Archive for enero 3rd, 2020

Colombia dice que seguirá denunciando «los estragos de la dictadura» de Nicolás Maduro

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El presidente Iván Duque reiteró que continúa apoyando el programa del presidente encargado Juan Guaidó y el papel de la Asamblea Nacional para lograr la salida de Nicolás Maduro.
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El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que su país continuará con un enfoque multilateral y acción colectiva para denunciar las actividades del gobierno en disputa de Venezuela, de Nicolás Maduro.

 

 

En entrevista con la cadena radial colombiana RCN Radio, señaló que “Colombia no obra sola, Colombia maneja estos asuntos con todo el rigor, pero también con un enfoque multilateral, un enfoque que hemos tenido en el Grupo de Lima, un enfoque que hemos tenido en Prosur (Progreso de América del Sur), un enfoque que hemos tenido en la OEA (Organización de los Estados Americanos), un enfoque que hemos tenido en la ONU (Naciones Unidas)”.

 

 

Y agregó que continuará denunciando “los estragos de la dictadura, los delitos de la dictadura, la convivencia de la dictadura inclusive con grupos armados colombianos y, por supuesto, también en paralelo con esa capacidad de atención a los migrantes que han salido producto de la dictadura y sus estragos buscando un camino distinto”.

 

 

El presidente reiteró que continúa apoyando el programa del presidente encargado Juan Guaidó y el papel de la Asamblea Nacional para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición, y la activación del plan de reconstrucción de Venezuela y la convocatoria de elecciones libres.

 

 

“Cuando se produjo la elección de Juan Guaidó, como presidente interino, respaldar esa elección, y respaldarla con más de 50 países que vemos, tanto en la Asamblea como en Juan Guaidó, una institucionalidad legítima para buscar una transición que parte del fin de la dictadura y el fin de la usurpación, que ponga en marcha el plan de reactivación económica y que pueda convocar elecciones libres”, puntualizó el presidente colombiano.

 

 

“En esos cuatro elementos puede haber una gran convergencia entre el Grupo de Lima, el Grupo Internacional de Contacto y también las gestiones bilaterales de otros estados”, indicó.

 

 

El presidente Duque señaló también que el programa de reactivación económica de Venezuela no es de un mes o dos años, y que requiere «un alto nivel de involucramiento de todas las instancias multilaterales –del Fondo Monetario Internacional, del Banco Interamericano de Desarrollo, de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), del Banco Mundial, de la ONU, de la Cepal– porque estamos hablando de un país que está en destrucción total de su aparato económico”.

 

 

Voz de América

México insiste en que no entregará a Bolivia a asilados en su embajada en La Paz

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 
 
 

 
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este 2 de enero de 2020 que acoger a los asilados en la embajada en Bolivia «es una cuestión de principios”.

 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este jueves que su gobierno mantendrá la decisión de otorgar asilo a varias personas en su embajada en Bolivia.

 

 

La permanencia de estas personas afines al expresidente boliviano Evo Morales, ha provocado roces diplomáticos con el gobierno interino de Bolivia, encabezado por la presidenta interina Jeanine Áñez.

 

 

En su primera conferencia de prensa de 2020, López Obrador declaró que acoger a los asilados en la embajada en Bolivia «es una cuestión de principios”.

 

 

“Si entregamos a quienes hemos dado refugio en nuestra embajada en Bolivia, estaríamos abandonando nuestro compromiso con el derecho de asilo”, afirmó el presidente mexicano en su conferencia diaria.

 

 

La disputa diplomática comenzó cuando México admitió al expresidente boliviano Evo Morales como exiliado después de que éste renunció por denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 20 de octubre.

 

 

El incidente en la embajada mexicana en La Paz

 


Morales está ahora en Argentina, pero la embajada de México en Bolivia dio refugio a nueve personas aliados de Morales que el gobierno de Añez culpa de agitar las violentas protestas que estallaron en el país después de la renuncia del expresidente.

 

 

Entre ellos que se encuentra el brazo derecho de Morales, el extitular de la Presidencia Juan Ramón Quintana, a quien el gobierno acusa de organizar y financiar grupos de choque durante las protestas.

 

 

La administración de Áñez ha solicitado a México que entregue a los sospechosos.

 

 

El viernes pasado, el gobierno boliviano denunció que esa mañana que varios enmascarados “presumiblemente armados” que conducían vehículos diplomáticos de España trataron de entrar a la fuerza a la sede diplomática mexicana en La Paz.

