Archive for marzo 29th, 2018

Malala vuelve a Pakistán por primera vez desde que fue atacada por los talibán

Posted on: marzo 29th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

La premio nobel de la Paz insiste en la causa por la educación de las niñas, que casi le cuesta la vida

Malala Yousafzai, la nobel de la Paz pakistaní que sobrevivió a un atentado por defender la educación de las niñas en su país, ha regresado este jueves a Pakistán seis años después de que fuera atacada por los talibán. La agenda de la joven en su visita de cuatro días a su propia tierra no ha sido revelada, al tratarse de un viaje sensible, pero sí se ha confirmado una entrevista con el primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, para abordar asuntos relacionados con la educación de las niñas, la gran lucha de Malala.

 

 

 

La joven, que viaja junto a sus padres, ha llegado hoy al aeropuerto internacional de Islamabad, donde esperaba un fuerte dispositivo de seguridad. «Pakistán da la bienvenida a Gul Makai [como se conoce también a la activista] a tu casa. Estamos orgullosos de ti», ha manifestado el portavoz de Exteriores paquistaní, Mohamed Faisal, en la red social Twitter, informa France Presse.

 

 

 

Imagen de televisión en la que puede verse a Malala sentada junto a su familia en el aeropuerto de Islamabad, esta mañana.REUTERS

 

 

Muchos de sus compatriotas han celebrado en Twitter su llegada a Pakistán. «Bienvenida Malala Yousafzai, la valiente y resistente hija de Pakistán, de regreso a su país», ha escrito el político Syed Ali Raza Abidi. Un famoso periodista local, Hamid Mir, ha pedido moderación a los comentaristas y políticos opositores en sus comentarios sobre la visita de la joven. «Los medios internacionales siguen de muy cerca su regreso y [el uso de un lenguaje inadecuado] empañará la imagen de Pakistán», ha dicho.

 

 

 

La activista ya había proclamado el pasado día 23 en su cuenta de Twitter sus deseos de visitar su tierra. «En este día abrazo los recuerdos de mi hogar, de jugar al críquet sobre los tejados y cantar el himno nacional en el colegio. ¡Feliz Día de Pakistán!», aseveró, recuerda la agencia Europa Press.

 

 

Malala sufrió en 2012 un intento de asesinato por parte de talibanes paquistaníes. La joven activista tenía 15 años cuando un talibán le disparó en la cabeza en el autobús que la llevaba a la escuela en el valle de Swat, en Pakistán. Fue trasladada a un hospital de la ciudad inglesa de Birmingham, y se quedó a vivir ahí con su familia, siguiendo con sus estudios y su activismo.

 

 

 

Malala sobrevivió milagrosamente a aquel atentado, convirtiéndose en heroína y portavoz de las niñas que luchan por tener derecho a la educación. En 2014, cuando tenía 17 años, fue galardonada con el premio Nobel de la Paz junto al indio Kailash Satyarthi, por su defensa de los derechos de los niños.

 

 

 

La premio Nobel se granjeó enseguida la enemistad de los círculos islamistas radicales de su país, que se oponen a la emancipación de las mujeres. Pero también suscitó recelos entre una parte de la clase media paquistaní, que está a favor del derecho a la educación, pero que no soporta que se empañe la imagen de Pakistán y se muestran escépticos respecto a la lucha contra los islamistas armados, que consideran inspirada por Estados Unidos.

 

 

El País

Lula da Silva denunciará a Netflix por la serie ‘El mecanismo’

Posted on: marzo 29th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

El ex presidente brasileño se une a su sucesora, Dilma Rousseff, y considera que la serie manipula a los espectadores en un año electoral

 

 

Lula da Silva este miércoles en un acto en Curitiba. REUTERS

 

 

A solo unos días de haberse estrenado, la serie de Netflix  El mecanismo amenaza con ser tan polémica como el caso en el que se inspira: Petrobras, la mayor red de corrupción y sobornos de la historia de Brasil. La producción, que en México mantiene el título original y que en países como España se llama Túnel de corrupción, no ha gustado a dos de sus protagonistas, que no aparecen con sus nombres reales en pantalla: la ex presidenta brasileña Dilma Rousseff, que ya la calificó este lunes de «fake news» por el retrato que hace de su mandato, y ahora su predecesor, Lula da Silva.

 

 

El expresidente brasileño, que podría estar a las puertas de entrar en prisión el 4 de abril, ha anunciado este miércoles que denunciará a la compañía estadounidense por considerar que manipula a los espectadores, algo que podría ser perjudicial en las próximas elecciones presidenciales que se celebrarán en Brasil en octubre, con Lula como claro favorito aunque su futuro político es una incógnita. «Aviso que vamos a denunciar a los responsables (de la serie) aquí o en cualquier lugar porque han producido una pieza que es una mentira más», afirmó el exmandatario en un acto en la ciudad de Curitiba, en el Estado de Paraná, que marcó el cierre de su gira por el sur del país, donde su autobús de campaña ha sido atacado a balazos.

