Archive for mayo 7th, 2020

AP: USA investiga por tráfico de armas a Jordan Goudreau, el exboina verde que se adjudica la fallida incursión contra Maduro

Posted on: mayo 7th, 2020 by Laura Espinoza No Comments


 
 El ex boina verde que se ha adjudicado la responsabilidad de una fallida incursión militar en Venezuela es investigado por tráfico de armas en Estados Unidos, de acuerdo con funcionarios y exfuncionarios policiales.

 

 

La investigación en torno a Jordan Goudreau se encuentra en sus primeras etapas y de momento no está claro si derivará en la presentación de cargos formales, según un funcionario policial estadounidense que habló bajo condición de anonimato para poder discutir las deliberaciones internas.

 

 

La pesquisa surgió de un frenesí de comentarios contradictorios que Goudreau ha hecho desde que un pequeño grupo de combatientes voluntarios a los que asesoraba lanzó el domingo una incursión con el objetivo de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro.

 

 

Algunos miembros del Congreso de Estados Unidos también preguntaron al Departamento de Estado sobre su conocimiento de los planes de Goudreau y expresaron preocupación de que probablemente haya violado las normas de tráfico de armas.

 

 

Una investigación de The Associated Press publicada antes de la incursión fallida colocó a Goudreau en el centro de un complot tramado con el general retirado del ejército venezolano Cliver Alcalá, para entrenar a decenas de desertores de las fuerzas de seguridad de Venezuela en campamentos secretos dentro de la vecina Colombia para llevar a cabo una operación relámpago contra Maduro.

 

 

Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que conlleve al arresto o condena de Maduro. En marzo, el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump le imputó cargos de narcotráfico.

 

 

Los hombres estaban siendo entrenados para combate en tres campamentos rudimentarios en Colombia con la ayuda de Goudreau y su compañía Silvercorp USA, con sede en Florida, comentaron a la AP varios oponentes de Maduro y aspirantes a combatientes. Pero el complot parecía condenado al fracaso desde el principio debido a que carecía del respaldo del gobierno de Trump y estaba infiltrado por la vasta red de inteligencia de Maduro capacitada por Cuba, encontró la AP.

 

 

El funcionario policial dijo que los comentarios de Goudreau indican que su trabajo a nombre del ejército de voluntarios podría haber violado las leyes que requieren que cualquier compañía estadounidense que suministre armas o equipos militares, así como asesoría y entrenamiento militar, a personas extranjeras soliciten la aprobación del Departamento de Estado.

 

 

Los expertos concuerdan. “Tan sólo los comentarios públicos de Goudreau muestran que exportaba su pericia letal a un país extranjero”, comentó Sean McFate, ex paracaidista del ejército de Estados Unidos que trabajó como contratista militar privado y es autor del libro “The New Rules of War”, que trata sobre las implicaciones del combate privatizado en la política exterior. “Esta es una infracción grave”, añadió.

 

 

Goudreau rechazó comentar al respecto el martes. El Departamento de Estado dijo que la ley le impide confirmar autorizaciones de actividades.

 

 

El funcionario policial señaló que la posible participación de Goudreau en el tráfico de armas surge de una incautación realizada el 23 de marzo por la policía de Colombia de un arsenal que era transportado en un camión. Alcalá reclamó la propiedad del cargamento poco antes de entregarse para enfrentar cargos relacionados con narcóticos en Estados Unidos como parte del mismo caso por el que Maduro fue acusado. AP

 

 

Estados locos

Posted on: mayo 7th, 2020 by Laura Espinoza No Comments


 
 
El término “Estados locos” fue acuñado por el profesor israelí Yehezkel Dror en su original e importante libro de 1971, Estados locos, un problema estratégico no convencional. Su definición de un Estado loco contiene cinco elementos: 1) tiene objetivos agresivos que afectan negativamente a otros; 2) despliega un compromiso crecientemente radical con esos objetivos; 3) exhibe un sentido de superioridad moral sobre los demás, a pesar de hallarse dispuesto a usar medios éticamente cuestionables para promover sus fines; 4) es capaz, no obstante lo anterior, de seleccionar medios racionales para adelantar sus objetivos; 5) posee instrumentos de acción, propios o mediante alianzas con otros actores políticos, para lograr que sus fines avancen.

