Ya sea como ensalada o en platos calientes, pueden ser versátiles a la hora de prepararlos, por lo que se pueden comer con distintas recetas.

Y además de ser ricos, pueden traer varios beneficios para nuestro bienestar. Aquí te contamos sobre algunos de ellos.

1- Nos entregan muchos nutrientes

Los vegetales de hojas verdes están entre los más nutritivos. En ellos se puede encontrar, en diferentes medidas dependiendo de la especie, folato, zinc, calcio, hierro, magnesio, vitaminas C y K, y fibra, según el portal de salud HealthLine.

Todos estos nutrientes son esenciales para fortalecer nuestro cuerpo y mantenerlo funcionando de la mejor forma.

2- Podrían prevenir el cáncer

Un estudio de 2016 realizado en España concluyó que estos alimentos son ricos en carotenoides, un anti-inflamatorio que podría servir para prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer.

3- Pueden ayudar a fortalecer los huesos

Varios de estos vegetales, como -por ejemplo- el brócoli, son ricos en vitamina K y calcio. Estos dos componentes son vitales para el fortalecimiento de los huesos y disminuir el riesgo de fracturas, de acuerdo al portal enciclopédico MedlinePlus.

4- Sirven para la coagulación de la sangre

Gracias a la vitamina K que contienen, también son muy útiles para prevenir hemorragias, pues ayudan a contrarrestar el adelgazamiento de la sangre.

5- Pueden ser buenos para la vista

Las espinacas, el repollo y otras verduras de este tipo contienen altos niveles de unos carotenoides conocidos como luteína y zeaxantina. Puede que esos nombres no te suenen, pero te contamos que estas sustancias sirven para proteger la vista.

Estos compuestos pueden contribuir a prevenir condiciones como cataratas y degeneración macular, que suelen ser más comunes a medida que envejecemos, señala el portal de vida sana TheHealthSite.

Para muchas mujeres las mascarillas son una gran alternativa para brindar un plus de belleza al rostro; sin embargo, hay que tener en cuenta que cuando se tiene piel seca, no todos los productos cumplen una buena función.

En caso de tener piel seca es vital que la cuides con una buena limpieza e hidratación. Para quitar las impurezas o residuos de maquillaje puedes recurrir al agua micelar o loción tópica.

Por ende una de las mejores maneras de hacer mascarillas caseras naturales, que además de cumplir con la hidratación son fáciles de hacer y súper económicas.

Aquí te dejamos dos mascarillas naturales que podrás hacer con ingredientes que seguramente encontrarás en tu casa:

1. Mascarilla de plátano y aguacate

Para poder hidratar usa medio plátano y medio aguacate, tritúralos y luego mézclalos bien hasta que tenga una consistencia cremosa. Mete el preparado en el refrigerador y espera hasta que esté muy frío. El siguiente paso es aplicarlo en el rostro, dejarlo actuar durante unos veinte minutos y enjuagar.

2. Mascarilla casera de almendras y miel

Para esta segundo opción necesitarás 2 yemas de huevo, 2 cucharadas de agua caliente, 4 cucharadas de almendras pulverizadas y 1 cucharada de miel de abeja. El primer paso es colocar las almendras con la miel y las yemas de huevo en un recipiente mediano, mezclarlo y añadir el agua. Cuando tengas una pasta suave podrás aplicarlo en el rostro y cuello con la ayuda de un pincel. Lo recomendable es que la dejas actuar por 30 minutos. Luego humedece tus manos con agua y masajea la piel con movimientos circulares. Pasado unos segundos, enjuaga con agua fría para retirar la mascarilla en su totalida.

* Ácido fólico: es importante empezar a tomar ácido fólico unos meses antes de buscar un embarazo. Se recomienda tomar de 1mg por día hasta que el test de positivo. Luego, el médico probablemente eleve la dosis a 5mg.

* No fumes: Varios estudios arrojan que las mujeres fumadoras tienen más dificultades para quedar embarazadas. Bajá la cantidad de cigarrillos y, si puedes, deja de fumar. ¡Es lo ideal!

* No es tan fácil: la fertilidad humana es altamente ineficaz. En las mejores condiciones, sólo un 25% de las parejas lograrán un embarazo en un mes manteniendo relaciones frecuentes sin métodos anticonceptivos. Y, a medida que avanza la edad (avanzando hacia los 35/40), las probabilidades son aún menores.

