En medio de la peor crisis en la historia reciente de Venezuela, una parte de sus habitantes celebró el domingo el natalicio del fallecido presidente Hugo Chávez,aunque para muchos tuvo un sabor amargo debido a que coincidió con el cumpleaños del líder opositor Juan Guaidó.
Desde principios de año éste ha encabezado un movimiento que ha puesto en riesgo la continuidad de la revolución chavista.
Temprano por la mañana decenas de seguidores de Chávez, algunos vistiendo camisetas con el rostro del fallecido gobernante, se fueron aglomerando en la entrada del Cuartel de la Montaña, en el oeste de la capital, para ingresar al salón donde está la tumba con los restos del líder político, que el domingo fue decorada con un gran ramo de margaritas rojas y amarillas y dos macetas de pequeñas orquídeas blancas.
Los actos de homenaje a Chávez, quien murió el 5 de marzo del 2013 tras padecer cáncer dos años, comenzaron pasado el mediodía con un conversatorio sobre el fallecido mandatario al que acudieron dos de sus hijas, dos hermanos y otros familiares.
Entre los primeros visitantes en arribar estaba Yuraima García, una obrera de la gobernación del estado Bolívar, quien la víspera viajó unas doce horas por carretera desde la localidad sureña de Ciudad Bolívar hasta Caracas para rendir homenaje a Chávez, quien de estar vivo habría cumplido 65 años.
“Lo extraño cien por ciento”, dijo entre llantos García, de 39 años, al relatar que aún se conmueve al ver a Chávez en fotografías o la televisión. “Se fue un tremendo hombre, luchador, guerrero, batallador y admirable”.
Ante la escasa concurrencia de visitantes al lugar, la humilde obrera de tez morena admitió que parte de la población ha olvidado a Chávez porque “la mayoría de los venezolanos estamos viviendo una situación dura y fuerte” como consecuencia de la compleja crisis económica y social en el país sudamericano, ante lo cual ha emigrado más del 10% de la población.
García no pudo ocultar en su rostro el enfado que le generó saber que el nacimiento de Chávez coincidía con el de Guaidó, y al ser preguntada sobre la coincidencia contestó tajante que “no me interesa hablar de ese señor (Guaidó)”.
Otra de las seguidoras que se mostró molesta por la coincidencia fue Elizabeth Torres, quien dice ser la guardiana de una pequeña capilla instalada en las cercanías del Cuartel de la Montaña para recordar a Chávez. Ella consideró el hecho como una “casualidad horrible”.
“Yo no le voy a celebrar el cumpleaños a él (a Guaidó). Yo se lo voy a celebrar a mi comandante”, agregó.
Guaidó celebró en privado junto a sus familiares más cercanos su cumpleaños 36, indicó a la AP una fuente cercana al dirigente.
Entre los partidarios del líder opositor la coincidencia generó reacciones de sorpresa y desagrado.
“Son casualidades de la vida”, dijo la peluquera Luisa Rodríguez, de 60 años, y añadió que no había punto de comparación entre las dos figuras políticas.
“Uno destruyó al país y otro es un joven que está tratando de levantarlo”, precisó Rodríguez mientras paseaba a su pequeño perro blanco por una plaza de la barriada capitalina de Chacao. El lugar ha sido escenario de algunas de las protestas que Guaidó ha encabezado este año contra el presidente Nicolás Maduro, quien se identifica como hijo político y heredero de Chávez.
En las redes sociales también se publicaron diversos mensajes de felicitación a los dos políticos.
“!65 años de Amor Comandante! Celebramos tu vida reafirmando la lealtad y el compromiso que sembraste en nosotros. Defenderemos como nos enseñaste, la felicidad del pueblo que tanto amaste”, afirmó Maduro en su cuenta de Twitter.
Venezuela padece una grave crisis económica dominada por una hiperinflación de seis dígitos y una fuerte recesión que el Fondo Monetario Internacional estima podría cerrar este año en 35%.
Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de medio centenar de países, ha encabezado una serie de protestas para derrocar a Maduro, quien pese a las presiones internas y externas se mantiene en poder gracias en parte al apoyo de las fuerzas armadas.
Sumarium
Max Verstappen, piloto holandés, consiguió su séptimo triunfo en la F1 /Foto: Jens Meyer /AP
Cuanto más húmedo y caótico se tornó el Gran Premio (GP) de Alemania de la Fórmula Uno (F1), más se adaptó a la conducción sin cabida a nervios de Max Verstappen.
La impresionante actuación del piloto de 21 años de Red Bull se produjo al mismo tiempo de un inusual colapso en la escudería Mercedes.
Verstappen dominó las peligrosas condiciones de una pista empapada por la lluvia el domingo para conquistar su segunda victoria de la temporada 2019, y la séptima de una carrera que parece estar destinada a llevar al holandés a la cima de la F1 en poco tiempo.
El piloto de Red Bull levantó el puño triunfalmente mientras pasaba por la bandera de cuadros en el circuito alemán, terminando por delante de Sebastian Vettel de Ferrari y Daniil Kvyat de Toro Rosso. Un jubiloso director de la escudería, Christian Horner, describió su conducción como una “clase maestra”.
Mientras que el futuro a largo plazo de Verstappen se ve tan brillante como las camisetas anaranjadas de los devotos aficionados holandeses que siguen a su héroe nacional, todavía no es un contendiente para llevarse el título del campeonato.
Aunque esto tiene que ver más con su monoplaza que con su conducción.
La victoria colocó a Verstappen a 22 puntos de distancia del piloto de Mercedes Valtteri Bottas en la tabla general, pero Lewis Hamilton lo supera por 61 unidades luego de 11 de las 21 carreras de la campaña.
Un inusual fracaso de Mercedes, relacionado con Bottas y Hamilton, sucede tan esporádicamente como las temperaturas de 41 grados Celsius (106 Fahrenheit) que convirtieron a Hockenheim en un horno el viernes.
Hamilton rezagado
Hamilton quedó en 11ra posición tras arrancar desde la pole position, mientras que Bottas se accidentó casi al final de la carrera en un intento fallido para superar a Lance Stroll.
Sin embargo, el piloto británico subió al noveno sitio, consiguiendo dos puntos, luego de que los pilotos de Alfa Romeo Kimi Raikkonen y Antonio Giovinazzi, fueron penalizados y removidos del séptimo y octavo lugar al 12do y 13ro, respectivamente por una cuestión relacionada a sus embragues al comienzo de la carrera.
“Siguen kilómetros adelante en el campeonato. Es bastante, ¿no lo es? Más de dos victorias”, señaló Verstappen sobre la situación de Mercedes. “Pero queremos reducir el déficit y pelear por la victoria en cada una de las carreras”.
Verstappen tiene cuatro apariciones en el podio en 11 carreras y ha estado fuera de los primeros cuatro sitios sólo una vez, una prueba de su consistencia, pero también de que Red Bull carece de la velocidad necesaria para superar a Mercedes en cada carrera.
Sin embargo, la del domingo fue una actuación imperiosa por parte de Verstappen, quien simplemente florece bajo la lluvia. El piloto dio crédito a su padre, Jos Verstappen, quien fue un modesto piloto de la F1, por ayudarlo a desarrollar las habilidades necesarias.
“Mucha de la práctica que hice cuando era niño fue sobre superficies húmedas. Trabajé muchas horas con mi padre, quien también era bastante decente sobre lo mojado”, dijo el holandés. “Él me dio los consejos. También se trata de tomar decisiones sobre lo húmedo, no sólo conducir, sino darte cuenta de lo que sucede a tu alrededor”.
El clima lluvioso provocó caos mientras que los conductores tuvieron que hacer hasta seis paradas en pits para cambiar neumáticos y varios sufrieron accidentes en una sección de la pista que era muy resbaladiza.
