El empate entre Dinamarca y Australia le había dado aire a los dirigidos por Ricardo Gareca, pero un gol de Kylian Mbappé dilapidó sus ilusiones. La Bicolor se despide de la Copa del Mundo con grandes actuaciones pero sin poder traducir su buen juego en goles

Francia Francia 1 – 0 Perú Perú

El Ekaterinburg Arena se tiñó de rojo y blanco para la segunda presentación de la selección de Perú en el Mundial de Rusia 2018, pero desafortunadamente la fiesta de la previa del partido acabó en tristeza. Una nueva derrota por 1-0 la ha dejado eliminada. En un partido en el que no había margen de error, el equipo de Ricardo Gareca jugó un gran partido ante Francia, uno de los elencos candidatos al título, pero se fue derrotado y quedó sin posibilidades de clasificarse a la siguiente ronda.

La igualdad entre Dinamarca y Australia le había dado cierto aire a la Bicolor, aunque igualmente tenía que afrontar su segundo partido con la obligación imperiosa de sumar puntos para continuar con posibilidades reales de luchar por una plaza en los octavos de final. Su planteo fue valiente y muy digno, pero Francia se impuso 1-0 con gol de Kylian Mbappé y decretó la eliminación peruana, además de asegurarse el pasaje a la próxima ronda.

Paolo Guerrero tuvo una posibilidad muy clara de anotar en el primer tiempo (REUTERS/Jason Cairnduff)

Paolo Guerrero tuvo una posibilidad muy clara de anotar en el primer tiempo (REUTERS/Jason Cairnduff)

La selección peruana salió sin tapujos y a jugar de igual a igual ante una potencia mundial como lo es el combinado francés, pero desde el inicio careció de claridad. Al principio, encontró profundidad desde el sector derecho con algunos desbordes de Andre Carrillo y también Christian Cueva, pero ninguno de sus envíos al área tuvieron la lucidez necesaria para lastimar. Tras un cabezazo de Varane en un tiro de esquina y un remate de Griezmann tapado por Pedro Gallese, Paolo Guerrero tuvo una muy buena chance de anotar: se abrió lugar en el área y burló la marca de Umtiti con un control orientado pero el portero Hugo Lloris le tapó con los pies su fuerte remate.

Cuatro minutos más tarde, el propio Guerrero perdió un balón en la salida peruana y la jugada terminó con gol de Kylian Mbappé, quien aprovechó un rebote que superó a Gallese y definió con el arco a su merced. Quizás allí estuvo la clave del rendimiento de Perú en estos dos partidos mundialistas, ya que algunas falencias puntuales fueron las que terminaron frustrando sus buenas actuaciones.

Tras convertir ese gol, Les Bleus recuperaron control de la pelota y hasta contaron con algunas llegadas más pero no pudieron ampliar la ventaja. Perú se marchó al descanso con la obligación de remontar el resultado para no quedar eliminado del Mundial.

Gareca decidió mover piezas de cara al complemento y mandó al campo de juego a Jefferson Farfán y a Ánderson Santamaría en reemplazo de Yosimar Yotún y Alberto Rodríguez. Armó un línea de tres defensores y acumuló más hombres del medio hacia arriba para intentar ser más peligroso. Le resultó en los primero minutos, ya que Pedro Aquino estrelló un remate lejano en el palo.

Durante gran parte de la segunda etapa, Perú logró acorralar a Francia pero no pudo quebrar su bloque defensivo. Llevó la pelota de un lado a otro, intentó ser vertical, lastimar por las bandas y abastecer a Paolo Guerrero. Pero la selección francesa resistió bien el hostigamiento y recuperó la tenencia con los ingresos de Dembelé y Fekir.

Perú acorraló a Francia pero no tuvo contundencia para quebrar su bloque defensivo (REUTERS/Jason Cairnduff)
Perú acorraló a Francia pero no tuvo contundencia para quebrar su bloque defensivo (REUTERS/Jason Cairnduff)
Los minutos corrieron y a Perú se le acabó el tiempo. El pitazo final decretó el 1-0 definitivo y la eliminación de un equipo que se ha despedido de forma muy digna, con la frente en alto, con ese estilo valiente que lo llevó a jugar un Mundial otra vez después de 36 años de ausencias. Al igual que en la derrota por 1 a 0 ante Dinamarca otra vez contaron con varias situaciones de gol pero no tuvieron la contundencia necesaria para anotar.

