La ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, fue elegida por los mandatarios como presidenta de la Comisión a partir del 1 de noviembre obtuvo 383 votos favorables de los eurodiputados
Estrasburgo, Francia.- La conservadora alemana Ursula von der Leyen se convirtió este martes en la primera mujer que presidirá la Comisión Europea, después que una Eurocámara dividida confirmara, por la mínima, la decisión de los mandatarios de auparla al frente del bloque hasta 2024.
«Me siento muy honrada por la confianza depositada en mí, que es la confianza depositada en Europa», dijo Von der Leyen luego de la votación, llamando a los diputados a trabajar «de manera constructiva» por una Europa «unida y fuerte», señaló AFP.
Pese a contar con el apoyo de las principales familias proeuropeas, su Partido Popular Europeo (182 eurodiputados), los socialdemócratas (154) y los liberales (108), que suman un total de 444, logró «solo» 383 votos a favor por 327 en contra.
«Fue nombrada fuera de la burbuja de Bruselas, lo que explica su modesto resultado», indicó Jean-Dominique Giuliani, de la Fundación Schuman, señalando una «rebelión de socialistas por razones políticas y de los Verdes por razones ideológicas».
Von der Leyen obtiene el cargo con un resultado muy ajustado, con solo 9 votos más del mínimo necesario de 374 y por debajo de los números del actual titular de la Comisión, Jean-Claude Juncker (PPE), que obtuvo 422 sufragios en 2014.
Antes de la votación secreta en Estrasburgo (noreste de Francia), diputados euroescépticos como los italianos del Movimiento 5 Estrellas (antisistema, 14) habían confirmado su voto a favor de la alemana.
«Su mandato será muy frágil, a semejanza de una UE sin aliento», celebró el eurodiputado galo Nicolas Bay, cuyo grupo ultraderechista Identidad y Democracia (73) había anunciado su voto en contra.
Los ecologistas (74) también votaron en contra, así como la izquierda radical (41). El Partido Ley y Justicia polaco (PiS, euroescéptico) celebró que el apoyo de sus eurodiputados a Von der Leyen fue clave.
La presidenta electa intentó quitar hierro al resultado. «En democracia, la mayoría es la mayoría», indicó en rueda de prensa, asegurando que hace dos semanas, cuando fue designada por los mandatarios, ni siquiera la tenía.
Aunque se especuló entonces con la posibilidad de retrasar su investidura a septiembre, como ocurrió en 2009 con el segundo mandato de José Manuel Barroso, esto «les habría obligado a hacer más concesiones», según una fuente europea.
«Green Deal»
La candidatura de Von der Leyen, que abandonará el miércoles el ministerio de Defensa alemán del que es todavía responsable, forma parte de hecho de un paquete de altos cargos negociado por los mandatarios en tres días de cumbre en Bruselas.
La canciller alemana, Angela Merkel (PPE), alabó la elección de una europea «convencida y convincente», felicitaciones que también reiteraron otros líderes como los socialista español Pedro Sánchez y portugués António Costa.
El acuerdo, entre socialdemócratas, el PPE y los liberales, reservaba además la presidencia del Consejo Europeo al liberal belga Charles Michel y la de la Eurocámara a un socialista, que recayó finalmente en el italiano David Sassoli.
La dirección de la diplomacia comunitaria recae, en virtud de este acuerdo, en el socialdemócrata español Josep Borrell, mientras que la presidencia del Banco Central Europeo (BCE) sería para la francesa Christine Lagarde.
La sucesora del luxemburgués Juncker al frente de la institución responsable de proponer nuevas leyes, velar por el cumplimiento de las reglas e incluso de negociar acuerdos comerciales, asumirá el cargo el 1 de noviembre.
El inicio de sus cinco años de mandato estará marcado por la eventual retirada de Reino Unido de la UE, prevista la víspera, y por las tensiones comerciales mundiales y las tensas relaciones con el Estados Unidos de Donald Trump.
Ante los diputados, se comprometió este martes a proponer en sus primeros 100 días de mandato un «Green Deal», con una reducción más rápida de las emisiones de carbono, destinada a fijar la neutralidad climática para 2050.
La alemana priorizó también en su discurso la política social -un salario mínimo, seguro de desempleo y garantías para la infancia vulnerable- con la que buscó el apoyo de las fuerzas progresistas.
Ahora, tras dos semanas de campaña frenética, deberá completar su equipo «paritario» de comisarios, al que se comprometió y al que la Eurocámara tendrá que dar también el visto bueno en una votación prevista para octubre.
Von der Leyen, de 60 años, es médica de formación y madre de siete hijos, como destacó durante el debate de investidura, en el que habló en alemán, inglés y francés con fluidez.
Próxima a la canciller Merkel, de la que fue ministra en sus cuatro gobiernos (2005-2019), su última responsabilidad fue en el ministerio de Defensa, que presidió durante seis años, siendo también la primera mujer al frente.