 

 

«No tenemos que aceptar eso», ha continuado Lula, «y yo no lo voy a aceptar. Vamos a procesar a esa tal Netflix porque están haciendo una fiesta», lanzó el líder de la izquierda que atraviesa un delicado momento. Lula da Silva fue condenado en enero pasado a 12 años de cárcel por presuntos delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero. Según los críticos y los conocedores de la intrincada política brasileña, la esperada serie de José Padilha (Narcos,Tropa de élite), se toma licencias que no responden a la realidad, en especial, con las figuras de los dos políticos del Partido de los Trabajadores (PT), a los que se les atribuyen frases y hechos que en realidad nunca dijeron o que corresponden a los aliados del actual e impopular presidente Michel Temer que sucedió a Rousseff tras su impeachment en 2016.

 

 

Padilha se ha defendido de las acusaciones, alegando que se trata de «ficción», pero lo cierto es que la serie que se estrenó el pasado viernes con una primera entrega de ocho capítulos cuenta en clave de thriller el origen del caso Petrobrasy sus derivadas que alcanzaron a 12 países, entre 2003 y 2014, coincidiendo con los sucesivos Gobiernos de Lula y Rousseff, y con toda la clase política brasileña desfilando por la pantalla. Por si fuera poco la difusa frontera entre realidad y ficción, Netflix, en una agresiva estrategia de marketing para promocionar la producción, ha montado en los aeropuertos brasileños de São Paulo y Brasilia tiendas ficticias (Loja da corrupção)  en las que se venden objetos para delinquir de forma refinada, según la agencia Efe: desde tobilleras electrónicas doradas o de cuero con tachas, manuales para delatar cómplices (Delación premiada para legos o 1.001 cosas que hacer antes de ir a prisión)  hasta ropa interior con bolsillos cargados de billetes. La realidad, y más en año electoral, siempre supera a la ficción.

 

Agencias

Bolívar y el narcotráfico

Posted on: marzo 29th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Para colmo de las desgracias que le han caído encima a Nicolás Maduro, entre ellas el indescifrable misterio de la criptomoneda que han dado en llamar petro, como el candidato presidencial colombiano que asume con cierto descaro y cinismo la herencia de Chávez que, según los analistas, es una piedra atada a su cabeza que le quita aire y por supuesto vida, que ya le faltaba desde el comienzo. Menuda tragedia para los dos.

 

 

Lo cierto es que quien se arrima a Nicolás no las tiene todas consigo, en especial porque la mayoría de los colombianos y sus familiares que llegaron a Venezuela con ánimos de trabajar y de progresar cuando mandaban aquí los gobiernos democráticos, hoy se baten en retirada porque la crisis social y económica le cercena cualquier futuro a ellos y a sus hijos.

 

 

Demás está decir que cuando llegaron aquí, Venezuela vivía un momento económico que, con todos sus defectos, era tolerable con aquellos que escogían a nuestro país, mientras tanto, como una segunda patria.

 

 

La integración entre nosotros y los vecinos colombianos fue lenta pero progresiva, saludable y beneficiosa, al punto de que no solo se sumaron a las labores agrícolas sino también a todas aquellas actividades que surgen cuando las fronteras se complementan como debe ser. Pero además porque así siempre ha sido desde la Independencia. Hoy al inefable gobierno de Maduro, en su ignorancia supina, le parece extraño que entre Cúcuta y San Antonio exista un comercio tan activo como el que más entre países que comparten fronteras.

 

 

Lo más increíble es que señalan a este comercio fronterizo como el causante de todos los males generados por la economía bolivariana. ¿Es que acaso estos militares desconocen la historia? ¿Es que acaso, repetimos, no saben que gracias a esa intensa y generosa complementación entre Cúcuta y San Cristóbal se produjeron no solo las invasiones revolucionarias que, en ciertos y determinados casos, cambiaron decisivamente la historia política de Venezuela, para bien o para mal.

 

 

A menudo los venezolanos nos preguntamos hasta qué punto los chavistas y sus cúpulas militares conocen a fondo la manera como convivimos desde infinitas décadas con el país que, por boca de Simón Bolívar, sería la matriz de ese gran sueño imposible pero necesario, que fue la Gran Colombia. Hoy no hay duda sobre su inconmensurable ignorancia.

 

 

Y no nos digan que la convivencia no era posible. Nos costó mucho porque desde allá y desde aquí siempre se usaron las relaciones con Colombia como un escenario político que se podía manejar y alterar según convenía a las élites civiles y militares, a los vendedores de armas, a los traficantes de drogas y no pare usted de contar.

 

 

Finalmente y para desgracia de todos, las FARC y todo el entramado del narcotráfico se hizo superior a los intereses entre los dos gobiernos. Las guerrillas colombianas (un amplio abanico por cierto que iba de la Goajira hasta el Norte de Santander y la parte baja del Amazonas) terminó por anexionar a Venezuela a la trama internacional del narcotráfico y del crimen organizado transnacional. Como quería Bolívar pero al revés. Sin crimen, sin militares y con democracia.

 

Editorial de El Nacional