Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, expresó que las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia y de la Asamblea Nacional Constituyente para enjuiciar a los diputados José Guerra, Juan Pablo García, Tomás Guanipa y Rafael Guzmán no tiene ninguna validez.
«Ninguna de estas decisiones inconstitucionales tiene validez ni reconocimiento alguno: nadie reconoce al falso TSJ ni a la fraudulenta Constituyente; solo les queda la represión. Obstruyen cualquier solución pacífica con tal de defender sus negocios e intereses personales», dijo Guaidó en su Twitter.
Indicó que la AN no puede ser eliminada por haber surgido de la soberanía popular y «menos por falsas instituciones».
Informó que «mañana (este martes) tomará nuevas medidas».
Agregó que «la dictadura se ha vuelto predecible en la única herramienta que le queda: la persecución. Ayer advertimos sobre una nueva arremetida de la dictadura. Hoy persiguen ilegalmente a cuatro nuevos diputados y amenazan con adelanto ilegal de elecciones parlamentarias»
Resaltó que «la dictadura sigue dividiéndose y mide costos políticos. Todos saben quiénes pertenecen al sector del PSUV que sabotea la transición: esos que sí tienen mañas y son malicia viva. Hoy, por presiones internas y externas, entendieron que ya no pueden hacer lo que les da la gana».
La dictadura se ha vuelto predecible en la única herramienta que le queda: la persecución. Ayer advertimos sobre una nueva arremetida de la dictadura. Hoy persiguen ilegalmente a cuatro nuevos diputados y amenazan con adelanto ilegal de elecciones parlamentarias.
— Juan Guaidó (@jguaido) August 13, 2019
La dictadura sigue dividiéndose y mide costos políticos.
— Juan Guaidó (@jguaido) August 13, 2019
Todos saben quiénes pertenecen al sector del PSUV que sabotea la transición: esos que sí tienen mañas y son malicia viva.
Hoy, por presiones internas y externas, entendieron que ya no pueden hacer lo que les da la gana.
Ninguna de estas decisiones inconstitucionales tiene validez ni reconocimiento alguno: nadie reconoce al falso TSJ ni a la fraudulenta Constituyente; solo les queda la represión. Obstruyen cualquier solución pacífica con tal de defender sus negocios e intereses personales.
— Juan Guaidó (@jguaido) August 13, 2019
Venezuela reconoce la determinación de nuestros Diputados @TomasGuanipa, @JoseAGuerra, @RafaelDGuzmanR y @JuanPabloGve. La @AsambleaVE surge de la soberanía popular, por lo que no puede ser eliminada ni disuelta, menos por falsas instituciones. Mañana tomaremos nuevas medidas.
— Juan Guaidó (@jguaido) August 13, 2019
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se pronunció a través de su cuenta de Twitter sobre las últimas acciones tomadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela , en las que emite una sentencia contra los diputados Tomás Guanipa, José Guerra y Juan Pablo García.
“Rechazamos los actos ilegales del tribunal usurpador, mero instrumento de la dictadura criminal de #Venezuela. La inmunidad de los diputados debe ser respetada, está otorgada por sus representados y garantizada por la Constitución. #OEAconVzla”, dijo Almagro.
El TSJ pretende imputarle los cargos de “traición a la patria, asociación para delinquir y terrorismo” a los parlamentarios.
Rechazamos los actos ilegales del tribunal usurpador, mero instrumento de la dictadura criminal de #Venezuela. La inmunidad de los diputados debe ser respetada, está otorgada por sus representados y garantizada por la Constitución. #OEAconVzla https://t.co/5X5SK6YR4X
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) August 12, 2019
[#AMPLIACIÓN] TSJ de Maduro emite sentencia contra tres diputados opositores https://t.co/olmIZw6kdQ
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) August 12, 2019
ETVE
El diputado a la Asamblea Nacional (AN), José Guerra, rechazó este lunes el allanamiento a su inmunidad parlamentaria y lo delitos por los que el Tribunal Supremo de Justicia le acusa a él y a otros dos parlamentarios (Tomás Guanipa y Juan Pablo García).