El chofer de Ferrari Charles Leclerc estaba en la contienda para alcanzar el podio, pese a arrancar en la 10ma posición, pero se estrelló tras cambiar a unas llantas más rápidas, saliéndose de la pista, para pasar sobre la grava y terminar en las barreras.
Sorprendentemente, Hamilton tuvo el mismo percance momentos después, causando daños en su alerón delantero. Tuvo que acudir a pits para un cambio de alerón y neumáticos, pero tomó a Mercedes por sorpresa y una parada dolorosamente larga le costó cualquier oportunidad de ganar.
Vettel repuntó
Para Vettel fue un impresionante repunte y casi lo opuesto a lo ocurrido el año pasado cuando se accidentó cerca del final tras liderar la carrera desde la pole position y Hamilton ganó luego de salir desde el fondo de la parrilla.
“Fue muy divertido, fue muy difícil saber cuál era la maniobra más inteligente en estas condiciones”, comentó Vettel. “Fui pulcro durante toda la carrera. Felicidades a Max, él estuvo excelente”.
Los mecánicos e ingenieros de Ferrari celebraron al cuatro veces campeón de la F1, sin lugar a duda aliviados luego de la fallida clasificación del equipo el sábado. Vettel no pudo ni siquiera salir a la pista para fijar un tiempo y Leclerc no pudo iniciar la última fase clasificatoria y tuvo que arrancar en 10mo sitio.
“Empezar de último, podemos estar muy contentos con la recuperación”, explicó Vettel, quien está en cuarto sitio de la tabla general, 21 puntos detrás de Verstappen, de cara a la carrera del próximo fin de semana en Hungría. “Estamos cometiendo errores y no fuimos lo que queríamos ser, pero necesitamos seguir creyendo en nosotros y pensar que nuestro día llegará”.
El de Kvyat ciertamente llegó.
Fue el tercer podio de su carrera, pero sobre todas las cosas, un punto demostrado. El piloto ruso de 25 años fue reemplazado despiadadamente en Red Bull por Verstappen después de tan sólo cuatro carreras en la temporada 2016 y ni siquiera pudo obtener un lugar en la F1 el año pasado.
“Es increíble regresar al podio”, comentó Kvyat. “La carrera fue una locura. Una montaña rusa increíble, como toda mi carrera”.
La pista estaba empapada al momento del arranque y por cuestiones de seguridad, se tuvo que desplegar un auto de seguridad.
Peligro
En apenas dos vueltas de la carrera, el auto de seguridad tuvo que salir nuevamente, en la primera de varias ocasiones, cuando el mexicano Sergio Pérez se salió de la pista y golpeó un muro.
Ya al final de la carrera, un exasperado Hamilton, que señaló que había lidiado con una enfermedad, estaba rezagado en el 14to sitio.
“¿Cómo pudo empeorar tanto?”, manifestó Hamilton quien hizo unas sorprendentes seis paradas en pits.
Sin embargo, los resultados del domingo no repercutieron en su ventaja en la contienda por el campeonato, en la que sigue 39 puntos por encima del segundo sitio Bottas.
Hockenheim / Jerome Pugmire / AP
Con apenas 22 años, Egan Bernal se consagró en el Tour de Francia 2019 y se convirtió en el ciclista más joven en hacerlo en la era moderna / Foto: Thibault Camus /AP
Con los Campos Elíseos apropiadamente bañados en el amarillo de un atardecer dorado, un Tour de Francia de época coronó a un campeón de una edad inusualmente joven el domingo: Egan Bernal, de 22 años, el primer sudamericano en conquistar la máxima justa ciclista.
“No puedo creerlo. Simplemente es increíble. Lo siento. No tengo palabras”, dijo Bernal. “Sigo sin entender lo que me está pasando”.
El campeón más joven en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, el delgado colombiano con un instinto asesino en la ruta, probó ser el más fuerte de los 176 hombres fuertes que tomaron la salida en Bruselas, Bélgica, el 6 de julio en su odisea de 3.366 kilómetros (2.092 millas) que entregó el Tour más fascinante y lleno de drama en décadas y una nueva superestrella del ciclismo en formación en Bernal.