Fue un camino muy largo, con alegrías por clasificarse y preocupaciones por la situación de Paolo Guerrero, quien recibió un permiso para poder estar en el Mundial tras recibir una sanción por doping, y cumplir su sanción más adelante. Pese a que los resultados fueron adversos, en el campo se vio un conjunto lleno de coraje. A Perú le quedará el partido ante Australia para cerrar su participación en Rusia 2018, una actuación que probablemente se vuelve a repetir pronto si siguen trabajando de esta forma.

Formaciones:

Matchday live
Francia
4-2-3-1
Francia 1 – 0 Perú Perú
4-2-3-1
Copa del Mundojueves 21 junio 2018
EstadioCentral StadiumEspectadores32.789ÁrbitroMohammed Abdulla Hassan
FranciaFrancia

Francia: Hugo Lloris; Benjamin Pavard, Raphaël Varane, Samuel Umtiti, Lucas Hernandez; N’Gola Kanté, Paul Pogba; Kylian Mbappé, Antoine Griezmann, Blaise Matuidi; y Olivier Giroud. DT: Didier Deschamps.

Perú: Pedro Gallese; Luis Advínculo, Christian Ramos, Alberto Rodríguez, Miguel Trauco; Pedro Aquino, Yoshimar Yotún; André Carrillo, Christian Cueva, Edison Flores y Paolo Guerrero. DT: Ricardo Gareca.

Los daneses se adelantan con un tempranero gol de Eriksen y los australianos igualan tras convertir un penalti en el que el VAR, impecable una vez más, auxilió a Mateu Lahoz

El árbitro español Mateu Lahoz señala penalti contra Dinamarca tras consultar el VAR. DAVID
El muestrario mundialista es variado. Ofrece equipos que ejecutan libretos basados en el aseo en el toque, en salvaguardar la posesión de la pelota, en aplicar una presión asfixiante y lanzar veloces transiciones o en abrir el paraguas de la prudencia y achicar espacios ante su portería. A Australia no cabe encasillarlo entre los más sutiles, seguramente tampoco a Dinamarca. Pero, si se atiende a las actitudes, no están tampoco entre los más remisos. Por eso protagonizaron un partido frenético y entretenido pleno de vigor, velocidad, fuerza y coraje, de idas y vueltas que no se quedaban por el camino sino que tenían llegada. Con justicia acabaron el partido en empate (1-1), exhaustas y, al tiempo, con una mueca de descontento. Dinamarca sintió que tuvo cerca el triunfo y con él casi cerrado el objetivo de entrar en octavos de final sin esperar a su partido del próximo martes contra Francia. Peor, con tres puntos menos que los daneses, lo tiene Australia, que llegará a la cita final ante Perú contra las cuerdas. Pero con vida.

Porque a Australia hay que matarla varias veces antes de firmar su certificado de defunción. Ocurre en casi todas las modalidades deportivas, quizás también en la vida. Se trata de tipos extremadamente competitivos, rebeldes ante golpes y vaivenes. Dinamarca le dio fuerte y pronto, con un gol a los siete minutos que pareció definir el partido porque le dio al menos durante media primera parte el control del juego. Marcó Eriksen, que atesora una estadística demoledora porque ha participado en 20 de los 21 últimos goles de su selección, pero que en esta oportunidad operó más como llegador que como generador. Dinamarca notó su falta de peso en el juego porque Australia quiso convertir el centro del campo en una zona libre de peajes. Cuando lo consiguió fue más equipo que su rival y la estrella del Tottenham pocas veces se hizo valer.

Ese giro ocurrió hacia la media hora de partido. Para entonces Australia había tenido problemas para jugar cerca de su meta porque el delantero Jorgensen estaba dando un recital de espaldas a la portería de Ryan. Así forjó el tanto danés y de esa manera pudo fabricar alguno más. Pero le cortaron el suministro. Y la luz que se encendió fue la australiana, la del ardor y la agitación, la de la velocidad de Kruse y sobre todo Leckie por los costados. Coincidió además que cuando Australia emergía llegó al empate, un penalti que el VAR, impecable en su aplicación, ayudó a rectificar a Mateu Lahoz después de que le pasase desapercibido un rechace de Poulsen en el área con el brazo en alto. Transformó Jedinak.

