Ecuatorianos y japoneses no ocultaron su tristeza, tras quedar eliminados con el empate / Foto: Ricardo Mazalan /AP
La victoria se ha vuelto una especie en extinción para Ecuador y Japón en la Copa América.
Ambos se despidieron del certamen continental tras empatar 1-1 el lunes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte por el Grupo C. Este resultado clasificó automáticamente a Paraguay a los cuartos de final, instancia en la que se medirá con Brasil el próximo jueves en Porto Alegre.
Japón -tras una derrota 4-0 ante Chile y el empate 2-2 con Uruguay- y Ecuador-caídas 4-0 ante la Celeste y 2-1 con los trasandinos-llegaron al último choque de la primera fase con chances de meterse entre los ocho mejores gracias a resultados ajenos. Pero los antecedentes no eran auspiciosos.
Mientras Japón nunca ganó en dos participaciones como invitado en Copa América, Ecuador tan sólo registra dos triunfos en las últimas cinco ediciones del certamen y ninguna ante rivales sudamericanos -México y Haití en condición de invitados-.
La Tricolor ecuatoriana lleva además sobre su espalda una marca de 318 goles recibidos en Copa América, más que cualquier otra selección en la historia de la competición.
Anotaciones
Shoya Nakajima abrió la cuenta para Japón a los 15 minutos y Ángel Mena igualó para Ecuador a los 35. Ambos sumaron dos unidades en una zona que terminó con Uruguay al frente (7 puntos) tras vencer 1-0 a Chile, escolta con seis.
La prudencia prevaleció sobre la necesidad de una victoria y en este marco terminarían siendo determinantes los dos arqueros.
Los asiáticos, que usaron la competencia sudamericana como banco de prueba para jugadores Sub 23 con vistas a los Juegos Olímpicos de Tokio el próximo año, tomaron ventaja a los 15 por gentileza de una fallida salida de Alexander Domínguez, quien dejó su hábitat natural para cortar un avance de Shinji Okazaki, en posición dudosa.
En el despeje, la pelota le quedó el balón al 10 de Japón Shoya Nakajima, quien definió a carrera con derechazo por arriba del gigante zaguero Arturo Mina. El gol se convalidó luego que el videoarbitraje (VAR) corroborara que Okazaki no estuviera adelantado.
Tal vez propio de su inmadurez, los japoneses empezaron a mostrar vacilaciones en defensa. Los sudamericanos tuvieron tres ocasiones para sacarle provecho antes del empate, la más clara cuando Romario Ibarra interceptó el balón y le dejó el gol servido a Enner Valencia, que pateó a las manos del arquero Eiji Kaeashima.
Pero Ecuador, que en la previa se había visto sacudido por la escandalosa salida de Renato Ibarra tras un entredicho con el técnico colombiano Hernán Darío Gómez, consiguió el empate tras un centro desde la derecha, que Mina la bajó de pecho y Robert Arboleda le pegó de primera de media chilena. El arquero japonés bloqueó el remate, pero dio rebote y Mena lo ajustició a los 35 minutos.
El segundo tiempo transcurrió con el mismo libreto. Se presentía que el error sería fatal para el que lo cometiera.
Posibilidades
Ya con los nervios de punta, el partido estaba para cualquiera. A cinco del final, Domínguez se lució con disparo de Nakajima y luego ante Daizen Maeda. El rebote le quedó a Ayase Ueda que remató desviado.
En tiempo cumplido, Ayrton Preciado cruzó la pelota pero no con la precisión para que tocara la red.
En el final, el árbitro venezolano Jesús Valenzuela le anuló un gol a Kubo por posición adelantada advertida mediante el VAR.
En su segunda participación, Japón volvió a quedar eliminado en primera ronda mientras Ecuador no pudo igualar los cuartos de final de 2016.
AP