En la resolución, el Parlamento Europeo, condenó la censura, las detenciones y la intimidación a trabajadores de la prensa, políticos, profesionales de la salud y todo aquel que critique a los gobiernos o su actuación ante el coronavirus
Este viernes 17 de abril el Parlamento Europeo aprobó una enmienda en la que pide a los regímenes como el de Venezuela, Cuba y Nicaragua no aprovechar las medidas de control para combatir la expansión del coronavirus para aumentar la represión y las violaciones de los derechos humanos.
En la enmienda, incluida en la resolución sobre la respuesta de la Unión Europea (UE) a la crisis sanitaria que ha causado el coronavirus, los eurodiputados tildaron de necesario garantizar que “las medidas de emergencia adoptadas por países terceros en respuesta a la crisis relacionada con el coronavirus COVID-19 no vulneren los derechos humanos ni el derecho internacional, sino que se limiten a lo estrictamente necesario y proporcionado y sean limitadas en el tiempo y sujetas a un control periódico”.
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En la resolución los europarlamentarios condenaron la censura, las detenciones y la intimidación a trabajdores de la prensa, políticos, profesionales de la salud y todo aquel que critique a los gobierno o su actuación ante el coronavirus, que ya cuenta más de dos millones de contagiados en el mundo.
La enmienda también exige a la UE a apoyar un campaña mundial en la que se abogue por la liberación de los presos políticos y defensores de los derechos humanos privados de libertad.
“Se trata en definitiva de una petición a determinados regímenes para que cesen en su falta de respeto a los derechos humanos y para que no cedan a la tentación de aprovechar las especiales circunstancias que vivimos a causa del virus para continuar con la represión que lamentablemente vienen aplicando”, señaló el eurodiputado Leopoldo López Gil, que es portavoz para los asuntos de derechos humanos del Grupo del Partido Popular Europeo en el Parlamento Europeo.
Temor a cambios represivos
El Parlamento Europeo no es el único organismo internacional preocupado por la situación de los derechos humanos en estos países. La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó el 9 de abril su temor por las medidas que tomen algunos gobiernos en la emergencia para frenar el avance del covid-19, sean usadas para introducir «cambios represivos» que se prolonguen incluso cuando termine la pandemia.
«Me preocupa profundamente la adopción por parte de algunos países de poderes ilimitados de emergencia, no sujetos a revisión», señaló, añadiendo que en algunos casos «la epidemia se está usando para justificar cambios represivos de la legislación convencional, que seguirán en vigor mucho después del final de esta emergencia», informó EFE.