Montando una bicicleta amarilla, e impulsado por los aficionados colombianos que estuvieron celebrando incluso antes que acelerara en la famosa avenida, Bernal cruzó la línea con su compañero Geraint Thomas, el campeón de 2018 que este año finalizó segundo.
Steven Kruijswijk completó lo que los organizadores del Tour describieron como el podio más cerrado en 116 años de historia de la carrera, con apenas un minuto y 31 segundos separando al primer lugar del tercero luego de tres semanas de competencia.
La 21ra y última etapa fue ganada en el sprint final sobre los Campos Elíseos por el australiano Caleb Ewan, el sprinter dominante de este Tour con tres etapas ganadas. Manteniendo la tradición de la carrera en su último día, los 155 ciclistas que sobrevivieron a la prueba rodaron a un ritmo pedestre y en una atmósfera de júbilo antes de ingresar a los Campos Elíseos. Bernal platicó con su rival francés Julian Alaphilippe y elevó su copa de champaña mientras rodaba.
La puesta del sol convirtió la avenida dorada mientras Bernal y el grupo de competidores aceleraban sobre sus adoquines hacia la meta, donde el joven colombiano se entregó a los brazos de su familia.
Hablando en francés antes de la salida, Bernal agradeció a “Francia por organizar la carrera más hermosa del mundo, y la victoria más bella de mi vida”.
Héroe nacional
Mientras Colombia celebraba a su nuevo héroe nacional, los millones de aficionados franceses que se alinearon alrededor de la ruta a lo largo del este, centro y sur de Francia, y en lo alto con el aire liviano de los Pirineos y los Alpes, vivieron un Tour agridulce.
Primero, sus corazones se dispararon con la fabulosa carrera de los ciclistas franceses Alaphilippe, quien vistió el simbólico jersey amarillo durante 14 días, y Thibaut Pinot, quien ganó la primera de siete escaladas de más de 2.000 metros (6.500 pies) por el mayor margen en la historia del Tour.
Pero el gozo se convirtió en pesar cuando las posibilidades de que Alaphilippe y Pinot se convirtieran en los primeros ganadores franceses desde 1985 fue cruelmente frustrada sólo dos días antes del gran final en París, en una épica etapa 19 donde la madre naturaleza se tornó en una invitada no deseada a la fiesta. Una poderosa descarga de lluvia torrencial y granizo cortó la ruta del Tour justo mientras Bernal arrebataba el liderato de la competencia a Alaphilippe, quien se aferraba a él como un niño a su juguete favorito.
“Julian Alaphilippe nos hizo soñar”, señaló Celestin Simon, un parisino que vitoreó a su héroe en los Campos Elíseos con un sombrero de punta con los colores de la bandera francesa, azul, blanco y rojo. “Desafortunadamente, no hay victoria al final”.
Alaphilippe, más que ninguno, primero encendió y después avivó lo que será largamente recordado como un Tour de fuegos artificiales. Con su barba de chivo y ataques de ‘no pueden alcanzarme’ que los rivales no pudieron igualar, Alaphilippe encarnó el “estilo”, la clase de la vieja guardia tan apreciada por los aficionados del Tour en sus 116 años.
La empresa de Alaphilippe primero lo colocó en el jersey amarillo en la etapa 3 y después, tras perder el liderato en la sexta etapa, obtuvo el jersey de vuelta en la octava etapa, la cual sostuvo a lo largo de los Pirineos y hasta los Alpes.
Y ahí estaba Bernal, quien creció en la altitud de Colombia y en el aire delgado de casa; golpeó y puso a Colombia en el rapto.
“Cuando vi que ganó, dije: ‘Necesito ir con mi música para apoyarlo”, explicó el aficionado colombiano que toca el clarinete, Sebastián Cortés, quien viajó de Estrasburgo en el este de Francia para celebrar el domingo sobre los Campos Elíseos.
