La decimoctava cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) concluyó este sábado con una condena clara a las acciones unilaterales y coercitivas en el ámbito internacional y una apuesta decidida por el multilateralismo.
«Manifestamos nuestra firme condena a la promulgación y aplicación de medidas coercitiva unilaterales contra los estados miembros del Movimiento de Países No Alineados», señala la Declaración de Bakú, aprobada al término de la cumbre.
Los no alineados pidieron «esfuerzo colectivos serios» para poner fin la ocupación de los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Oriental, y condenaron las medidas de Israel para alterar el estatus del ocupado Golán sirio.
Además, expresaron su preocupación por el impacto adverso de la crisis financiera y económica global en el comercio y en particular por el aumento del proteccionismo en los países desarrollados.
Unir lazos
El documento refrenda la apuesta por el mutilateralismo, con Naciones Unidas como su núcleo, y por impulsar su papel en el marco institucional y legal del la gobernanza global.
A mismo tiempo, los no alineados llaman a fortalecer y modernizar la ONU revitalizando su Asamblea General mediante el fortalecimiento de su autoridad.
En la cumbre de Bakú, en la que la presidencia «pro tempore» del MNOAL pasó de Venezuela a Azerbaiyán, se dieron cita representantes de más de 120 países y organizaciones internacionales.
«Gracias a todos por la confianza depositada en Azerbaiyán, dijo en la clausura de la cumbre el ministro de Asuntos Exteriores azerbaiyano, Elmar Mamediárov, quien aseguró que su país «hará todo por promover el multilateralismo.
Destacó que los documentos adoptados en la capital azerbaiyana «muestran que el Movimiento de los No Alienados continuará ayudando a la solución de los problemas globales».
Agregó que el principal objetivo de la presidencia «pro tempore» de Azerbaiyán será «fortalecer la confianza en el MNOAL», así como propiciar el diálogo con otras organizaciones internacionales.
En el plenario final, el ministro de Relaciones Exteriores boliviano, Diego Pary, tras excusarse por ello, propuso la aprobación de un «declaración especial» sobre Bolivia.
El texto, muy breve, señala que los jefes de Estado y Gobierno del MNOAL «acogieron con beneplácito la convocatoria y celebración de las elecciones presidenciales del 20 de octubre de 2019 en el Estado Plurinacional de Bolivia».
Añade que los jefes de Estado y Gobierno de los No Alineados «reconocieron el espíritu democrático del pueblo boliviano, que acudió a las elecciones de manera pacifica y cívica».
Asimismo, felicitaron a Evo Morales «por su reelección como presidente del Estado Plurinacional de Bolivia para el periodo 2020-2025 y piden respeto por la voluntad soberana del pueblo boliviano».
Mamediárov presentó la moción a la plenaria y, tras oír a los representantes de Guatemala, Chile y Guayana, que manifestaron que no la respaldaban señaló que al no haber más objeciones la declaración especial se consideraba aprobada.
Según la autoridad electoral boliviana, Morales obtuvo el 47,8 % de los votos, 10,57 puntos porcentuales más que el opositor Carlos Mesa, por lo que no habrá segunda vuelta.
Mesa ha advertido de que no reconocerá estos resultados por considerarlos fraudulentos y exige una segunda vuelta con Morales.
Países asistentes
Los participantes en la cumbre, entre los que destacaron en la sesión inaugural del viernes los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; Cuba, Miguel Díaz-Canel, e Irán, Hasán Rohaní, coincidieron en condenar las «acciones coercitivas unilaterales» de los países poderosos y abogaron por impulsar el multilateralismo.
«Hoy por hoy las agresiones económicas y financieras de algunas potencias son tan letales como sus ejércitos», dijo Maduro al entregar la presidencia de los no alineados a su homólogo azerbaiyano, Ilham Alíev.
Tanto el mandatario venezolano como Díaz-Canel y Rohaní arremetieron con dureza contra Estados Unidos, al que acusaron de valerse se instrumentos económico opresores para imponer sus objetivos políticos en naciones independiente.
La cumbre de Bakú se desarrolló en medio de grandes medidas de seguridad.
El tráfico fue suspendido en las calles céntricas de la ciudad y la policía estableció un perímetro de seguridad de 500 metros en torno al Centro de Congreso, el escenario de la cumbre.
EFE