 

 

Dicho de manera más sencilla, un Estado loco se comporta de manera incomprensible y reiteradamente sorpresiva frente a sus adversarios, representantes del estado de cosas vigente y presuntamente “natural”. Un Estado loco mina la confianza de sus adversarios mediante el constante desengaño de lo que estos últimos esperan que haga. En ese sentido, el régimen de Nicolás Maduro posee todos los principales rasgos que definen un Estado o actor político “loco”, y uno de los factores que más ha contribuido a su perdurabilidad ha sido y es su capacidad de subir la apuesta, de descolocar a sus adversarios, de confundirles y atontarles debido a su aptitud para frustrar las expectativas que se hacen.

 

 

Esta línea de conducta de parte de Chávez y luego de Maduro, sus aliados y secuaces, confundió por años a Washington, y todavía hoy desempeña un papel fundamental en el plano interno en Venezuela, rol que se manifiesta en la creencia aún existente en círculos opositores acerca de la probabilidad de salidas pacíficas, negociadas y electorales a la desoladora crisis del país. Nos referimos, desde luego, a aquellos círculos de oposición que asumen tal postura con honestidad, y no por oportunismo o subrepticia complicidad con el régimen.

 

 

Durante años, de su lado, Washington intentó buscar algún tipo de convivencia con el régimen chavista, y ni las estrechas alianzas con Cuba, Irán, China y Rusia fueron suficientes, hasta tiempos recientes, para abrir los ojos de los decisores políticos y militares estadounidenses, así como de numerosos académicos norteamericanos de izquierda moderada o simplemente ingenuos, adormecidos por el mito del buen salvaje latinoamericano.

 

 

Lo que tanto opositores internos al chavismo, como no pocos aliados de la democracia venezolana en el exterior, han tardado en entender (algunos todavía no lo logran), es que un Estado loco es lo que es y no otra cosa. Y repetimos, no es “loco” en un sentido psiquiátrico, aunque sus representantes en numerosas ocasiones “se hacen los locos” para confundir; es “loco” en un sentido estratégico y político, por su apego irrenunciable a sus fines y su disposición a subir la apuesta siempre.

 

 

Lo estamos viendo una vez más a través de la asociación del régimen de Maduro con el Irán de los Ayatolas, otro Estado loco que lleva décadas haciendo el mismo juego pero al que, como ocurre con el chavismo, se le acabó el tiempo, o pareciera ser así, del engaño impune. Al menos ello se aplica a Washington, donde las cosas han cambiado bastante con relación a Maduro y su régimen. No podemos afirmar lo mismo en lo que tiene que ver con ciertos sectores de la oposición venezolana, que todavía imaginan una racionalidad “normal” que en realidad no existe dentro del chavismo gobernante.

 

 

Maduro y el régimen que dirige, y que destruye a Venezuela a conciencia, está dando pasos que podrían conducir a una guerra en el Caribe. La alianza cada día más estrecha con Irán puede originar inimaginables complicaciones. Los ayatolas conforman un Estado loco tan herido y acosado como el que lidera Maduro, y la combinación de sus temeridades constituye un cuadro explosivo. En ese orden de ideas, y para lo que valga, advertimos una vez más, con la mejor de las intenciones, al sector castrense venezolano, a los que todavía hay en su seno con la capacidad de asimilar la magnitud de los peligros que se vienen perfilando para nuestro país. Les decimos: sepan ustedes que arriesgan una guerra de serias dimensiones y consecuencias, una guerra que de producirse acabará muy, muy mal. ¿Adivinan para quién?

 

 

 

Anuncian 12 nuevos casos de coronavirus en Venezuela

Posted on: mayo 7th, 2020 by Laura Espinoza No Comments


 
Este miércoles, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, anunció 12 nuevos casos de COVID-19 en Venezuela, para un total de 379.

 

 

Rodríguez detalló que 6 de esos casos se encuentran en Nueva Esparta y guardan relación con el foco de la academia de béisbol, que ya ha contagiado a más de 120 personas. Se trata de una mujer de 18 años, hombre de 23, hombre de 21, hombre de 35, hombre de 39 y hombre de 19, todos miembros de la Guardia Costera.

 

 

Los otros 6 casos son exportados y provienen de los venezolanos que entraron por las fronteras con Brasil y Colombia en los últimos días. 4 de ellos están en el estado Bolívar, 1 en Portuguesa y 1 en Falcón.

