Sectores más vulnerables son alimentos, fármacos, autopartes y electrodomésticos. Precios suben hasta tres veces por día. Dicom sigue de “manos atadas” frente a su competidor.
Los precios en Venezuela siguen bailando al mismo “compás” del dólar paralelo, divisa no oficial que se ha convertido en un verdadero “dolor de cabeza” para los ciudadanos que ganan en bolívares soberanos y tratan a diario de “surfear” el fenómeno de la hiperinflación.
Y es que en las dos semanas del año, el marcador “negro” registra un alza histórica nunca vista. A principios de año llegó a cotizarse en unos BsS. 1.180 por dólar y, en la actualidad, su valor ya supera los 2.400 bolívares, un incremento por encima del 103%; mientras que en el mercado corporativo superó los Bs. 2.500.
Esta dinámica de subida de los “verdes” genera , según los economistas, un “terremoto” de grandes magnitudes en los sectores y áreas más sensibles a las que tienen acceso casi a diario los ciudadanos: alimentos, medicinas, repuestos y equipos electrodomésticos.
Artefactos en “verdes”
En las tiendas los electrodomésticos (televisores, neveras, cocinas y aires acondicionados) se comercializan según la volatilidad del precio del dólar no oficial. En 15 días compradores sugieren que los artefactos aumentaron 70%.
Una nevera de dos puertas puede llegar a costar hasta 2.000 dólares (casi 5 millones de bolívares soberanos). Debido a la una regulación de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), las empresas de electrodomésticos tienen prohibido establecer precios en “dólares”.
Hasta dos veces al día pueden variar los precios de los artículos en los supermercados y “mini market” de la ciudad. Más de uno queda asombrado al ver cómo varía la cotización de los alimentos en 24 horas.
“El dólar paralelo para mí es un dolor de cabeza. Al arroz, la harina, la pasta, le suben todos los días entre 100 y 300 bolívares soberanos y sin anestesia. Cuando uno pregunta la razón siempre te dicen los mismo: Señora, subió el paralelo”, asegura Raquel Montero, ama de casa.
Los medicamentos y consultas de salud son también vulnerables al ritmo de la divisa no oficial. Fuentes del sector farmacéutico indicaron, a este rotativo, que el precio de los fármacos son reajustados hasta tres veces por día y con variaciones del 15% al 40%.
Repuestos de “infarto”
Los costos de los repuestos para vehículos o insumos se ajustan diariamente en base al comportamiento del dólar negro. Suben de precio casi 50% cada 24 horas.
En Maracaibo ya es común que las piezas y autopartes sean primero ofrecidas “verdes” y después, si no queda más opción para realizar la venta, en bolívares soberanos y a tasa “paralela”.
Un vendedor de repuestos reveló, a este diario, que ofrece sus productos en divisa estadounidense para “proteger mi patrimonio y las ganancias, además de garantizar la reposición de inventarios”.
“No queda de otra porque no recibimos dólares oficiales y las medicinas las traemos en su mayoría de Colombia. Si el dólar negro sube ese incremento se lo anexamos al producto porque tenemos que hacer reposición de inventarios”, explicó el gerente general de una farmacia.
Los repuestos de vehículos y artefactos eléctricos siguen en el mismo orden. Sus precios para muchos ya son difíciles de costear, a menos que cuente en su billetera con un buen “fajo de verdes”.
“Desde hace mucho no sé que es comprar un repuesto para mi carro en bolívares, todo se ofrece en dólares. Por un caucho para la camioneta ya están pidiendo 200 dólares, por una batería 170 y pare de contar. Esto ya no lo aguanta nadie”, expresó molesto Rafael Parra, taxista marabino.
Medicinas incomprables
Los ciudadanos elevan un grito al cielo al preguntar los precios de las medicinas en las farmacias. Desde el 2018, los medicamentos están adquiriéndose a precio de “dólar paralelo”, lo cual dificulta el acceso de los pacientes a los fármacos debido a sus altos costos.
En la actualidad, varias farmacias se rigen por un sistema que calcula los precios de los medicamentos tomando en cuenta la fluctuación del dólar no oficial, lo que arroja un precio sugerido en bolívares que es con el que marcan a diario los productos. Los antibióticos ya se ofrecen en más de BsS. 10.000 y siguen subiendo
Los economistas coinciden que ya Venezuela atraviesa por una “dolarización de facto” ante la ausencia de mecanismos y controles del Gobierno para frenar el comportamiento volátil e impredecible del mercado “paralelo”.
El único contrapeso creado por el Ejecutivo es el Dicom, mecanismo que se esfuerza por acortar distancias con su competidor, pero siempre se queda rezagado. En su última cotización marcó los BsS 795,46, muy por debajo de los 2.400 del “paralelo”.
El economista Carlos Javier Maldonado aseguró que “la realidad es que paralelo y la hiperinflación siguen pulverizando el bolsillo de los venezolanos. Ya es común que en todos lados los productos, bienes y servicios se ofrezcan en moneda extranjera, fenómeno que sin duda cobrará más fuerza a lo largo de 2019”.
“¿Cuánto subirá el dólar? Ya nadie lo puede predecir, es casi imposible mientras siga la sequía de las divisas oficiales, el Dicom no atienda las necesidades de los sectores productivos y la población siga saliendo de los bolívares para refugiarse en una divisa más fuerte y estable”, explicó Maldonado.
Alimentos por las nubes
En cinco días, los productos de la canasta básica sufrieron una exorbitante escalada. En los mercados de la ciudad algunos rubros se encarecieron, al menos, 1.000 bolívares adicionales debido al reciente repunte de más de 100% del dólar no oficial.
Recientemente, el presidente del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), Oscar Meza, aseguró que para adquirir la canasta básica en este primer mes del 2019 se requerirán 600 dólares. Meza señaló que el sueldo mínimo nacional equivale a cinco dólares.
A su vez, el economista Gerver Torres indicó que el marcador no oficial ya no tiene “piso” y con un impacto “demoledor” en la calidad de vida de los venezolanos que carecen de recursos para adquirir dólares. “El dólar paralelo sigue marcando récords. Ya superó la barrera de los 2.000 y con ello el salario mínimo se convirtió en $ 2,25. Así inauguró Maduro su nueva etapa presidencial y su nuevo programa económico”, detalló.
Según explicó, recientemente, el director de la consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, el impulso del llamado dólar negro obedece a importantes pagos en bolívares que Petróleos de Venezuela (Pdvsa) hizo a sus proveedores y los cuales se han volcado al mercado paralelo para adquirir dólares.
“Esta semana la presión la presión al alza en el mercado paralelo va a ser significativa. Un factor que va a incidir es que la semana pasada, Pdvsa soltó pagos retrasados a contratistas, y un grueso de estos bolívares van a buscar salida vía la compra de dólares”, escribió en su cuenta en Twitter, @aroliveros.
Desde el 2015, el presidente Nicolás Maduro prometió “torcerle” el brazo al “dólar criminal”. La semana pasada, el Ejecutivo autorizó el nuevo aumento del encaje legal de 50% a 60%. La medida tendría como objetivo restringir los créditos que entrega la banca a los ciudadanos que, al parecer, usan estos recursos para adquirir “dólares no oficiales”, tal como lo señaló a finales del 2018, el vicepresidente del Área Económica, Tareck El Aissami.
A la espera de nuevas medidas y anuncios la divisa paralela sigue imparable, subiendo como la espuma y con más vigencia en las transacciones diarias, frente a un Dicom que no termina de consolidarse y parece de “manos atadas”.
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