Hay muchos estudios sobre los efectos de beber alcohol. Pero revelaron qué es peor: tomar un poco a diario o mucho ocasionalmente. Durante años se habló de que tomar una copa de vino por día era bueno para el corazón.
El cardiólogo Fernando Cabrera habló al respecto. “Por su contenido en flavonoides y otros antioxidantes, y por su capacidad de reducir la formación de coágulos, protege al corazón y a los vasos sanguíneos de los efectos dañinos de los radicales libres de oxígeno producidos en nuestro cuerpo” reveló.
“Esto puede estar asociado con una menor mortalidad por enfermedades cardíacas”, agregó. Además remarcó que el beneficio encontrado en la cerveza o en el vino está en sus componentes no en el alcohol. “Una cerveza sin alcohol aportaría los mismos provechos, no así el vino. Ya que su comercialización sin alcohol está limitada por su pérdida de calidad en el sabor” aclaró.
Además indicó que no hay pruebas científicas de que beber vino o cualquier bebida alcohólica pueda reemplazar medidas más convencionales recomendadas por la Asociación Americana del Corazón. Es decir que no pueden reemplazar la actividad física y la dieta saludable. Estos son pilares básicos del control de la presión arterial y la reducción del colesterol.
Sin embargo se habla de un consumo moderado y regular de alcohol. Pero una ingesta excesiva y compulsiva implicaría, según el especialista, riesgos más graves. Hablamos de alcoholismo, hipertensión arterial, diabetes, obesidad, accidente cerebrovascular, cáncer de mama, suicidio o accidentes de tráfico y domésticos. De acuerdo con la web Salud 360
“Es claramente peor beber mucho ocasionalmente que poco a diario, siempre que sea consumo de vino o cerveza” agregó Cabrera.
Lo que marca la diferencia en cuanto a beber alcohol
Pero si pasamos a bebidas alcohólicas más fuertes, y de mayor graduación, el panorama cambia por completo. Hablamos de ron, tequila, aguardiente, anís, whisky o vodka.
Varios investigadores de la Universidad de Corea y del Hospital Anam de Corea del Sur publicaron un estudio sobre beber con frecuencia. Indicaron que es un factor de riesgo mayor para la fibrilación auricular de inicio reciente que un consumo excesivo ocasional.
La fibrilación auricular es la taquiarritmia más frecuente. Además sus consecuencias se extienden a eventos cardiovasculares como el accidente cerebrovascular isquémico.
El objetivo del estudio fue marcar la importancia relativa de beber con frecuencia frente a un consumo excesivo de forma puntual. Compararon pacientes que bebían dos veces por semana con quienes lo hacían solo una vez, pero los últimos mostraron un riesgo menor. El riesgo mayor se presentaba en quienes tomaban alcohol todos los días. La frecuencia se relacionó con la aparición de fibrilación auricular. Por eso indicaron que beber una pequeña cantidad de alcohol de alta graduación con frecuencia no es la mejor estrategia para evitar este trastorno.
Otros estudios
Científicos de la Universidad de Cambridge sentenciaron que beber un trago diario puede acortar la vida en seis meses. Publicaron el estudio en la revista The Lancet.
nalizaron los historiales médicos de 600.000 personas consumidoras habituales de alcohol en 19 países.
Descubrieron que el límite máximo (para beber con seguridad) antes de que se desencadene un riesgo mayor, es de unas 12,5 unidades a la semana. Es decir el equivalente a unas cinco pintas de cerveza o cinco vasos de 175 mililitros de vino. Pero por encima de esta cantidad se dispara el riesgo de accidente cerebrovascular. También se eleva el riesgo de hipertensión mortal, insuficiencia cardíaca y aneurisma.
Informe21