Bernal voló hacia la cima más alta del Tour, el vertiginoso paso de Iseran a 2.770 metros (9.088-feet) sobre el nivel del mar, demoliendo lo que quedaba del liderato de Alaphilippe en la etapa 19 y construyendo su propia ventaja considerable.
El reloj fue detenido entonces, con Bernal muy por delante, cuando la granizada sorpresivamente cubrió la ruta con hielo, en medio de los temores de que los ciclistas sobre ruedas apenas más amplias que sus pulgares pudieran resbalar en la decoración alpina de rocas y barrancos.
Agravando la miseria de Francia, Pinot abandonó la carrera en lágrimas, rengueando por un desgarre en el muslo izquierdo.
Y eso fue todo. El Tour que se conducía hacia un gran final, en cambio llegó a la última etapa resuelto. Los deslizamientos de tierra también truncaron la última etapa en los Alpes, la 20ma, la cual aún probó ser demasiado larga para el para entonces exhausto Alaphilippe, quien resbaló del podio por completo, pese a recibir palabras de aliento en una llamada telefónica la noche previa del presidente francés Emmanuel Macron.
Esfuerzo
Thomas usó la última cima alpina para asegurar el segundo lugar en París, dando al equipo Ineos el 1-2 en el podio con Bernal. El tercer lugar, Steven Kruijswijk, un holandés que ‘Señor constancia, logró la proeza de ser totalmente irrelevante durante tres semanas, mientras Alaphilippe, Pinot, Bernal y otros hacían ruido. Muy notable es que ninguno de los cuatro ciclistas en los primeros lugares ganó una etapa. Alaphilippe, en quinto puesto general, ganó dos.
“Dejé mi piel en el camino estas últimas semanas”, declaró Alaphilippe al periódico deportivo francés L’Equipe.
Pero en lugar de una celebración azul, blanca y roja, París fue pintado en el rojo, azul y amarillo de Colombia.
Especialmente de amarillo.
París / John Leicester / Samuel Petrequin / AP
Empresarios cuestionan el cambio de Unidad Tributaria al valor del petro
El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, rechazó las nuevas medidas fiscales que el gobierno decidió implementar a partir de este mes de julio con el cobro de los impuestos en petros, cuyo valor fijado por el Banco Central de Venezuela es de 80 mil bolívares.
Tradicionalmente el pago de los tributos es en base a la Unidad Tributaria (UT) cuyo valor actual es de 50 bolívares.
La nueva medida gubernamental también ha sido cuestionada por la dirigencia gremial de Consecomercio, que a través de su presidente Felipe Capozzolo, ha dicho que el pago en petros equivale a dólares que “asfixia a la mayoría de los pequeños negocios”.
El dirigente comercial dijo que el nuevo tributo es “inaplicable” debido a la crisis económica del país, con un alto índice inflacionario que “ha destruido el salario y el poder adquisitivo de los trabajadores que se refleja en las pocas ventas de los locales”.
“No nos queda claro si la utilización de esta unidad de cambio, para fijar un parámetro para cobrar impuestos, realmente sea efectivo y cónsono con la realidad de los comercios”.
El presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, alertó que el valor de las nuevas tasas tributarias han sido fijadas por el gobierno en “petros y en dólares” e indicó que se trata de una combinación, que dada la situación actual de la economía venezolana, “destruye la actividad industrial y comercial del país.
“No hay una correlación sana entre los impuestos, la realidad del país y mucho menos en que deberían ser dirigidos los impuestos, porque si no las calles no estarían llenas de huecos y no estuviésemos viviendo lo que vivimos”, agregó.
EU
La verdad es que no hay explicación razonable para que un régimen tan baboso se mantenga en las alturas. No existe manera plausible de entender cómo unos tipos tan carentes de ideas, tan huérfanos de pensamiento, tan faltos de inventiva, tan ajenos a los preceptos de comunicación que imperan en el mundo civilizado, continúen el periplo de su dominación. Problema serio de veras, porque no solo incumbe a los mandones, sino también al pueblo que los soporta. Es lo que se desprende de sus versiones sobre los apagones que padecemos en todo el territorio.
