El gobierno del presidente argentino Mauricio Macri, posee un plan de fuerte ajuste fiscal con el Fondo Monetario Internacional por 56.000 millones de dólares desde 2018
Argentina afronta este martes una segunda jornada de volatilidad económica con un desempeño negativo del mercado cambiario y el riesgo país en alza, tras un lunes negro como coletazo al cimbronazo electoral del presidente Mauricio Macri.
Un día después de perder 18,76% ante el dólar, la moneda se hundía al principio de la jornada pero luego de fuertes ventas de divisas del Banco Central se atenuó su depreciación a 1,77% respecto al cierre del lunes negro, con un tipo de cambio de 58,33 pesos por cada billete verde, informó AFP.
En cambio, el índice líder Merval de la Bolsa rebotaba este martes y subía 10% momentos antes del cierre de operaciones, tras desplomarse 38% en la víspera.
Los mercados se derrumbaron en Argentina tras el fuerte revés de Macri en las primarias del domingo, en las que logró 32% de votos frente al 47% que obtuvo el peronista de centroizquierda y aliado del kirchnerismo Alberto Fernández, ahora favorito para las presidenciales de octubre.
Además, el riesgo país medido por JP Morgan saltó el lunes a 1.467 puntos, con un alza de 68,23% respecto del viernes. Este martes ese índice subía hasta 1.607 puntos, el nivel más alto de la última década.
El índice de riesgo país «es similar al de Mozambique en 2016 y al de la propia Argentina en el período 2001-2002, cuando declaró el default» por unos 100.000 millones de dólares en medio de la mayor crisis económica de la historia de la tercera economía latinoamericana, afirmó la consultora financiera Capital Economics.
Al estar ya definidos los candidatos de cada lista, las primarias se convirtieron en una encuesta nacional hacia las presidenciales del 27 de octubre.
«Esto es solamente una muestra de lo que va a pasar» si gana el kirchnerismo en octubre, advirtió Macri el lunes al electorado que no lo respaldó. «La alternativa kirchnerista no tiene credibilidad en el mundo», agregó sin precisar que la alianza opositora ahora incluye a casi todas las fuerzas del poderoso partido peronista.
Si se repite ese resultado en las presidenciales, Fernández, quien compite junto a la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015) como candidata a vicepresidenta, puede ganar en la primera vuelta.
La votación «implícitamente denota demandas de la población para reorientar las políticas económicas una vez que el nuevo gobierno asuma el poder en diciembre», explicó la agencia Moody’s en un comunicado.
El gobierno de Macri lleva adelante un plan de fuerte ajuste fiscal con el Fondo Monetario Internacional por 56.000 millones de dólares desde 2018, cuando Argentina entró en recesión. Los primeros vencimientos están previstos para 2021.
«No voy a declarar default»
Los mercados se muestran cautelosos ante la incertidumbre de cómo actuaría un gobierno kirchnerista ante el gran monto de deuda contraído por su predecesor.
Según Capital Economics, «el desplome de los mercados argentinos y la creciente posibilidad de un giro a la izquierda con las elecciones presidenciales de octubre ha reavivado los temores de una cesación de pagos» en Argentina.
«No voy a declarar la cesación de pagos. Yo no quiero caer en default, de ningún modo, es muy costoso salir del default», reaccionó Fernández en entrevista con Net TV.
«Macri nos dejó en default. Si no tuviéramos el auxilio del Fondo Monetario, Argentina estaría en default y el uso que hizo Macri de los recursos del Fondo fue patético. El que crea la idea de la inestabilidad es Macri», sostuvo.
Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), Argentina canceló su deuda con el FMI por 9.500 millones de dólares y realizó dos canjes en 2005 y 2010 de su deuda en mora con el 93% de bonistas.
Argentina recién volvió a los mercados en 2016, con Macri en el gobierno, tras resolver el litigio en Nueva York de fondos especulativos.
Fantasma de inflación
Cuando la inflación comenzaba a dar muestras de desaceleración, el derrumbe de la moneda cae como un baldazo de agua fría, pues redundará en un alza generalizada de los precios.
Entre enero y junio, el índice de precios aumentó 22,4% y la inflación acumuló 55,8% desde junio de 2018, una de los más altos del mundo.
«Estamos esperando que la inflación suba entre 5 y 8 puntos más que lo previsto este año, podría estar en 50% anual», declaró al canal TN el analista económico Fausto Spotorno.
El empresario de supermercados Víctor Fera avanzó que por el impacto de la depreciación «los precios de los productos masivos van a subir un 14% como mínimo. Es terrible».
AFP