 

 

La explicación de México

 


México explicó que los diplomáticos españoles, encabezados por la encargada de negocios de España, Cristina Borreguero, y cónsul de España en Bolivia, Álvaro Fernández, habían hecho una visita a la embajadora mexicana, María Teresa Mercado.

 

 

Al terminar la visita, para esperar por su transporte, escucharon unos gritos y después “fueron informados de que sus autos habían sido detenidos en el acceso de la urbanización hacia la residencia de México y no les permitían ingresar”.

 

 

El confuso incidente fue interpretado por el gobierno de Áñez como un intento para sacar de la embajada a los colaboradores de Morales y proporcionarles algún tipo de salida del país por medios diplomáticos.

 

 

El lunes, el gobierno de Bolivia declaró personas non gratas a Borreguero, Fernández y Mercado, y les dio 72 horas para que abandonaran el país.

 

 

«Este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia», dijo la presidenta Áñez.

 

 

El martes, la Unión Europea expresó una “profunda preocupación” por la expulsión de dos diplomáticos españoles de Bolivia y pidió explicaciones al gobierno interino de La Paz.

 

 

“La expulsión de funcionarios diplomáticos es una medida extrema e inamistosa que debe reservarse a situaciones de gravedad”, agregó, e hizo un llamado a superar la crisis con “celeridad”.

 

 

El ministerio de Asuntos Exteriores de España respondió a la expulsión con una medida de represalia, diciendo que expulsaría a tres diplomáticos bolivianos.

 

 

Posteriormente, el gobierno de Bolivia informó que desea superar la situación diplomática creada con España y la Unión Europea y para ello acreditará a un alto representante de la cancillería en su embajada en Madrid.

 

 

La nota de la cancillería boliviana afirma que el estado de Bolivia “ha tenido y tiene excelentes relaciones diplomáticas con la Unión Europea y sus Estados miembros, y desea mantenerlas en ese alto nivel”.

 

 

Sin embargo, no se retracta de la decisión de expulsar a los diplomáticos y señala que la situación que llevó a declarar “persona non grata” a dos diplomáticos de España fue “debidamente explicada en el comunicado emitido por el ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en esa misma fecha y de ser necesario brindará la información adicional que se le requiera”.

 

Voz de América

Quién era Qassem Soleimani, el jefe militar más importante de Irán

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments


Soleimani murió este jueves en el bombardeo a un convoy que se encontraba en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad

 
 

Qassem Soleimani, el comandante de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. El hombre más temible de Medio Oriente

 


Nota publicada originariamente el 15 de abril de 2019. Actualizada el 2 de enero de 2020.   por Infobae

 


“La mitad de los muertos en Siria lleva su acta de defunción”.

 


Así describía un profesor universitario experto en temas de Medio Oriente a Qassem Soleimani, el brazo implacable del ayatollah Alí Khamenei y uno de los altos mandos iraníes que murieron este jueves en un bombardeo en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad.

 

 


El militar iraní era el jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) –recientemente declarada organización terrorista por los Estados Unidos– y comandante de las Fuerzas Al Quds, el cuerpo de élite que opera en el exterior.

 



Vio la luz por primera vez el 11 de marzo de 1957 en la aldea de Qanat e Malek, Kerman. Su temprana historia podría haber sido la de cualquier otro nacido entre las montañas sureñas. Creció en una familia pobre siendo el mayor de cinco hermanos. Con 13 años abandonó los estudios y comenzó a trabajar para enfrentar las deudas que su padre, Hassan, había cosechado. A los 18 se entusiasmó con el nuevo frente que el ayatollah Ruhollah Khomeini proponía contra del sah Mohamed Reza Pahlevi.

 


Una vez caída la dinastía se unió en 1979 a la Guardia Revolucionaria Islámica, donde comenzó a sobresalir pese a su nula formación militar. Llamó la atención de sus superiores cuando participó en el aplastamiento de una rebelión kurda en el norte de Irán. Fue ascendido a teniente y le ofrecieron liderar una unidad de la IRGC en Kerman, su provincia natal. Aceptó gustoso. Su ambición estaba clara.

