La periodista venezolana Valentina Quintero, reconocida como luchadora por el turismo local, acaba de aparecer en la lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo de la BBC, lo que ella percibe como un «regalo» para su país y espera que este reconocimiento se traduzca en mejoras en el sector.
En entrevista con Efe la periodista dijo sentirse sorprendida por aparecer en esta lista en la que también figura la dirigente política María Corina Machado, las dos únicas venezolanas que fueron reconocidas como «influyentes» a escala mundial.
«Lo más conmovedor ha sido que haya sido un regalo para Venezuela, porque eso sí no me lo esperé nunca, que hubiera esa alegría tan colectiva a un reconocimiento así», comenta Quintero que se siente orgullosa de estar en este listado junto a Machado.
«Que son solamente nueve latinoamericanas, dos seamos venezolanas, María Corina y yo, también tiene un significado muy sólido y es un reconocimiento a Venezuela, a la resistencia activa, a la convicción de continuar en la labor que cada uno tiene, el no tener la más mínima disposición de entregar nuestro país», dice.
Por más de 25 años Quintero se ha dedicado a recorrer Venezuela para mostrar sus bondades turísticas y ya tiene más de cinco alertando sobre la caída del sector que, al igual que el resto del país, es afectado por las fallas en los servicios básicos, la inseguridad y la destrucción que causan factores como la minería.
«Es verdaderamente un desgarre, es muy doloroso», señala al referirse al deterioro de paisajes y a la quiebra de negocios turísticos que llegó a visitar cuando se encontraban en su esplendor y que ahora sufren las consecuencias de la severa crisis económica y social en la que está sumido el país.
«Si bien es cierto que ya desde hacía muchos años no llegaban turistas de afuera, había un turismo interno muy activo y todas las posadas en todas partes del país estaban llenas de venezolanos», dice y agrega que esto «dejó de ser porque los venezolanos no tienen para seguir viajando», pues con dificultad compran comida.
Describe el esfuerzo que hacen muchos pequeños operadores turísticos, los dueños de posadas, para seguir en pié pese a todas las dificultades.
Alerta sobre «lo que está pasando en Canaima», un parque nacional de 30.000 kilómetros cuadrados ubicado en el sur del país que resguarda maravillosas riquezas naturales y por ello fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994, y la destrucción que ha causado la minería en parte de la zona.
Dice que le «consta» que existe «una enorme angustia» en algunos sectores del Gobierno de Nicolás Maduro «por lo que está pasando dentro del Parque Nacional Canaima porque ahí nosotros tenemos una responsabilidad internacional porque es Patrimonio de la Humanidad, entonces este Gobierno sigue siendo muy celoso de guardar las formas en algunas cosas y esa es una».
Señaló que es «comprensible» que los habitantes de la zona de Canaima se marchen a trabajar la minería «si no hay turismo» y anunció que prepara una campaña a favor de que los ciudadanos visiten el parque «que sigue ahí» para recuperar la industria turística y que muchos den la espalda a las minas.
También alerta lo que sucede en el hermoso archipiélago de Los Roques, en la costa central, donde debería existir una planta de tratamiento de aguas negras pero en cambio tiene «una laguna de oxidación» a la que no le funciona el sistema de bombeo, por lo que «la laguna está cada vez más alta».
En cuanto a la isla de Margarita en el oriente del país, la periodista dice que el principal problema es llegar a ella por la falta de embarcaciones y vuelos.
Sin embargo, asegura que una vez en la isla, los operadores turísticos siempre «lo van a tener todo» para atender al turista, como los servicios básicos, agua, luz y alimentos que actualmente fallan en todo el país.
«Nunca había sido tan precario el servicio eléctrico, entonces casi todos estos lugares (posadas) han tenido que poner planta (eléctrica) y eso es un costo adicional que no lo esperaban y tienen también problemas con el agua (…) eso ha hecho todo muchísimo más cuesta arriba», señala.
No obstante, dice que en su experiencia al recorrer el país lo que observa en estos dueños de posadas es «una convicción de resistir», algo que agradece por el bien de Venezuela.
«Entonces si tenemos el turismo por qué nos vamos a agarrar del Arco Minero que es tan rata pelúa (dañino), tan destructor, el Arco Minero no solamente destruye el ambiente, sino que le destruye el alma a la gente que se mete en la mina», comenta.
Subraya hasta el cansancio que «Venezuela es un maravilloso destino turístico» y habla del «por qué».
«Porque los venezolanos somos absolutamente generosos, cálidos, los mejores anfitriones», «porque las posadas no son sino una extensión de tu casa».
Por «el clima, la luz», porque hay «una geografía megadiversa», porque tiene «los tepuyes que son el ejemplo de nuestra fortaleza», porque «nosotros tenemos la costa caribe más grande del caribe», dice.
EFE
