“Es algo que definitivamente se ve muy viable, se ve atractivo, pero igual que cualquier estrategia, la tenemos que investigar bien”, dijo, en relación al anuncio de la empresa sobre su adhesión a la iniciativa global RE100, por medio de la cual se compromete a que todas sus operaciones usen energía renovable en 2025.
La gerente de Grupo Bimbo, Irene Espínola, dijo que están en la fase de investigación. «No es un tema que tengamos ya decidido, sino que es algo que se está explorando”, manifestó
México.- Grupo Bimbo, la panificadora más grande del mundo, analizará la posibilidad de emitir bonos verdes como fuente de financiamiento para cumplir con su compromiso de volverse completamente renovable en el año 2025.
“Ya estamos trabajando en alguna estrategia para ver, estamos investigando, estamos explorando, no es un tema que tengamos ya decidido, sino que es algo que se está explorando”, manifestó la gerente global de Energía Renovable de Grupo Bimbo, Irene Espínola.
En un encuentro con representantes de medios de comunicación, en el marco de la Semana del Clima en Nueva York, comentó que el mercado de bonos verdes todavía es incipiente en México, aunque viable.
“Es algo que definitivamente se ve muy viable, se ve atractivo, pero igual que cualquier estrategia, la tenemos que investigar bien”, dijo, en relación al anuncio de la empresa sobre su adhesión a la iniciativa global RE100, por medio de la cual se compromete a que todas sus operaciones usen energía renovable en 2025.
Destacó que el uso de energías renovables, tan sólo en México y Estados Unidos, le permitirá a la compañía reducir 440 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2), y “conforme vayan llegando las oportunidades y las estrategias, iremos sumando emisiones de carbono evitadas”.
Hasta ahora, en Grupo Bimbo, todas las operaciones que tiene en sus 202 fábricas tiene el equivalente a 40 por ciento con uso de energías renovables, debido a que en México, 75 por ciento de su operación usa energía del parque eólico Piedra Larga, ubicado en Oaxaca.
Se espera que para finales de 2019, 75 por ciento de todo el grupo ya sea renovable, debido a que las 58 fábricas y casi mil centros de distribución y venta en Estados Unidos se van a conectar también a energía eólica.
Parte de la estrategia de Bimbo a nivel global es tener socios a los que les pueda comprar energía renovable en los países en los que opera, ya sea física o por medio de certificados de energía limpia, lo que depende de las condiciones de los mercados en los que participa.
“En México lo estamos comprando físicamente, porque la red está interconectada y nos conviene comprar energía física; en Estados Unidos es virtual, entonces ahí sí estamos comprando certificados de energía limpia», señaló Espínola.
Agregó que Canadá, al no estar conectada a la red, también es virtual, en tanto que en Colombia son certificados de energía, y en Argentina sí es energía física, «entonces, va dependiendo de cada geografía y de cada regulación la estrategia energética que tomemos”, dijo.
Expuso que no se tiene un presupuesto determinado para la compra de certificados de energía limpia, sino que va unido al costo de la energía; por ejemplo, si paga un dólar por kilowatt-hora, ese dólar ya incluye el certificado de energía limpia que dice que es renovable.
Por otro lado, Grupo Bimbo podría también vender certificados de energía limpia por la generación de energía solar con los paneles que adquirió este año (en los que invirtió 10 millones de dólares); sin embargo, por ahora todavía no lo está considerando, detalló.
El uso de energía renovable es una de las iniciativas que lleva la empresa panificadora para el cuidado del medio ambiente, junto al uso de vehículos eléctricos diseñados y producidos por talento mexicano, así como el uso de plantas de tratamiento de agua en todas sus fábricas, entre otros.
El Economista