A cambio, estos estarían reactivando una de las principales refinerías de gasolina del país según indicaron fuentes especializadas
(Foto: Agencias)
Tareck El Aissami, recién designado Ministro de Petróleo de Nicolás Maduro, dirigió las negociaciones con el alto gobierno de Irán para entregar el control de la Refinería de Amuay, a cambio de que los iraníes financien la reactivación de ese complejo de refinería para producir gasolina, indicaron fuentes con conocimiento de las negociaciones.
Los iraníes exigieron que como condición para llegar a un acuerdo, el propio El Aissami debía asumir la cartera petrolera con la suficiente autoridad para tomar todas las decisiones necesarias. Y exigieron adicionalmente designar a un nuevo presidente de Pdvsa que tuviera conocimiento del mercado petrolero.
Los acuerdos entre Venezuela e Irán fueron firmados entre El Aissami y directivos del Consorcio Khatam, un conglomerado de empresas controlado por la Guardia Revolucionaria Iraní que también construye refinerías de petróleo.
De hecho, las piezas para reconstruir la Unidad de Fraccionamiento y Craqueo Catalítico (FCC), que han llegado a Paraguaná a través de varios vuelos del aerolínea iraní Mahan Air, fueron provistos por el Consorcio Khatam.
La Refinería de Amuay, la más avanzada de las dos que operan en el Complejo Refinador Paraguaná, “es el lomito de las refinerías de Venezuela”, dijo Carlos Ortega, ex dirigente sindical que trabajó en el pasado en el complejo refinador.
Sin embargo, agregó Ortega, la operación para reactivar el complejo de Amuay para producir gasolina será extremadamente complicado y requerirá «muchos millones de dólares».
“El primer problema es que toda la refinería está construida con tecnología norteamericana”, detalló Ortega.
Adicionalmente, para poner a funcionar el complejo es necesario tres componentes claves: agua en cantidades industriales, plantas de generación eléctrica dedicada, y personal altamente especializado. “Y en Paraguaná no hay ni agua ni electricidad suficiente para una refinería”, acotó Ortega, que es nativo de esa zona.
“Una refinería no se puede reparar con parchos”, advirtió el experto petrolero José Toro Hardy, en un mensaje en su cuenta de Twitter, @josetorohardy.
El experto dijo que estuvo presente en la reinauguración del Complejo de Refinación Cardón (PARC), en 1996, que terminó integrando las refinerías de Cardón y Amuay en un solo gran complejo que para 1997 procesaba cerca de un millón de barriles de crudo para producir gasolina y productos.
“Su diseño era único y su tecnología la más avanzada. Dudo que funcione con parches iraníes. Nada hay más complejo que su planta de craqueo catalítico”, puntualizó.
El Consorcio mixto Khatam El-Anbiya es considerado como el brazo económico de la Guardia Revolucionaria Iraní. Controla más de 800 empresas registradas dentro y fuera de Irán, y tiene una fuerza de trabajo de 25 mil ingenieros y personal administrativo.
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