Archive for abril 21st, 2020

Eugea, la prostituta sagrada que aniquilaba a los hombres

Posted on: abril 21st, 2020 by Laura Espinoza No Comments

Esta curiosa leyenda nos cuenta que ningún hombre -o casi ninguno- podía sobrevivir luego de pasar una noche con Eugea, la más hermosa y apasionante descendiente de Afrodita

 

 

 

Según los registros y las descripciones que existen en todas las historias de este índole, muy probablemente Eugea fue conocida por ser la hieródula griega (prostituta sagrada) más famosa de toda la antigüedad.

 

 

 



Esta mujer fue descrita por Pausanias -quien fue un viajero, geógrafo e historiador griego del siglo II a.C.- como la más hermosa, fascinante, sensual y encantadora de todas las vasallas de la mismísima diosa Afrodita.

 
 
 
 
 
 

 

 

 

La leyenda afirmaba que ningún hombre de la época podía sobrevivir luego de pasar una noche de placer junto a ella, ya que sus clientes -o víctimas- eran recibidos en el Olimpo por Afrodita después de haber completado su experiencia sexual.

 

 



Afrodita estaba orgullosa de su sierva predilecta, a quien esta le había concedido y enseñado el arte de amar de un modo tan perfecto y absoluto, que los hombres mortales se entregaban alegremente a la muerte con tal de experimentar en carne propia las delicias y goces carnales creados por la diosa del amor y reservados únicamente para los inmortales.

 

 
 

El placer de los dioses transportado a los mortales:

 

 

Según, los dotes amorosos y sexuales que poseía Eugea eran tan extraordinarios y grandiosos que los hombres más ricos de Grecia y el Cercano Oriente entregaban sus fortunas y se acercaban al templo solo para morir siento el placer que esta les proporcionaba.

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

Pausanias, quien describió de forma explícita a esta mujer y además aseguró que Eugea participó y fue responsable en la muerte de miles de hombres, relató también que antes de pasar una noche con ella, los visitantes debían dejar una pequeña fortuna en algún lugar del templo donde esta se encontraba y un juramento por escrito de que si por alguna razón lograban sobrevivir a la fogosa noche de pasión, no revelarían bajo ninguna circunstancia ninguno de los secretos y prácticas sexuales de Eugea, ni siquiera cuando murieran y su alma se marchara al Hades.

 

 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

Una vez que estas garantías eran ofrecidas y se cumplía todo el protocolo, el cliente podía ingresar a una especie de cámara o aposento en donde Eugea se encontraba, envuelta en velos de seda y en un ambiente muy romántico y sensual.

 

 

 



A continuación, la hieródula desplegaba su sublime, desconocido y mortal repertorio de artes sexuales y amatorios los cuales conducían a un mismo e inevitablemente final: La muerte del visitante, pero de la forma más dulce y placentera posible.

 

 



Aquel infortunado amante de una noche moría irremediablemente con una sonrisa en su cadavérico rostro, lo cual indicaba que sus últimos momentos habían sido uno los más placenteros que había experimentado en su vida.

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

#21 de abril Día Mundial de la Creatividad e Innovación

Posted on: abril 21st, 2020 by Laura Espinoza No Comments




 La idea de celebrar el día mundial de la creatividad y la innovación, surgió en Canadá en el año 2001, cuando se puso de manifiesto que la valoración de la creatividad e innovación individual no sólo genera el bienestar de las personas que la practican sino que repercute en el crecimiento social.

 

 

 

La finalidad de celebrar este día consiste en recordar que todos somos creativos y que cada persona en su medida puede encontrarse con sus aptitudes creativas. La creatividad es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.

 

 

 

Durante el festejo de este día se invita a las personas, grupos e instituciones a proponer su idea original y creativa con el fin de hacer nuestras vidas y la de los demás, más plenas, más ricas, más estimulantes, más llenas y completas.

 

 

El máximo creativo e innovador hace también su aporte
“Así como el hierro se oxida por falta de uso, también la inactividad destruye el intelecto”, es una frase conocida de Leonardo da Vinci, para muchos el máximo creativo e innovador de la historia reciente de la Humanidad, y que viene siendo empleada por los promotores de la fecha como una de las síntesis más acabadas de su misión. Difundir la necesidad de explotar el mayor legado que todo humano ha recibido –su mente- ha sido desde 2001 una de las consideraciones motrices para el movimiento.

 

 
La Universidad británica de Central Lancashire, se ha identificado con el movimiento y apunta algunas de las actividades que pueden estimular la capacidad creativa de quien desee hacerlo: Escuchar música, ver videos cómicos o de fantasías y contar chistes, son actividades simples que estimulan básicamente la creatividad. Los videojuegos, son una forma moderna de estimulación cerebral, necesaria básicamente para desarrollar otras aptitudes. En la fase opuesta de la escala –pero no por ello menos efectiva- está el realizar una actividad sumamente aburrida: el desestímulo obligado al cerebro puede “encender” el lado creativo.