Australia salió indemne de un susto con un remate de Sainsbury hacia su propia portería que obligó a estirarse a Ryan, pero llegó al descanso con mayor peso en el partido, siempre amenazante en el juego aéreo, como en la acción que forzó el penalti. Y todo con la gasolina de la fe propia de los esforzados que obtienen premio. Tras el parón se acomodó para defender sin la pelota y aplicarse en un intercambio de golpes. Igual porque todo iba a todo trapo faltó finura en las resoluciones. Rondó la victoria a ambos bandos y los cambios mejoraron la aportación del cuadro de Oceanía, que ganó categoría, desborde y descaro con la entrada al campo del joven extremo Arzani, un delicioso contrapunto. Fue a peor Dinamarca con Cornelius en el eje del ataque en sustitución de Jorgensen, sin minutos para el siempre aguardado Kasper Dolberg, que llega de puntillas al Mundial tras una mala campaña y no cuenta aún para su técnico. No completó los tres cambios Age Hareide, quizás no había ni tiempo para hacerlos, ni tampoco capacidad para que alguien se subiese a un tren de alta velocidad en marcha. Eso era el partido, un bólido que llegó desbocado a un final a cara o cruz en el que la moneda cayó de canto.

El País

JUAN L. CUDEIRO

El primer gol nacido en un error del arquero Willy Caballero «golpeó mucho» al equipo y lo quebró «emocionalmente», dijo el DT argentino Jorge Sampaoli este jueves y pidió disculpas a los hinchas por la derrota 3-0 ante Croacia que compromete la continuidad de la Albiceleste en el Mundial.

El entrenador asumió toda la responsabilidad por la derrota y por no haber generado un planteamiento que permitiera entrar en juego al astro Lionel Messi.

«Después de la desgracias del primer gol nos costo mucho y se quebró el partido emocionalmente, ahí no tuvimos argumentos futbolísticos para modificar la historia», admitió el técnico de la selección argentina.

Sampaoli pidió «disculpas» a la hinchada. «Tenia tanta ilusión como ellos y hoy estoy muy dolido por este resultado que nos incomoda mucho», agregó

AFP

El arquero de Argentina Wilfredo Caballero luego que Ante Rebic (fondo a la derecha) anotó el primer gol de Croacia en el partido por el Grupo D en el Mundial en Nizhny Novgorod, Rusia, el jueves 21 de junio de 2018.

NIZHNY NOVGOROD — Una falla garrafal del arquero Wilfredo Caballero, en otra noche triste de Lionel Messi, y una genialidad de Luka Modric encaminaron el jueves a Croacia a una victoria por 3-0 sobre Argentina que la clasificó a la segunda ronda de la Copa Mundial y dejó a la Albiceleste al borde del abismo.

Ante Rebic abrió el marcador a los 53 minutos tras recibir un regalo de Caballero, que jugó mal un balón con los pies y se lo dejó servido en el área para que lo fusilase. Modric aumentó a los 81 con un remate desde afuera del área que entró junto a un palo e Ivan Rakitic marcó el tercero en el descuento.

Croacia, que venía de ganarle 2-0 a Nigeria, se aseguró el pase a los octavos de final por el Grupo D, mientras que Argentina, que en su debut apenas pudo empatar 1-1 con Islandia, está ahora obligada a ganarle a Nigeria en el cierre de la primera fase y esperar que se den otros resultados. Ya no puede ser primera en su grupo.

El equipo argentino salió con tres cambios respecto al que jugó contra Islandia que no hicieron nada por potenciar su ataque. Messi siguió aislado, sin socios con quien jugar y sin casi tocar el balón.

Argentina tuvo una oportunidad dorada de anotar hacia la media hora, cuando una desinteligencia defensiva de los croatas dejó a Enzo Pérez solo en el medio del área, con el arco vacío, pero el volante de River Plate tiró afuera.

En un choque con mucha marca, Croacia fue levemente más punzante y logró ganarle la espalda a la zaga argentina varias veces con buenos pelotazos.

A poco de comenzado el encuentro Caballero desvió esforzadamente un remate de Ivan Perisic y hacia el final del primer tiempo Mario Mandzikic cabeceó levemente desviado.

Después del gol croata el técnico argentino Jorge Sampaoli puso toda la carne en el asador, enviando al terreno a Paulo Dybala, Gonzalo Higuaín y Cristian Pavón. Argentina quedó muy expuesta al contragolpe y no sorprendió que Modric aumentase con su bombazo ante una defensa argentina muy pasiva.

A cuatro minutos del final, Rakitic estrelló un tiro libre en el travesaño y en el descuento coronó un contragolpe marcando el tercero.