 

 

 

J. J. Rendón admite que firmó contrato y pagó 50.000 dólares a Jordan Goudreau

Posted on: mayo 7th, 2020 by Laura Espinoza No Comments



El estratega político venezolano sostuvo que Juan Guaidó no firmó el acuerdo y que le fue notificado a Goudreau que se cancelaba la operación


 
 
El estratega político venezolano Juan José Rendón, responsable del Comité de Estrategia del opositor Juan Guaidó, admitió este miércoles haber firmado un contrato con un representante de la contratista militar Silvercorp, Jordan Goudreau, al que pagó 50.000 dólares, para que llevara a cabo un ataque que terminara con la detención de varios funcionarios del régimen de Nicolás Maduro.

 

 

Maduro espera que tribunales acusen a Guaidó sobre «Operación Gedeón»
«Era una exploración para ver la posibilidad de capturar y entregar a la justicia a miembros del régimen con acusaciones, orden de captura, etcétera», reconoció Rendón en una entrevista con la CNN en español en la que sostuvo que Guaidó no firmó el acuerdo y que Goudreau finalmente no recibió «luz verde» para la operación.

 

 

 
J.J. Rendón, como es conocido, aseguró que se trataba de un acuerdo preliminar que no llego a hacerse efectivo.

 

 

Una versión acorde con la de los detenidos

 


Entre el domingo y el lunes, el régimen interceptaron dos supuestos intentos de intervención marítima en los estados de Aragua y La Guaira, cercanos a Caracas, en los que murieron ocho personas y fueron detenidas otras 18.

 

 

Entre los arrestados se encuentran dos ciudadanos estadounidenses, Airan Berry y Luke Denman, ambos ex militares y que contaban con una identificación de Silvercorp, según las pruebas difundidas por el gobierno venezolano.

 

 

Denman aseguró que tenía órdenes de tomar el control del aeropuerto cercano a Caracas, para enviar a Maduro a Estados Unidos, donde es buscado por varios delitos relacionados con el narcotráfico.

 

 

En un interrogatorio cuyo vídeo fue difundido por Maduro, Denman explicó que su parte del plan consistía en establecer una «propia seguridad», comunicarse con las torres del aeropuerto que sirve a Caracas y «hacer entrar los aviones».

 

 

«Uno de esos aviones era para tomar a Maduro y llevarlo hasta Estados Unidos», añadió.

 

 

El acuerdo era amplio, pero preciso

 


En su entrevista, J.J. Rendón explicó que hasta el momento solo se han mostrado siete de las ocho páginas del acuerdo firmado, que tenía 42 páginas de anexo.

 

 

«En ellas se explicaba el propósito exploratorio de ese acuerdo que no llegó a ser ejecutado, perfeccionado. Entiéndase, no se avanzó en ninguno de los preámbulos para que se hiciera efectivo», abundó el estratega, que ha desarrollado buena parte de su carrera política en Colombia.

 

 

De acuerdo con su versión, tenían el encargo de analizar todos los escenarios posibles para el cese de la usurpación .

 

 

Por eso, abordaron el tema con Goudreau, pero no «era una cosa pública, no era para estar hablando en medios, se mantiene con discreción».

 

 

Es en ese contexto en el que se produjeron «muchas reuniones que se hicieron en esa época para determinar la factibilidad en todos los aspectos: jurídico, militar, económico, financiero, internacional, diplomático, de una eventual acción de captura de personas con indictments», apostilló J.J. Rendón.

 

 

Respuesta al no controlar una fuerza policial

 


«El gobierno legítimo del presidente Guaidó no controla una fuerza policial en el país, con lo cual se analizaron todos los escenarios, alianzas con otros países, acciones propias, de gente de adentro que desconozca a Maduro y se pliegue a la Constitución, el uso de eventuales actores que estaban afuera o de militares retirados», comentó.

 

 

Y subrayó: «Como bien dijo el presidente Guaidó, estamos analizando cosas por encima de la mesa y por debajo de la mesa«.

 

 

Sin embargo, aseguró que, pese a la firma del contrato y el pago, posteriormente le notificaron a Goudreau que se cancelaba el contrato pero entiende que el contratista asumió que estaba vigente y trata de ampararse en esta operación suicida.

 

 

EFE