 


Un año más tarde, en 1980, formó parte de la guerra contra Irak. La contienda bélica duró casi una década: una masacre humana que terminaría con la vida de cientos de miles. También destacó, y en el campo de batalla condujo a una fuerza de élite: la 41 División Sarollah. Desde entonces, su ascenso sería incesante. Esos días ganó el primero de sus alias: «El ladrón de cabras». Era porque luego de cada misión retornaba a sus filas luego de robarse un animal en alguna granja cercana. Gracias a sus artes, todos se daban un festín.

 


Su coronación más sonada sería hacia finales de 1997, cuando fue nombrado comandante de las Fuerzas Quds. Tendría como misión radicalizar el mundo con el mensaje de la Revolución Islámica. Ese peregrinaje no sería amistoso, sino a golpe de terrorismo. Como supremo de la IRGC, su poder se multiplicó, siempre leal a Khamenei, para quien su discípulo es un «mártir viviente».

 


A partir de 2003 actuó como el nexo para entrenar y armar a las milicias chiitas en Irak durante la invasión norteamericana y la caída de Saddam Hussein. Sus ataques contra las tropas aliadas fueron continuas y sangrientas. Esta vez, con la nación sumergida en un caos, eran los iraníes quienes hacían pie en el país vecino y comenzaban a trazar un plan mayor para su conquista. Luego de décadas, los chiitas locales comenzaban a tomar fuerza. Conjuntamente con esa fuerza llegaron los excesos contra la población sunita.

 


Como un ajedrecista de partidas simultáneas, Soleimani durante ese tiempo, jamás olvidó a su vástago más preciado: Hezbollah (Partido de Dios, en árabe). En 2006 durante el enfrentamiento del grupo terrorista con Israel fue clave para los extremistas libaneses.

 


Desde su nombramiento fue el mentor de la defensa del país y de su expansión imperial en el extranjero, sobre todo en Irak, Siria, el Líbano y Yemen, desde donde interfería en la estabilidad de la península arábiga y sus enemigos los saudíes. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tomó nota y lo sancionó por apoyar el fundamentalismo y vender armas en el extranjero.

 


La organización chiita fue su herramienta para intimidar la frontera norte de Israel y para ejecutar misiones en el resto del planeta. El iraní también demostró que la conveniencia tiene rostro de hereje: Hamas, una organización de confesión sunita, fue servil al militar en su acoso por el sur a los gobernados por Benjamin Netanyahu.

 


Fue, también, Soleimani, un canciller sin mordaza. Podía lanzar amenazas y ultimátums sin pedir permiso a su jefe de estado formal, Hasan Rohani: “Puedes comenzar la guerra, pero nosotros seremos los que determinaremos su final”, le advirtió a Donald Trump hace apenas unos meses. Su bravuconada dejaba al descubierto una determinación inconsciente: no sería Irán quien cruzaría la línea roja.

 


En los últimos años estuvo muy activo donde más cómodo se sentía: en el campo de batalla. Se lo pudo ver junto a milicias chiitas en su lucha contra el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Se presentó ante varios combatientes irregulares tanto en Irak como en Siria. Fue él quien percibió la debilidad del régimen de Bashar al Assad y volcó los intereses de Teherán en el desmembrado país. Luego convocó a los rusos. Ambos se quedaron con el control de la nación.

 


En sus incursiones por el terreno sirio o iraquí el generalísimo se esmeraba por tomarse selfies con los combatientes. También se hacía grabar en videos. Agigantaba su leyenda. Las imágenes se distribuirían cuidadosamente. Una puesta en escena digna de Alfonso Cuarón. Pese a su pequeña estatura y ser conocido como “el más pequeño de los soldados”, su figura se mostraba gigante. Además de un estratega, Soleimani era un gran propagandista.

 

 

Para los sectores más radicales se constituyó en ídolo y su popularidad aumentó a pasos de gigante. Incluso por encima de la de Rohani, un presidente “moderado” con quien la relación era tensa.

 


Sin embargo, un malestar creciente acompañó esa florida imagen del guerrero. Gran parte de la población comenzó a ver con descontento que las fuerzas armadas, la financiación de grupos extranjeros y la religión fueran las áreas más beneficiadas por el presupuesto. En los pasados diez años, la teocracia destinó 65 mil millones de dólares a la Guardia Revolucionaria Islámica para operar fuera del país. Demasiado para una economía que no muestra vitalidad y está atravesada por el estado en todas sus industrias. Tras alza del precio del combustible, las protestas se multiplicaron en todo el país.

