La primera película de Marvel con una mujer protagonista subvierte la historia de origen del género de superhéroes. Y lo hace a ritmo de Hole, Elastica y Nirvana.
Cuando conocemos por primera vez a Carol Danvers (la ganadora del Oscar por Room, Brie Larson) en Captain Marvel, ella es miembro de Starforce, una unidad militar de élite de la raza alienígena Kree. Jude Law interpreta a su mentor Yon-Rogg, alguien que trata de enseñarle que uno de los mayores peligros para un guerrero son las emociones. Carol está intentando aprender a controlar sus poderes y averiguar por qué no puede recordar su pasado.
Una misión de los Kree contra sus archienemigos los Skrulls, que pueden cambiar su aspecto físico, termina mal y Carol acaba en la Tierra en 1995. Aquí conocerá al todavía con pelo y en posesión de dos ojos agente de S.H.I.E.L.D. Nick Fury (un rejuvenecido digitalmente Samuel L. Jackson).
Capitana Marvel es la película número 21 de Marvel Studios. Es su primer título con una superhéroe mujer en el papel protagonista y la primera codirigida por una mujer, Anna Boden. Boden la ha dirigido junto a su colaborador cinematográfico habitual Ryan Fleck. De la misma forma que Black Panther no podía decepcionar, Captain Marvel tenía que ser buena. Sobre todo si tenemos en cuenta que DC ya había conseguido hacer una película de éxito y con buena crítica, protagonizada y dirigida por mujeres: Wonder Woman.
Digamos que la espera por Captain Marvel ha valido la pena.
Para empezar tengo que decir que no hay interés romántico en la película. Ni siquiera se apunta en ese sentido. Y por mucho que me gustara el Steve Trevor de Chris Pine en Wonder Woman, me ha gustado incluso más esta historia sobre el origen de un personaje donde Carol Danvers trata de descubrir quién es y aprende a controlar sus poderes. Y donde se enfrenta a una sociedad que le ha enseñado que las chicas no hacen carreras de coches, no se unen al ejército y no se convierten en pilotos. Esa batalla es suficiente. No hay necesidad de flirteos añadidos con seres atractivos.
A ver, Carol no está sola. Conocemos a su amiga Maria Rambeau (Lashana Lynch) y a la hija de Maria, que son la familia adoptiva de Carol. Carol y Fury se convierten en una especie de extraña pareja de amigos con no mucho en común excepto el respeto mutuo. Y juntos nos regalan algunas de las líneas de diálogo más divertidas y afiladas de la película. Además, él le explicará que las emociones son aquello que hace que los humanos seamos humanos.
«Ya eras la mujer más poderosa que conocía antes de que pudieras disparar fuego por los puños», le dice Maria a Carol en un momento de la película en el que nuestra heroína necesita un poco de apoyo.
Completando el excelente reparto está Annette Bening en el papel de la persona a quien Carol admira más, incluso cuando en realidad no pueda recordar por qué. Es muy revelador que el lema del personaje de Bening no sea luchar en guerras, sino acabarlas. Algo que acabará transmitiéndose a los valores de Carol y determinará sus motivos por convertirse en una guerrera y protectora.
Ese grupo de personajes femeninos pone a esta Captain Marvel junto a la muy feminista Black Panther: pasando el test de Bechdel con muy buenas notas. Es un ejemplo más de que se puede hacer una superproducción de superhéroes que no se olvide de representar a la mitad de la población mundial de una forma justa y no reduccionista.
Igual que Taika Waititi con Thor: Ragnarok o Ryan Coogler con Black Panther, Boden y Fleck consiguen que esta superproducción tenga mucha personalidad. Se toman muy en serio la máxima de evitar los flashbacks a toda costa. Prácticamente no hay ninguna narración expositiva en toda la película. El espectador se entera de aquello que le sucede a Carol poco a poco y al mismo ritmo que ella lo hace. En lugar de la típica secuencia de flashback en la que nos explican lo que le sucedió a su personaje, hay un momento en el que el líder Skrull Talos (Ben Mendelsohn) trata de adentrarse en la mente de Carol y mirar entre sus recuerdos para encontrar algo. Y de esa forma el espectador y la misma Carol aprenden algo nuevo sobre ella.
Entendemos lo muy humana que es Danvers a través de sus defectos. Caerse para volver a levantarse al instante e intentar de nuevo algo se convierte en una de las motivaciones de nuestra heroína. Una cualidad que le recuerda al espectador que a veces lo más importante en la vida no es necesariamente tener éxito, sino intentarlo.
Luego están las referencias a los años noventa. Botas Panama Jack. Jerseys de cuello alto. The Fresh Prince of Bel-Air. Altavista. Videoclubs Blockbuster, cafés Internet y cabinas telefónicas. Y el póster del álbum Mellon Collie And The Infinite Sadness de Smashing Pumpkins.
Desde luego ayuda que la banda sonora de Captain Marvel esté llena de temas como «Come As You Are» de Nirvana, «Connection» de Elastica o «Just a Girl» de No Doubt. Al menos para mí. Es la música que escuchaba en los 90. Pero es difícil que no te dejes atrapar por el ritmo de «Celebrity Skin» de Hole incluso si nunca has querido ser grunge.
Nick Fury (Samuel L. Jackson)
Chuck Zlotnik/Marvel Studios
Naturalmente esto no es sólo una banda sonora con temas de los 90. Pero los efectos visuales están integrados de tal forma que te olvidarás de que están ahí. Como en el caso del rejuvenecimiento digital de Nick Fury. Es difícil que te moleste porque simplemente parece natural.
Hay momentos de secuencias de lucha minimalistas perfectamente coreografiadas entre dos personajes descalzos y momentos de batallas gigantescas en el espacio y cargadas de explosiones. Carol vuela por el espacio vestida con su traje azul, rojo y dorado dejando un rastro luminoso a su paso.
«Sabes que estás brillando, ¿verdad?», le pregunta Fury en un momento en el que ella ya he encontrado su identidad como superhéroe.
La película también le rinde homenaje al fallecido Stan Lee, que pudo grabar su cameo en esta película y la próxima Avengers: Endgame. Se rinde homenaje al legendario creador en la secuencia temática inicial de Marvel Studios que arranca la película con un «Gracias Stan».
Las apariencias engañan. Y no todo es lo que parece en Captain Marvel. Hay un par de giros en la película que no se ven venir necesariamente. Y sí, el felino Goose roba la escena cada vez que sale en pantalla.
Hay un momento en Captain Marvel en el que Carol lleva una camiseta de Nine Inch Nails, una chaqueta de cuero y jeans desgastados. «Only Happy When It Rains» de Garbage suena de fondo. Fury resume el momento con un: «Te sienta bien el grunge».
No podría estar más de acuerdo.
CNET
PATRICIA PUENTES