Los tacones nunca pueden faltar en algún evento formal para darle altura y una postura más estilizada a las mujeres, sin embargo, este tipo de zapatos eran usados solamente por hombres alrededor del siglo XV. ¿Cómo se convirtió en un símbolo de la moda femenina? Descubre esta interesante historia.
En la actualidad sería casi impensable que un hombre usara los típicos tacones altos que son tan amados y odiados por las mujeres, sin embargo, te sorprenderá saber cómo estos zapatos pasaron de ser calzados para montadores de caballos a ser casi únicos para damas.
Zapatos de guerra
Todo empezó a mediados del siglo XV, en un periodo conflictivo lleno de guerras en el Oriente Próximo, los persas se enfrentarían al poderoso Imperio otomano, pero el monarca persa, Abbās I el Grande, tenía una idea para mejorar el desempeño de sus soldados al momento de la batalla.
Ya que en esos tiempos las guerras se disputaban sobre caballos, se necesitaba una forma más segura y cómoda de montarse en el animal, pues siempre estaba la posibilidad de que el jinete se resbalara al apoyar su zapato en el estribo, así que Abbās I el Grande dotó a sus soldados de un zapato que disponía de un tacón que facilitaba el agarre del pie al estribo.
Esta idea permitió a los jinetes tener mayor estabilidad en el caballo y poder manejar mejor sus armas, empezando a usar arcos y flechas mientras estaban sobre el caballo. Al asesor militar del monarca persa, le fue otorgada la misión de realizar una gira en Europa para encontrar aliados a Persia y fortalecer sus tropas.
Este asesor, llamado Robert Shirley, visitó países como Francia, España, Inglaterra e Italia, en los que, además de buscar cerrar acuerdos, difundió el método de usar zapatos de tacón para mejorar la estabilidad en los jinetes. Los ejércitos europeos agregaron este calzado a su uniforme de guerra propagando el uso del tacón en los hombres.
Zapatos de clase alta
No fue hasta finales del siglo XVI que el calzado con tacón entro en la moda aristocrática, cuando una importante pareja de la clase alta se casaran: Enrique II de Francia y Catalina de Médici; esta última luciría en la gala unos zapatos de tacón, haciendo que la mayoría de los miembros de la clase alta desearan usarlos.
El zapato de tacón hacía sentir más viriles a los hombres que lo calzaban y más poderosos por incrementar su altura. El famoso zapatero Nicolás Lestage diseño unos zapatos de tacón para el poderoso rey francés Luis XIV, quien quedó fascinado con aquel tipo de zapatos.
De hecho, los famosos tacones ‘Stiletto’ que tienen un tacón fino y alto, fueron creados por un diseñador y comerciante italiano llamado Giacomo Pirandelli, quien tenía el título nobiliario de barón de “Styletto”. Con la finalidad de maximizar el agarre del jinete al estribo.
Hasta que solo las mujeres lo usaron
Tiempo después, con los tacones en su máximo esplendor, todas las clases sociales empezaron a lucir estos zapatos, cosa que le molestó al rey Luis XIV, provocando que este firmara un edicto que permitía solamente a los miembros de su corte a usar zapatos de tacón, de color rojo y mientras más altos, mejor.
Los zapatos de tacón seguirían siendo comunes en los hombres, pero las cosas cambiarían para finales del siglo XVII. Las mujeres estaban encantadas con los tacones, principalmente los altos y curvos, en cambio, los hombres usarían zapatos con el tacón más bajo y cuadrado.
Este cambio de moda fue profundizándose cada vez más, hasta llegar al punto que ver a un hombre con tacones altos se consideraba un acto afeminado. A partir de allí, los tacones altos y afilados serían calzados femeninos.
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