Las explicaciones insólitas que han dado sobre la crisis eléctrica no son nuevas. Vienen de lejos y han crecido en necedad, hasta el extremo de inventar una “conspiración electromagnética” que convirtió a Venezuela en redonda oscurana. Recuerden a la iguana del principio de una penumbra ya antigua, sorprendidos lectores, a aquel torvo reptil que se comía los cables a través de los cuales circulaba la energía. ¡Qué bicho tan tenebroso, capaz de cambiar la dieta vegetal por ingredientes de goma y acero para fastidiarnos la vida!
Pero el relato se enriqueció debido a que los organismos de seguridad, después de laboriosas pesquisas, sospecharon del vínculo que la temida bestia comecables tenía con el tenebroso imperialismo. Como era probable que el reptil de apariencia prehistórica actuara en connivencia con las fuerzas del Pentágono, es decir, con elementos contrarios al avance de la historia hacia el socialismo, llegaron al extremo de denunciar una conjura de escala mundial que perfeccionaba el camuflaje de sus agentes aparentemente inofensivos y afilaba sus colmillos hasta convertirlos en armas letales.
Fue tal el estremecimiento que el hallazgo de los sabuesos produjo que el usurpador se apresuró a crear un Estado Mayor Eléctrico que se ocupara de los bichos y de los humanos que los habían instruido. No sabemos si crearon regimientos antiiguanas, o si solicitaron la ayuda de los agentes cubanos para que los aconsejaran en la zoológica cruzada, pero seguramente la novedad de la conspiración los sumió en una perplejidad de la cual no han salido. O, mejor dicho, de la cual acaban de salir, debido a que por fin descubrieron que la falta de luz no obedecía a la maldad de las iguanas, sino a unas fulminaciones electromagnéticas que seguramente manejan en complicidad los representantes del Grupo de Lima y los halcones de la Casa Blanca.
Gran explicación, suponen sus creadores, extraordinaria manera de escurrir el bulto, debe sentir el intrépido ministro de Información que la desembuchó, porque los pone frente a un adversario realmente temible, quizá imbatible. Pero, a la vez, absurdo camino para llegar a una meta accesible y creíble. ¿Cómo van a combatir contra armas que no existen? ¿Cómo vuelan en la guerra de las galaxias en barquitos de anime, en peroles de cartón, en cohetes de cartón piedra? ¿Cómo bañarán de luz las tinieblas, de acuerdo con lo que prometen después de sus análisis de inteligencia, cuando no existe nada más penumbroso que la explicación que han encontrado? Por desdicha, la ridiculez de la explicación no solo incumbe a quienes la vienen haciendo, sino al pueblo que la recibe sin siquiera pestañear.
Editorial de El Nacional
Ingredientes
1 kilo de pescado blanco, cortado en cubos de 1 centímetro
2/3 taza de jugo de limón
1/2 naranja dulce, su jugo
1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
1 chile serrano, picado
3/4 taza de cebolla cambray finamente rebanada
2 mangos maduros pero firmes, pelados y en cubos
4 jitomates saladet, sin semillas y picados
1/4 taza de cilantro picado
Sal y pimienta, al gusto
1 aguacate grande, pelado y en cubos
Modo de preparación
Preparación: 30min › Tiempo extra: 1hora40min refrigerando › Listo en:2horas10min
Coloca el pescado, jugo de limón, jugo de naranja, aceite de oliva y chile en un recipiente de vidrio o plástico. Mezcla bien, tapa y refrigera durante 1 1/2 horas.
Una vez que el pescado se ha «cocido», agrega la cebolla y el mango; refrigera durante 10 minutos más.
Saca el pescado del refrigerador, envuelve con cuidado el jitomate y el cilantro y sazona con sal y pimienta.
Fuente: allrecipes.com.mx