 


El poderío militar de la Guardia Revolucionaria Islámica –y el de su jefe máximo– es tan amplio que con él controlaba la economía, el sector bancario, de la energía y la construcción. Sumados los ciberataques. Entre diciembre de 2011 y mismo mes de 2012 una empresa iraní trabajó en conjunto para la organización armada para hackear empresas financieras de los Estados Unidos. La actividad continúa. Como resultado de dichos golpes digitales empresas fueron sancionados por el Departamento del Tesoro norteamericano.

 


También controlaba otro punto sensible de la política interna: las cárceles. Lo hacía a través de alguien que creció en su misma casa en las montañas sureñas de Kerman. Su hermano menor, Sohrab Soleimani, es el encargado de la Seguridad y Cumplimiento de la Ley de la Organización de Prisiones del Estado. No es tibio: bajo su supervisión se llevaron adelante torturas a opositores y presos políticos denunciadas internacionalmente.

 


Con las Fuerzas Quds, el general dirigía al Partido de Dios, Hamas y la Jihad Islámica Palestina y Kataeb Hezbollah, una fuerza terrorista chiíta con gran presencia en Irak. También era un gran aportante de los talibanes en Afganistán. A todos les brindó entrenamiento, armas y dinero. Mucho dinero. Pero estos son los grupos terroristas más conocidos que comanda. Sin embargo, hay más milicias en Medio Oriente que le responden con lealtad al bolsillo de Teherán.

 

 

Estánrepartidaspor Líbano, Azerbaiyán, Afganistán, Bahrein, Siria, Yemen, India, Turquía y células en el resto del mundo.

 


Su compromiso con Hezbollah era tal, que Soleimani fue uno de los últimos en ver con vida al jefe de inteligencia de la organización armada, Imad Mughniyeh, quien fuera ultimado en 2008. Un drone capturó las imágenes de ambos sonriendo y abrazados unos meses antes, pero en ese momento se decidió dejar con vida al militar iraní. Semanas después, el libanés moriría tras estallar un coche bomba. Irónico, con esa arma había perpetrado varios de sus atentados en el mundo: la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994 en la misma capital.

 


También fue el responsable de uno de los mayores ataques en Beirut. Fue el que ejecutó en 1983 -en el amanecer de la milicia armada- contra un cuartel en el que murieron 241 infantes de marina de los Estados Unidos y 58 paracaidistas franceses. La metodología fue similar: un camión bomba.
Leal absoluto a Khamenei, Qassem Soleimani era una de las tres personas con mayor poder dentro de Irán. Incluso alguna vez se especuló con la posibilidad de que se presentara a elecciones para pelear la presidencia del país. Hoy, tres misiles contra el convoy en el que viajaba en Bagdad acabaron con toda especulación.

 

 

Infobae
Twitter: @TotiPI

Pentágono confirma eliminación de Qasem Soleimani, acusado de ataque contra embajada de EE.UU. en Irak

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments

 

Un comunicado del Departamento de Defensa de EE.UU. indicó que “El general Soleimani (al centro) estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”.


 
Estados Unidos anunció este jueves haber eliminado a Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza de la Guardia Revolucionaria iraní, como parte de la “medidas defensivas decisivas para proteger al personal de EE.UU. en el extranjero”.

 

 

Un comunicado del Departamento de Defensa indicó que “El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”.

 

La eliminación de Soleimani ocurrió dos días después de que un grupo de seguidores de la milicia chií en Irak echaron abajo, el martes 31 de diciembre, una puerta de entrada de la embajada de Estados Unidos en Bagdad y entraron por la fuerza.

 

 

La comunicación del Pentágono explicó que la medida fue ejecutada “por orden del presidente” de EE.UU., Donald Trump.

 

 

El militar iraní murió en un bombardeo el viernes (hora local) cerca del aeropuerto de Bagdad cuando iba en un convoy de dos autos, cuando recibió el impacto de al menos tres misiles, dijo una fuente iraquí a la agencia Reuters.

 

 

La fuente agregó que en el ataque murieron además cinco miembros de grupos paramilitares iraquíes y dos de sus «invitados».

 

 

El canciller iraní, Javad Zarif, respondió a la noticia acusando a EE.UU. de haber cometido una acción temeraria: «El acto de terrorismo internacional de Estados Unidos, atacando y asesinando al general Soleimani, la fuerza más efectiva que lucha contra Daesh (ISIS), Al Nusrah, Al Qaeda y otros, es extremadamente peligroso y una escalada tonta».

