comida.
Otros residuos se acumulan en los giros oceánicos (zonas en las que se amontonan residuos de plástico flotantes) formando así islas de basura. Sin duda, es el momento de cambiar nuestros hábitos de consumo y pensar en la Tierra.
¿De dónde viene la contaminación?
La mayoría de los contaminantes que llegan al fondo del océano provienen de las actividades humanas, especialmente en las costas. Una de las mayores fuentes de contaminación es la de fuentes difusas, que se produce cuando los residuos son arrastrados de la tierra por la escorrentía del agua de lluvia. Es decir, la basura es arrastrada por la corriente de agua que se vierte al rebasar sus cauces naturales o artificiales.
La contaminación de fuentes difusas puede provenir de vehículos, granjas o ganaderías. En cambio, la contaminación que proviene de una sola fuente, como un derrame de petróleo, se le conoce como contaminación de fuente puntual. La contaminación de fuentes puntuales suele tener un enorme impacto medioambiental pero, por suerte, ocurren con menos frecuencia. También se considera contaminación de fuente puntual el tratamiento inadecuado o defectuoso de las aguas residuales.
Microplásticos y desechos marinos
Otro de los principales problemas de contaminación son los microplásticos y los desechos marinos. Nuestros océanos y vías fluviales están repletos de desechos, que pueden ir desde microplásticos milimétricos hasta redes de pesca, neumáticos o embarcaciones.
La mayoría de las especies marinas se han visto afectadas de forma negativa por estos desechos, que pueden llegar a matar a los animales cuando se enredan o lo ingieren por error. Además, estos desechos también suponen una amenaza para la salud humana pues, según un estudio de la ONU, acabamos ingiriendo esos microplásticos a través de pescados y mariscos.
Asimismo, buena parte de esta basura se origina en tierra y acaba en los mares debido a la mala gestión de los residuos, a las aguas pluviales o ciertos desastres naturales como tsunamis y huracanes. Cuidar los océanos depende únicamente de nosotros, pues somos parte del problema y la solución al mismo tiempo.
Fuente: Muy Interesante
Por: Maria Laura Espinoza
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