El expresidente colombiano Álvaro Uribe renunció este martes al Senado tras ser vinculado formalmente a una investigación penal por presunto soborno y fraude procesal.
«La Corte Suprema me llama a indagatoria, no me oyeron previamente, me siento moralmente impedido para ser senador», indicó el mandatario en su cuenta en Twitter.
El popular exmandatario (2002-2010), quien juramentó el viernes último tras obtener la votación más alta en las legistivas de marzo, quedó en la mira de la justicia a raíz de un caso que se remonta a 2012.
Ese año presentó una denuncia contra el legislador de oposición Iván Cepeda ante la Corte Suprema por un supuesto complot, con falsos testigos, para intentar involucrarlo en actividades criminales de los grupos ilegales de ultraderecha que combatieron por décadas a las guerrillas izquierdistas.
Sin embargo, la justicia no solo se abstuvo de procesar a Cepeda, sino que pidió una investigación contra el exmandatario bajo la misma sospecha: manipular testigos contra el opositor.
En un comunicado, el tribunal informó que Uribe será llamado a indagatoria para que responda por los señalamientos.
«La Corte Suprema de Justicia recaudó pruebas que la condujeron a abrir investigación formal contra» el exgobernante «por los delitos de soborno y fraude procesal», precisó la corte.
Este mismo martes el máximo dirigente del partido del presidente electo, Iván Duque, dirigió un mensaje a las directivas del Congreso, formalizando su dimisión.
«Me siento moralmente impedido para actuar como senador y al mismo tiempo adelantar mi defensa. Por lo anterior renuncio al Senado de la República y pido se me acepte la renuncia», escribió.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 24 de julio de 2018
AFP