 

 

Zarif fue enfático: «Estados Unidos es responsable de todas las consecuencias de su deshonesto aventurerismo».

 

 

 
El día del ataque contra la legación diplomática Trump amenazó a Irán por lo ocurrido. “Irán será plenamente responsable de la pérdida de vidas o daños ocasionados en cualquiera de nuestras instalaciones. ¡Pagarán un PRECIO MUY GRANDE!”, escribió en su cuenta en Twitter.

 

 



 
“El general Soleimani y su Fuerza Quds fueron responsables de la muerte de cientos de estadounidenses miembros del servicio de la coalición, así como de las heridas de miles más”, indicó el Comunicado.

 

 

El Pentágono acusó al alto oficial iraní por “haber orquestado ataques contra bases de la coalición en Irak en los últimos meses, incluido el ataque del 27 de diciembre, que culminó con la muerte y heridas adicionales de personal estadounidense e iraquí”.

 

 

Finalmente el Pentágono advirtió: “Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo”.

 

 

De acuerdo con los publicado por la Agencia de Noticias Fars (Fars News Agency por su nombre en inglés) el máximo órgano de seguridad de Irán se reunirá el viernes para discutir el ataque de EE.UU. el cual han catalogado como «criminal».

 

 

«En las próximas horas, se llevará a cabo una reunión extraordinaria del Consejo Supremo de Seguridad Nacional para investigar el acto criminal de ataque contra el automóvil del comandante Soleimani en Bagdad, que llevó a su martirio», dijo el portavoz Keyvan Khosravi.

 

 

Voz de América

Un bombardeo de los Estados Unidos terminó con la vida de Qassem Soleimani, el militar iraní más cercano al Ayatollah Khamenei

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments



 
El hombre más poderoso dentro de la estructura militar iraní murió junto a otras siete personas en un bombardeo a un convoy que se encontraba en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad. También murió Abu Mehdi al Muhandis, el líder de Hezbollah en Irak

 

 

Qassem Soleimani, uno de los laderos del Ayatollah Khamenei y el hombre más poderoso dentro de la estructura militar iraní, murió este viernes por la madrugada (hora local) en un bombardeo en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad. Soleimani se encontraba en un convoy de dos autos que fue impactado por al menos tres misiles.

 


Citando a fuentes de las Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), la coalición de milicias proiraníes integradas en el Estado iraquí, la televisión oficial anunció la muerte del general Soleimani, así como la de Abu Mehdi al Muhandis, el número dos de las milicias. Varios mandos de los servicios de seguridad y del Hashd lo confirmaron.

 


También lo hizo la Guardia Revolucionaria iraní, que en un comunicado anunció que “el glorioso comandante del islam, Haj Qassem Soleimani, después de una vida de servidumbre, murió como mártir en un ataque de Estados Unidos contra el aeropuerto de Bagdad”.
 

proximadamente tres horas después del ataque el Pentágono confirmó que Estados Unidos ejecutó el bombardeo. El secretario de Defensa Mark Esper aseguró que Solemani estaba “desarrollando activamente planes para atacar tropas y diplomáticos estadounidenses”.

 


Pocos minutos antes, el presidente Donald Trump había publicado en su cuenta de Twitter una foto de la bandera estadounidense.


 

El hecho tiene lugar en el marco de una creciente tensión entre Irán y Estados Unidos en Irak, y podría contribuir a su espiralización. El pasado martes, miles de milicianos del Hezbollah iraquí atacaron la embajada estadounidense en Bagdad, rompiendo su muro exterior al grito de “¡Muerte a Estados Unidos!”. El presidente Donald Trump acusó al régimen de Irán de haber estado detrás del ataque a la legación diplomática.
Dos días antes, Estados Unidos había bombardeado bases de combatientes proiraníes en retaliación por un ataque con misiles que causó la muerte de un contratista del ejército de ese país y dejó múltiples heridos.

 

Qassem Soleimani, era el máximo jefe militar en Irán y cerebro de las operaciones del régimen fuera de su territorio

Qassem Soleimani, era el máximo jefe militar en Irán y cerebro de las operaciones del régimen fuera de su territorio

 


Como consecuencia del ataque del martes, el secretario de Defensa norteamericano, Mark Esper, indicó que había “indicios de que se podrían estar planeando ataques adicionales”, y advirtió que Washington no descartaba «acciones preventivas”.

