Si fumas, consumes café, té, refrescos o hace mucho que no visitas a tu odontólogo, es muy posible que tus dientes hayan adquirido un aspecto amarillento.
A pesar de que el color de los dientes varía por genética, una sonrisa blanca es prácticamente una gran carta de presentación. A primera vista denota higiene, buena presencia y meticulosos cuidados en varios aspectos. No obstante, mantener dientes impecables es muy difícil: requiere de mucha dedicación y constancia.
Otras razones por las que tus dientes puedes tener ese color amarillo, de acuerdo a la Asociación Dental Americana (ADA), recaen en la placa dental o los daños en el esmalte.
Por si fuera poco, muchas clases de bayas, aditivos alimentarios, grasas naturales, antibióticos (como la eritromicina o la amoxicilina) y algunas fuentes vitamínicas de hierro propician pigmentación indeseada y difícil de revertir.
5 formas de blanquear los dientes naturalmente
Los especialistas coinciden en que lo mejor siempre es visitar al odontólogo (al menos una vez cada seis meses). Cada caso debe ser estudiado para determinar la forma más optima de proceder al blanqueamiento.
No obstante, si no tienes oportunidad de hacer una cita enseguida, hay un par de blanqueadores naturales que podrías probar desde la comodidad de tu hogar, según varios expertos de la ADA.
Utiliza pulpa de fresas
Solo tienes que frotar esta fruta en tus dientes durante unos cuantos minutos. Después lava con agua tibia y usa el hilo dental para quitar las semillas que se hayan introducido entre tus dientes. Luego de 10 minutos, lava tu boca de manera usual con pasta dental y cepillo.
Bicarbonato de sodio
Puedes utilizarlo en combinación con tu pasta de dientes, o añadir un poco de polvo de bicarbonato de sodio a tu cepillo dental y cepillarlos. También puedes agregar una pizca de sal al cepillo y lavarte como siempre lo haces.
Jugo de limón
Haz una pasta con unas cuantas gotas de limón y una cucharadita de sal, luego cepilla los dientes con ella y enjuaga con abundante agua fría. Si lo deseas, sustituye el bicarbonato de sodio por sal.
Mucho cuidado: no uses esta fruta raspando con agresividad tu dentadura. Nunca la utilices por más de un mes, pues los ácidos presentes en ella pueden debilitar tu esmalte y empeorar el problema.
Vinagre de manzana
Haz una pasta espesa con el vinagre y una cucharadita de bicarbonato de sodio. Cepíllate los dientes y enjuaga.
Cáscaras de naranja y hojas de laurel
Es una solución poco conocida, pero eficaz: tritura la piel de naranja y el laurel en un solo cuenco, luego coloca un poco de la mezcla sobre tu cepillo dental y limpia normalmente. Enjuaga con agua a temperatura ambiente.
Trucos para mantener los dientes blancos
Dientes aún más blancos
Más allá de los remedios caseros ya explicados, un par de hábitos en tu rutina diaria pueden hacer una gran diferencia para mantener una sonrisa blanca:
- Mastica con frecuencia manzanas, apio, zanahorias y brócoli.
- Cepilla tus dientes un mínimo de 2 veces al día.
- Evita abusar del consumo de café, refrescos, té o cigarros. Si lo haces, cepíllate inmediatamente los dientes cuando termines.
No olvides que ninguno de estos métodos citados debe convertirse en tu «rutina de limpieza de por vida», las técnicas naturales sólo servirán mientras pospones tu cita con el dentista.
Sólo el especialista podrá indicarte un tratamiento oportuno, adecuado para tu tipo de dentadura y evaluando previamente el estado en el que se encuentra tu esmalte y/o tus encías.
Reseña vix