 

 

Por Confirmado: Oriana Campos

La calima comunicacional

Posted on: abril 21st, 2020 by Laura Espinoza No Comments


 La calima que rodea Caracas y sus alrededores no solo nos impide ver el mar del litoral central, sino el de la infinita pobreza, el abandono y la miseria en que la cínica revolución bolivariana mantiene a millones de venezolanos en los cerros y barriadas, a pesar de  que cuando llegaron al poder el país contaba con jugosas y suficientes reservas en el Banco Central de Venezuela.

 

 

El país tenía  acceso a fuentes de crédito internacional disponibles más o menos inmediatas, la deuda externa era manejable en términos admisibles y no caníbales, y por si fuera poco, la industria petrolera funcionaba con sus más y sus menos, pero en manos de gente experta y curtida en el transcurso de prolongadas experiencias, amargas y duras en ciertos momentos que todos conocemos.

 

 

El petróleo daba para vivir y para mucho más, desde una red amplísima de vía de comunicación al servicio de todos los sectores sociales hasta una infraestructura hospitalaria y educativa que elevó y distribuyó sus bondades entre los jóvenes sin recursos que llegaban desde el interior a formarse en las aulas de las universidades gratuitas (hoy destruidas y abandonadas), o para recibir atención médica de calidad en hospitales públicos hoy en ruinas.

 

 

Los  hospitales estaban enfocados en la población de menores recursos y, en especial, los ancianos y desempleados. Vale traer a la memoria que allí prestaban servicios reputados profesores de las facultades de Medicina que, de paso, ejercían aparte y en otros horarios en clínicas particulares.

 

 

Agréguese a ello que los estudiantes de Medicina cumplían, en sus últimos años de formación, con pasantías y guardias en los hospitales y, para más, debían completar su formación con pasantías rurales en pueblos aislados y comunidades de difícil acceso terrestre y de conexión telefónica nula o intermitente.

 

 

Y no cobraban en dólares, como el nauseabundo negocio mundial que montó Fidel Castro. En Venezuela existía un  programa de “medicaturas rurales”, pero este régimen no solo impidió ampliarlo sino que se empeñó en importar un costoso modelo cubano disfuncional tanto por la falta de medicinas, luz y electricidad local, como por la enorme deserción en cadena de médicos cubanos desde Venezuela hacia Estados Unidos.

 

 

En la denostada cuarta república, el equipo especializado y de apoyo (que no solo es de enfermería) se formaba en escuelas que se regían por los mismos cánones y filtros de las universidades públicas venezolanas.

 

 

Demás está decir que, entre otras opciones, también estaban las de acudir a los seguros privados que se contrataban de común acuerdo entre las empresas, sus trabajadores y empleados para que nadie quedara a la intemperie ante una súbita desgracia de salud.

 

 

Hoy, por negligencia del régimen, las aseguradoras privadas han sido llevadas a la ruina (no sobrevive ninguna) ya que el bolívar como moneda fue convertido vilmente en un papel que ni siquiera merece el esfuerzo de agacharse a recogerlo del suelo para cancelar el pasaje del transporte colectivo.

 

 

Hasta el Seguro Social que, aún en tiempos del general Rotondaro, hoy exiliado y acusado, era capaz de entregar gratuitamente medicamentos carísimos contra el cáncer y otros padecimientos mediante una simple inscripción en una taquilla ad hoc, hoy se arrastra lentamente para ayudar a quienes poseen el carnecito de la patria –ya no “Carnet de la Patria” en mayúsculas–, porque a través de ese cartoncito sellado apenas se reciben limosnas a cambio de fidelidad política o electoral.

 

 

Habiéndose creado como una forma bolivariana de filantropía (¡revolucionaria!) el carnecito devino en un instrumento brutal usado para establecer un monstruoso apartheid  latinoamericano que, al igual de lo que ocurría en Suráfrica, concede privilegios (usando el presupuesto nacional para fines políticos particulares) a determinados sectores que creen o hacen creer (viveza criolla) a sus “benefactores” que les profesan lealtad sin límites.

 

 

Queda claro que es a través de esos vasos comunicantes que se nutre y extiende la calima que cubre o encubre la realidad cruda y desnuda sobre los alcances reales de la pandemia del coronavirus (covid-19) en Venezuela, y que la usa el régimen para mantener bajo una dieta informativa al resto de la población.

 

 

No es la censura pura y dura porque ya hemos estado viviendo cercados por ella todos estos años, sino que ahora practican lo que en cualquier aparato de inteligencia es enseñado en sus primeros días de clases: lo importante y fundamental de la tarea consiste en la desinformación.

 

 

Sin ella y sin el caos y el temor que esa ausencia de verdad o de la incertidumbre que ella provoca, no es posible jamás el control social y político en situaciones de crisis de amplio espectro: China, Rusia, Corea del Norte, Irán, Cuba, etcétera, son algunos de los ejemplos, y en nuestra empobrecida nación, en este oscuro mar de la infelicidad, también está presente.