 


«Si tenemos constancia de que habrá ataques, tomaremos acciones preventivas para proteger a las fuerzas estadounidenses”, manifestó Esper en diálogo con Fox News.

 


En esa línea, Esper apeló al “derecho a la autodefensa” de Washington y ha abogado por ejercer la “máxima presión” contra Teherán. También ha instado al régimen de los ayatolás a renunciar a su industria nuclear y a su programa de misiles balísticos y a “empezar a actuar como un país normal”.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohamad Javad Zarif, calificó el ataque de “escalada extremadamente peligrosa e imprudente” y el ayatolá Alí Khamenei llamó a vengar la muerte de Soleimani.

 


Desde hace años, Irak se encuentra entre dos fuegos, atrapado entre sus dos grandes aliados: Estados Unidos e Irán.

 


En 2003, derrocando al régimen del presidente Saddam Hussein, Estados Unidos pasó a controlar los asuntos iraquíes. Pero Teherán y los proiraníes se infiltraron en el sistema puesto en marcha por Washington.

 


Los proiraníes han acumulado un arsenal gracias a Irán, pero también a lo largo de los años de combate junto con los estadounidenses, en particular contra el Estado Islámico. Incluso lograron atacar la embajada de Estados Unidos en Bagdad el martes.

 


Muhandis creó en 2003 la milicia -conocida también como Kataeb Hezbollah, Brigadas del partido de Dios en árabe- con el propósito de combatir a las tropas occidentales en Irak. Y pese a ser el número dos, era considerado como su verdadero líder.
Soleimani y al-Muhandis Soleimani y al-Muhandis

 


Muhandis estuvo implicado en los atentados a las embajadas de los Estados Unidos y Francia en Kuwait en diciembre de 1983. En aquella oportunidad una por entonces desconocida organización extremista llamada Jihad Islámica se hizo responsable por los ataques por medio de un llamado a la redacción de la agencia de noticias France Presse en Beirut. Ese grupo era el germen del terror llamado Hezbollah.

 


Soleimani, por su parte, era el alfil que utilizaba el clérigo máximo de Irán para hostigar a sus enemigos en la región. Todo movimiento insurgente en Irak y Siria debía contar con el consentimiento de Soleimani.

 

 

«Nuestra venganza será terrible»: Irán reacciona tras muerte de poderoso general por orden de Trump

Posted on: enero 3rd, 2020 by Laura Espinoza No Comments


 
El guía supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, se comprometió este viernes a “vengar” la muerte del poderoso general iraní Qasem Soleimani, muerto en un bombardeo estadounidense en Bagdad, y decretó tres días de duelo nacional en su país.

 

 

“El martirio es la recompensa por su incansable trabajo durante todos estos años (…) si Dios lo quiere, su obra y su camino no se detendrán aquí, y una venganza implacable espera a los criminales que se han llenado las manos con su sangre y la de otros mártires”, dijo el ayatolá Jamenei en su cuenta Twitter en farsi.

 

 

“Soleimani se ha reunido con nuestros hermanos mártires pero nuestra venganza contra Estados Unidos será terrible”, reaccionó, también en Twitter, Mohsen Rezai, un exjefe de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la república islámica.

 

 

El general Soleimani estaba a cargo de los asuntos iraquíes en el ejército ideológico de la república islámica y Abu Mehdi al Muhandis era el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular o Hashd al Shaabi, una coalición de paramilitares mayoritariamente proiraníes y ahora integrados en el Estado iraquí.

 

 

Poco después de sus muertes, el Pentágono anunció que el presidente estadounidense Donald Trump dio la orden de “matar” a Soleimani.

 

 

“Una reunión extraordinaria del consejo supremo de seguridad nacional tendrá lugar dentro de unas pocas horas para examinar el ataque mortal al vehículo del general Soleimani en Bagdad, que lo condujo al martirio”, anunció el portavoz de este organismo de seguridad en Irán, Keyvan Koshravi, citado por la agencia Isna.

 

 

El enviado de Teherán para los asuntos iraquíes, el poderoso general Qasem Soleimani, y otro líder proiraní en Irak murieron a primeras horas de este viernes en un bombardeo estadounidense en Bagdad, tres días después de un ataque de manifestantes proiraníes contra la embajada estadounidense en la capital iraquí.

 

 

Soleimani, de 62 años, era el jefe de la Fuerza al-Qods de los Guardianes de la Revolución, responsable de las operaciones exteriores de la república islámica.

 

AFP