El presidente Donald Trump conversa con periodistas antes de partir en el helicóptero Marine One para la ceremonia de graduación de la Academia de la Fuerza Aérea, el jueves 30 de mayo de 2019, en Washington.
WASHINGTON — En un anuncio sorpresa que podría comprometer un importante acuerdo comercial, el presidente Donald Trump anunció el jueves que está aplicando un arancel del 5% a todas las importaciones mexicanas para presionar al país a hacer más para reprimir el aumento de migrantes centroamericanos que tratan de cruzar la frontera.
El mandatario estadounidense dijo que el porcentaje aumentará gradualmente «hasta que se resuelva el problema de la inmigración ilegal».
Trump hizo el anuncio en Twitter luego de informar a los periodistas el jueves que planeaba «una declaración importante», incluso que sería la «más importante» hasta el momento sobre la frontera.
«El 10 de junio, Estados Unidos impondrá un arancel del 5% a todos los bienes que ingresan a nuestro país desde México, hasta el momento en que los inmigrantes ilegales que ingresen a través de México a nuestro país, se DETENGA. El arancel aumentará gradualmente hasta que el problema de la inmigración ilegal sea solucionado», -escribió-, » y en ese momento se eliminarán los aranceles».
Donald J. Trump
✔@realDonaldTrump
· 21h
On June 10th, the United States will impose a 5% Tariff on all goods coming into our Country from Mexico, until such time as illegal migrants coming through Mexico, and into our Country, STOP. The Tariff will gradually increase until the Illegal Immigration problem is remedied,..
Donald J. Trump
✔@realDonaldTrump
….at which time the Tariffs will be removed. Details from the White House to follow.
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12:30 AM – May 31, 2019
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Trump acusó al gobierno mexicano de no hacer lo suficiente para reprimir el aumento de migrantes centroamericanos que han estado yendo a Estados Unidos en busca de asilo de países como El Salvador, Honduras y Guatemala.
Un comunicado de la Casa Blanca emitido poco después del tuit del presidente, difiere un poco del anuncio del mandatario respecto al momento en que se levantaría el arancel.
«Si la crisis de la migración ilegal se alivia a través de acciones efectivas tomadas por México, que se determinarán a nuestra exclusiva discreción y criterio, se eliminarán los aranceles».
El comunicado agrega que, «sin embargo, si la crisis persiste, los aranceles aumentarán a 10 por ciento el 1 de julio de 2019. De igual manera, si México todavía no ha tomado medidas para reducir o eliminar dramáticamente la cantidad de extranjeros ilegales que cruzan su territorio hacia Estados Unidos, los aranceles aumentarán al 15 por ciento el 1 de agosto de 2019, al 20 por ciento el 1 de septiembre de 2019 y al 25 por ciento el 1 de octubre de 2019».
La administración Trump añade que las tarifas «se mantendrán permanentemente en el nivel del 25 por ciento, a menos que México detenga sustancialmente la entrada ilegal de extranjeros que llegan a través de su territorio», y explica que «los trabajadores que vienen a nuestro país a través del proceso de admisión legal, incluidos los que trabajan en granjas, ranchos y otras empresas, podrán pasar fácilmente».
Si México no actúa, los aranceles se mantendrán en un nivel alto y las empresas ubicadas en México pueden comenzar a regresar a Estados Unidos para fabricar sus productos y bienes. Las compañías que se mudan a Estados Unidos no pagarán las tarifas ni se verán afectadas de ninguna manera.
México: «Medida muy extrema»
Poco después del anuncio estadounidense, el subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores, José Seade, dijo que sería desastroso que se impusieran los aranceles, una medida no previsible y muy extrema que podría llevar a los dos socios a una guerra comercial.
El funcionario, que salía justamente de una reunión en el Senado para buscar la pronta ratificación del tratado trilateral TMEC, afirmó que el anuncio de Trump fue como una «ducha helada» cuando ambas naciones están buscando construir una buena relación y que los aranceles serán negativos para la economía de su país.
«La cooperación pasiva de México para permitir esta incursión masiva constituye una emergencia y una amenaza extraordinaria para la seguridad nacional y la economía de Estados Unidos», aseguró Trump en el comunicado.
«México tiene leyes de inmigración muy fuertes y fácilmente podría detener el flujo ilegal de migrantes, incluido regresarlos a sus países de origen», agregó. El anuncio se produce cuando la administración ha estado presionando para que se apruebe el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá que actualizará el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte.
Durante una visita a Canadá el jueves, el vicepresidente Mike Pence prometió que el acuerdo se aprobará este año.
«Nuestra administración está trabajando arduamente con los líderes en el Congreso de Estados Unidos para aprobar el USMCA este verano», dijo. Consultado por los periodistas sobre la nueva consideración arancelaria, Pence dijo que tanto México como el Congreso deben hacer más y que Trump está decidido a usar su autoridad para pedirles que lo hagan.
EE.UU. espera acción casi inmediata de México
Por otro lado, en conferencia telefónica con periodistas el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), dijo que las autoridades de inmigración de EE.UU. tienen más de 80.000 personas en custodia, una cifra récord.
El funcionario señaló que cuatro menores han muerto en tránsito desde México o en custodia de las autoridades federales estadounidenses. Dijo que la ola de migrantes es «un esfuerzo organizado de contrabando de personas» que incluye el uso de autobuses comerciales.
McAlennan enfatizó que México debe tomar acciones significativas para contener la situación. «El estatus quo es inaceptable y está empeorando», agregó
En la misma conferencia telefónica, el director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB por sus siglas en inglés), Mick Mulvaney, dijo que la administración Trump «está completamente convencida de que (México) tiene la capacidad para evitar que la gente llegue (a EE.UU.) desde su frontera sur».
«Estos no son aranceles parte de una disputa comercial», apuntó Mulvaney, agregando que Estados Unidos está interesado en que el gobierno mexicano «actúe esta misma noche (o) mañana».
El director de Presupuesto, indicó que la Casa Blanca consultó la decisión con el liderazgo de ambas cámaras del Congreso, «pero estuvo más en contacto con los republicanos que con los demócratas», y luego agregó «no creo que hablamos con ningún demócrata antes de esto».
Agencias