Muy atenta:

Las chances mejoran si estás atenta a tu fecha de ovulación: El ciclo de ovulación tiene una duración de 6 días y es en ese período cuando la mujer se encuentra en su etapa más fértil. Los mejores días son los anteriores y posteriores a la ovulación, que es cuando uno de los ovarios libera un óvulo maduro (ovocito). Ese proceso ocurre alrededor del día 14 del ciclo menstrual, si la mujer menstrúa cada 28 días. El ovocito sobrevive unas 24 horas y los espermatozoides algunos días más, por lo tanto la mujer puede quedarse embarazada desde 3 o 4 días antes de la ovulación hasta dos días después.

Para calcular cuál es tu próxima semana fértil, ingresa en Google las palabras «calculadora de ovulación» y asomará una gran cantidad de opciones. Allí, ingresa el primer día de tu última menstruación, el tiempo que dura tu período y la duración media de tus ciclos. Si eres regular, todo será más fácil. Si no lo eres, consulta con tu ginecóloga y pregúntale por los tests caseros de ovulación: a muchas les sirven.

También puedes estimar tu fecha de ovulación con un simple cálculo: tienes que restarle 14 días a tu ciclo y tendrás el día aproximado de tu ovulación. A su vez, hay otras señales que puedes atender para saber que estás ovulando: tenemos un flujo más espeso, aumenta la temperatura basal y puedes sentir dolor de ovarios, como puntadas, en ambos lados o en uno. El doctor Mario Sebastiani explicó cómo advertir que estamos ovulando: «una mujer puede darse cuenta de su ovulación por la filancia del moco cervical. ¿Cómo observarlo? El moco cervical colocado entre dos dedos no se separa cuando los mismos se separan».

* ¿Todos los días? Muchos médicos recomiendan no tener relaciones todos los días –y mucho menos varias veces al día–, para buscar un bebé. Cuanto más seguida sea la segregación de semen del hombre, menor será la cantidad de esperma producido. La frecuencia que recomiendan es día por medio. Lo ideal es tener relaciones por lo menos tres veces esa semana.

* Posiciones: Los sí y los no: hay posiciones sexuales que aumentarán tus posibilidades de lograr un embarazo y otras que juegan en contra. Hay dos qu debes descartar: la mujer no debe estar parada ni arriba del varón: por efecto de la gravedad, los espermatozoides saldrán de la vagina con mayor rapidez.

¿Cuáles convienen? Algunos estudios sostienen que la «posición de plegaria» (el hombre detrás o encima) aumenta las posibilidades porque facilita que la penetración sea más profunda y el semen se acerca más al cuello uterino. Lo mismo con la posición lateral.

* Orgasmo: muchas investigaciones afirman que el orgasmo en la mujer es fundamental, porque las contracciones vaginales y uterinas acercan el semen al cuello uterino y favorecen la entrada de los espermatozoides.

No olvides….

* Ni baño ni bidet: después de tener relaciones, conviene que te quedes acostada por lo menos media hora. Algunos recomiendan boca abajo. Lo ideal es ponerte debajo de la pelvis una almohada o algo que la levante un poco: de ese modo aumenta la cantidad de espermatozoides que entran en contacto con el cuello uterino.

Obsesionarse con la planificación de las relaciones sexuales es contraproducente. Al margen de cálculos y fórmulas, los especialistas aconsejan mantener relaciones sexuales cuando la pareja lo desee, sin tener en cuenta la ovulación. El motivo es sencillo: la tensión que genera estar pendiente de los mejores días y de si que te viene o no la regla no favorece la gestación. Si no nos obsesionamos, lo más probable es que el embarazo llegue cuando menos se lo espera la pareja.

Eso no lo es todo, el refrescante té disminuye la fiebre, beber el té causa sudoración externa, mientras que el mentol enfría el interior de tu cuerpo, diciéndole adiós a tu malestar.

A preparar té de menta caliente y fresco

“Porción: 1 taza de té”

10 hojas de menta

1 litro de agua

Machácala con tus manos frotando las hojas entre los dedos. Hacerlo permitirá liberar el sabor y el aroma de la hierba.

Coloca las hojas de menta recién manchadas en una taza.

Espera hasta que el agua hierva, le agregas las hojas y luego apaga el fuego retira la olla , déjala reposar por 7 minutos.