“El TSJ a la orden del dictador Maduro acaba de emitir una sentencia mediante la cual despoja de la inmunidad parlamentaria al diputado Tomás Guanipa y a mí, José Guerra, sentencia absolutamente absurda”, dijo.
Guerra manifestó que el Tribunal pretende imputarle los cargos de “traición a la patria, asociación para delinquir, entre tantos otros, terrorismo…”.
“Traidores a la patria son ustedes, que endeudaron este país masivamente y hoy no pueden pagar la deuda. Traidores a la patria son ustedes que acabaron con la economía nacional y hoy tienen a los venezolanos ganando un salario de 3 dólares mensuales, propiciando una emigración masiva. Traidores a la patria son ustedes, que se robaron el dinero público y desfalcaron a la nación. Traidores a la patria son ustedes que tienen a este pueblo en la miseria y arruinado”, expresó.
El parlamentario acotó que “mantienen la frente en alto”, y, aún con la persecución, proponen una solución a la crisis venezolana a través de unas elecciones “limpias y transparentes, donde el pueblo se pueda expresar”.
El presidente Guaidó hizo el pasado domingo un anuncio terrible para la marcha de los asuntos públicos en las horas de tribulación que vive Venezuela. Comunicó a través de las redes sociales la iniciativa que va a poner en marcha la dictadura para disolver la AN y para perseguir en forma inmisericorde a los representantes del pueblo.
Debe tener información precisa sobre la proximidad del atentado, porque de lo contrario no hubiera turbado a la ciudadanía con una novedad de esa envergadura. Por consiguiente, de la noticia se desprende la obligación que tiene la ciudadanía de estar preparada frente a un atentado contra los pocos fundamentos de república que todavía subsisten.
La antirrepública, en su afán de liquidar lo que queda de cohabitación civilizada y democrática entre nosotros, se valdrá de la institución menos republicana que la representa e identifica: la autonombrada asamblea nacional constituyente, un engendro espurio que tejió el Ejecutivo a su medida para el sostén de su dominación. Fabricada fuera de lapso y en contravención de los principios del sufragio universal y de la participación de las mayorías, tiene como prioridad el apuntalamiento de la usurpación. Ahora le toca, de acuerdo con las denuncias del presidente Guaidó, ocuparse del único cuerpo colegiado que limita su actuación debido a su procedencia de la voluntad popular y a su proveniencia de la soberanía nacional.
Debe quedar claro a través de estas líneas que el usurpador y sus secuaces no programan ahora un ataque de grandes proporciones contra los partidos políticos de la oposición, ni profundizan la persecución de dirigentes incómodos. Les tienen el ojo puesto y son los primeros en la lista de los aniquilables, desde luego, pero el desafío que nos ocupa se dirige contra la institución que históricamente representa las reglas decentes y equilibradas del juego político a través del tiempo en Venezuela. Quieren ejecutar la operación de mayor calado contra los restos de republicanismo que han subsistido después de atroces ataques, un manotazo criminal contra un entendimiento liberal y respetuoso de los temas relacionados con el bien común que viene desde los orígenes de la patria en 1811.
Si quiere hacer una comparación que informe sin posibilidad de dudas sobre la gravedad de lo que puede pasar en breve, el lector debe recordar el feroz atentado de José Tadeo Monagas en 1848 contra el Parlamento dominado por sus opositores, un ataque de terror y sangre. El suceso se recuerda como «el asesinato del Congreso» y representa el primer paso del autoritarismo personalista para liquidar las instituciones liberales creadas por el voto de los ciudadanos en el arranque del Estado nacional.
Tome las distancias que el paso del tiempo sugiere, respetado lector, y terminará mirándose en el mismo espejo de traiciones y desmanes contra los fundamentos de una república que merece un destino realmente enaltecedor. De allí la trascendencia del espeluznante plan que nos desveló el domingo el presidente Guaidó.
Editorial de El Nacional