Tomar agua diariamente es imprescindible para conservar la salud, sin embargo dependerá de variables como: necesidades del organismo, peso y edad.
Se cree que la hidratación es válida con tomar jugos, refrescos o cualquier otra bebida comercial que anuncie que sirve para hidratarse. Sin embargo, esta premisa no es correcta. Es necesario decir que, solo el agua es la responsable de mantener los procesos corporales de manera efectiva.
Algunas de las recomendaciones que encontramos en portales que tratan este tema toman en cuenta variables dependientes.
Factores dependientes
Beber agua no solo es una necesidad fisiológica, sino que también es una práctica que debe formar parte de la rutina para cumplir con la cantidad de agua que necesita el cuerpo.
Los profesionales de la salud recomiendan que lo ideal es tomar dos litros de agua a diario, sin embargo, hay que considerar que somos diferentes. Por ende, la cantidad de agua que se debe tomar dependerá de la rutina y el organismo de cada persona. No hay una medida exacta que sea considerada correcta y esto dependerá también de la edad y el peso de cada individuo.
Dependiendo de la edad se deberían a consumir estas cantidades:
Entre 20 y 30 años: 5-8 vasos diarios
Quienes entran en este rango de edad necesitan ingerir suficiente agua para que las funciones básicas se den a la perfección. Diversos estudios afirman que las personas entre 20 y 30 años tienen una vida más activa que los que tienen otras edades.
Por eso, es fundamental que tomen entre 5 a 8 vasos de agua, ya que esto ayudará a mantener la temperatura corporal y generar las hormonas necesarias para desarrollar de la mejor forma las actividades diarias.
Entre los 30 y 50 años: 4-5 vasos diarios
A diferencia de las edades mencionadas anteriormente, quienes se encuentran en este rango suelen tener menos actividad física diaria. Por ende, no necesitan tantos vasos de agua porque su pérdida de líquido es menor.
Más de 50: los que el cuerpo necesite
A partir de los 50, consumir más agua de la que pide el cuerpo hará que los daños a futuro sean notorios. Cistitis, problemas de contención de orina, acumulación de agua, entre otros, son algunos de los factores que se pueden llegar a desarrollar.
Informe21/LJ