El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, pide a las “autoridades españolas competentes que cumplan” la sentencia del TJUE sobre la inmunidad de Junqueras
Puigdemont y Comín (derecha), tras conocer la sentencia del tribunal de Luxemburgo. AP / VÍDEO: ATLAS
El Parlamento Europeo, según indican fuentes de la institución, ha levantado este jueves el veto que mantenía a Carles Puigdemont y Toni Comín, a quienes se había prohibido la entrada en el recinto de la institución desde la reactivación de la euroorden de detención y entrega cursada por el juez Pablo Llarena.
La institución comunitaria, presidida por David Sassoli, ha retirado la prohibición pocas horas después de que el Tribunal de Justicia Europeo sentenciase que los eurodiputados gozan de inmunidad desde el día de su proclamación como elegidos, es decir, desde el pasado 13 de junio en el caso de los dos independentistas catalanes reclamados por la justicia española.
La posibilidad de acceder a las dependencias del Parlamento es el primer paso para que Puigdemont y Comín tomen posesión de unos escaños que permanecían vacíos desde la apertura de la legislatura el pasado 2 de julio. Fuentes parlamentarias indican que la acreditación como eurodiputados podría empezar a tramitarse este mismo viernes.
La sentencia del Tribunal de Justicia Europeo sobre la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado electo ha alentado las aspiraciones a ocupar el escaño de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, los tres candidatos de Junts per Catalunya que también salieron elegidos en las elecciones europeas de mayo pero que, de momento, no han podido tomar posesión del escaño por encontrarse huidos de la justicia española en Bélgica (los dos primeros) y en el Reino Unido.
Poco después de conocerse el fallo, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha realizado una declaración ante el pleno en la que ha anunciado que ha dado instrucciones a los servicios jurídicos de la Cámara «para que evalúen la posible aplicación de la sentencia en la composición [de la Cámara]» y ha pedido a las “autoridades españolas competentes que cumplan” con la sentencia dictada por el TJUE.
Sassoli ha advertido que no admitirá ningún cuestionamiento de las reglas. Fuentes parlamentarias indican que el pronunciamiento de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo será inmediato, tal vez este mismo viernes. Y que desde ese momento, Puigdemont y Comín podrían solicitar que se les acreditase como europarlamentarios. Si no lo logran esta semana, deberán esperar hasta enero porque el Parlamento cierra sus instalaciones desde el próximo lunes hasta el 5 del próximo mes.
«La decisión tendrá consecuencias para Puigdemont y Comín», ha celebrado el presidente de la Generalitat, Quim Torra. «La próxima reunión, en Cataluña», ha prometido Puigdemont, en videoconferencia desde Bélgica, a los miembros del grupo Junts per Catalunya en el Parlament catalán. Fuentes de la defensa del expresidente aseguran a EL PAÍS que ya han remitido al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, una carta para tomar cuanto antes posesión de su escaño.
Puigdemont y Comín intentaron después de las elecciones que el Parlamento Europeo les reconociera como eurodiputados, pero la institución comunitaria se negó al no haber recibido la notificación de España confirmando su acta. Ambos impugnaron la decisión del Parlamento ante el Tribunal de Justicia Europeo, un recurso que aún está pendiente de resolución.
Pero mientras llega ese veredicto, la sentencia de este jueves sobre el caso Junqueras podría despejar anticipadamente el camino del expresidente de la Generalitat y de su exconsejero hacia el hemiciclo europeo. En el caso de Ponsatí, la puerta del Parlamento podría abrirse después del Brexit (31 de enero de 2020) porque su escaño depende de la salida de los eurodiputados británicos.
Fuentes del entorno de Puigdemont indican que nada más conocerse la sentencia remitieron por carta una petición a Sassoli para subrayar el giro judicial de la situación del eurodiputado electo. Y a lo largo del día mantuvieron numerosas «comunicaciones» con los servicios del Parlamento Europeo para poder culminar cuanto antes «los trámites administrativos» necesarios para tomar posesión del escaño.
Tras la carta remitida este mismo jueves a Sassoli, estas mismas fuentes indican que también solicitarán a la justicia belga que rechace la orden europea de detención y entrega cursada por el juez español Pablo Llarena, pendiente aún de ejecución.
Si Puigdemont y Comín logran liberarse de esa posibilidad de detención, ambos cuentan con iniciar los pasos para ocupar el escaño. El presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, advertía en una reciente entrevista con EL PAÍS que Puigdemont no podría acceder al Parlamento «mientras la orden europea esté en vigor». Sassoli también ha indicado que acatará el veredicto de la justicia europea si llega el momento de reconocer a los independentistas catalanes como eurodiputados.
Fuentes del Parlamento Europeo reconocen el desconcierto que ha causado esta situación sin precedentes en la institución. El primer paso para resolver el embrollo apuntaba a la petición de un informe del servicio jurídico del Parlamento sobre los pasos a seguir. Fuentes de la Eurocámara habían indicado que la posible ambigüedad de la sentencia daría margen para reaccionar y ganar tiempo a la espera de tomar decisiones concretas.
Pero la contundencia del veredicto ha acelerado el proceso y podría abrir la puerta del Parlamento a Puigdemont y Comín de manera casi inmediata. Si la justicia belga desestima la orden europea de detención tras el reconocimiento de ambos como eurodiputados, el camino quedará expedito hacia sus escaños.
13.000 euros e inmunidad
El acta de eurodiputado supondría un balón de oxígeno económico para los líderes del procés, que desde su llegada a Bélgica hace dos años no han tenido apenas ingresos conocidos. El salario tras ocupar el escaño ascenderá a 8.757 euros brutos mensuales, más un complemento para gastos de 4.513 euros al mes, dietas de 320 euros por día de asistencia a la Eurocámara y otros complementos.
Pero la mayor ventaja del acceso al escaño para Puigdemont y Comín sería el privilegio de la inmunidad frente a cualquier proceso judicial. Fuentes próximas al expresidente de la Generalitat indican, no obstante, que de momento no tiene intención de pisar territorio español para no exponerse a ser detenido. Esas fuentes aseguran que Puigdemont pasará los próximos días en Waterloo, en compañía de su familia.
Mientras permanezca en Bélgica, Puigdemont goza de inmunidad plena. Para ser juzgado, España tendría que solicitar al Parlamento el levantamiento de esa inmunidad, un procedimiento teóricamente bastante expeditivo pero que en casos polémicos como este podría complicarse.
La petición se trasladaría a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, presidida en estos momentos por una eurodiputada británica del grupo liberal creado a instancias del presidente francés, Emmanuel Macron. La Comisión suele nombrar uno o varios ponentes para cada caso, que habitualmente no deben ser del mismo país de origen que los eurodiputados afectados ni de su mismo grupo político.
El informe de la Comisión se aprueba a puerta cerrada y debe recomendar o no el levantamiento de la inmunidad. En ningún caso puede pronunciarse sobre el fondo de la causa. El informe se traslada al pleno del Parlamento, donde debe ser aprobado por mayoría simple.
La práctica habitual de la Comisión de Asuntos Jurídicos es levantar la inmunidad salvo que detecte un ánimo de persecución hacia el eurodiputado en cuestión. En todo caso, la retirada de la inmunidad no supone la pérdida del escaño, que solo se produciría en caso de condena y de inhabilitación por parte de las autoridades nacionales.
EL PAÍS