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Beneficio de los vegetales verdes

Posted on: marzo 6th, 2018 by Super Confirmado No Comments

No hay dudas de que el verde es el color por excelencia para las verduras. Pero, ¿sabes cuáles son los beneficios de los vegetales verdes para tu salud? En este artículo podrás conocer un poco más sobre ellos. Comienza a consumirlos a partir de ahora (si no lo hacías todavía), añádelos a todos tus platillos para disfrutar de sus propiedades.

 

 

Las verduras y hortalizas verdes, como primera medida, son una importante fuente de nutrientes para nuestra salud, ya que nos aportan minerales, vitaminas y fibra. Su color distintivo es debido a un componente esencial, la clorofila. Los estudios afirman que este compuesto sirve para prevenir el cáncer, mejorar el funcionamiento cardíaco y evitar la anemia, entre otras cualidades.

 

 

Los nutricionistas indican que el consumo de vegetales verdes debe ser de por lo menos tres tazas a la semana, es decir, media taza al día. No es tanta la cantidad que se requiere y la verdad es que son muy recomendables para nuestra salud.

 

 

 

Algunos de los vegetales de color verde que debes añadir a tu dieta son: rúcula, acelga, espinaca, brócoli, col rizada y lechuga. Todos tienen vitaminas, calcio, ácido fólico, hierro y proteínas. Serás mucho más fuerte que Popeye y evitarás enfermedades de todo tipo.

 

 

Ventajas de consumir vegetales verdes

 

 

No por nada nuestras madres y nuestras abuelas han insistido para que comamos acelga o espinaca desde pequeños, o que en las ensaladas nunca falte la lechuga (además de que es deliciosa). No era un capricho, sino que todo lo que te decían sobre las propiedades de estos vegetales era verdad.
Los beneficios de la clorofila, básicamente, son los que más se destacan en estos alimentos. Además de lo mencionado antes, está comprobado que ayuda a mejorar el sistema inmune, por lo cuál, no te enfermarás tan seguido.
Además, están compuestas por nutrientes esenciales que a largo plazo te sirven para controlar tu peso, porque no tienen casi calorías y son saciantes.

 

 

Al tener ácido fólico se convierten en alimentos ideales para las mujeres embarazadas o lactantes, también para los que padecen de problemas en sus defensas por una enfermedad, el estrés o ciertos medicamentos. Otros componentes interesantes son el magnesio y el potasio, que no se consiguen en los alimentos procesados, por ejemplo. No hay que olvidarse de la fibra dietética que evita el estreñimiento o de la vitamina C (que también sirve para prevenir gripes o resfriados).

 

Las personas que consumen verduras de hojas verdes tienen menos probabilidades de padecer ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. En primer lugar, porque contienen antioxidantes que eliminan los radicales libres y en segundo, porque no aportan casi grasas al organismo, sino que además limpian las arterias.

 

 

Como si esto fuera poco, los vegetales verdes tienen una gran cantidad de calcio, un mineral esencial para la mayoría de las funciones del organismo y vital para mantener los huesos en perfecto estado, siendo recomendado en las personas mayores de 65 años y en mujeres en la etapa de menopausia. A su vez, el calcio permite regular el ritmo cardíaco, lograr buenos impulsos nerviosos, evitar el insomnio, los calambres y mejorar los procesos hormonales y enzimáticos.

 

 

 

Los antioxidantes de los vegetales de color verde son los encargados de evitar el deterioro y el envejecimiento celular y como se dijo antes, de prevenir la aparición del cáncer. Son perfectos para reducir los daños producidos por la contaminación ambiental y los tóxicos como puede ser el humo del cigarrillo, sea para la persona fumadora como para la que está en contacto con gente que tiene este hábito.

 

 

Gracias a la vitamina A que también contienen estos vegetales verdes, podemos disfrutar de los betacarotenos, elementos indispensables para nuestro organismo. Esta vitamina se almacena en el hígado en mayor medida, pero también en los pulmones y los riñones.

 

 

Las bondades de la Vitamina A son: mantenimiento del sistema óseo, regeneración de la piel (por ello muchas cremas la contienen), reparación de las células de las mucosas, prevención de cataratas, conjuntivitis y otras infecciones oculares, mejoramiento de la vista en la noche, creación de barreras protectoras contra ciertos microorganismos, funcionamiento de los órganos reproductores (ayuda a regular el ciclo menstrual y en la producción de esperma), reparación de tejidos infectados y aumento de la resistencia hacia infecciones o enfermedades contagiosas.

 

 

 

Algunas de estas propiedades las comparte con la vitamina C, que se encuentra en gran cantidad en los vegetales de color verde oscuro (y en mayores proporciones que en los cítricos, a diferencia de lo que se cree). Este nutriente sirve para formar colágeno, es decir, que permite formar piel y cicatrizar heridas, pero también tendones, ligamentos y vasos sanguíneos. A su vez, refuerza el sistema inmune, mantiene en perfecto estado los dientes y los huesos en general.

 

 

Propiedades particulares de cada vegetal verde

 

 

Coles de Bruselas: antioxidantes, antiinflamatorios y desintoxicantes, reducen el riesgo de padecer cáncer y protege el ADN del cuerpo.

 

 

Espinaca: Ofrece el 20% de la fibra alimentaria que tu cuerpo necesita y mantiene los niveles de azúcar en sangre, además de prevenir enfermedades oculares.
Acelga: Permite bajar de peso, tiene una buena cantidad de hierro, por lo que se aconseja en personas con anemia.

 

 

Brócoli: Antioxidante, reduce el riesgo de padecer infecciones respiratorias y estomacales, siendo perfecto para los que sufren úlceras.
Rúcula: Ofrece buenas cantidades de vitaminas A y C y calcio.

 

 

Col rizada: Rica en ácido fólico, calcio, fibras y vitaminas A, C y K.

 

 

Lechuga rizada: Mucho ácido fólico y las mismas vitaminas que la col. Ideal para embarazadas.

 

 

 

 

mejorconsalud

5 tips para tomar más agua

Posted on: marzo 6th, 2018 by Super Confirmado No Comments

Al empezar el año nos llenamos de propósitos que pensamos cumplir hasta diciembre, buscando una mejor calidad de vida. Nos prometemos de todo, desde bajar de peso hasta limpiar el clóset a profundidad 2 veces al año. Conforme pasan los días, se va perdiendo el espíritu de renovación con que empezamos el año y poco a poco volvemos a caer en los malos hábitos que teníamos anteriormente. Sin embargo, el hecho de haber tomado todas esas resoluciones nos indica que hay ciertas cosas que quieres cambiar de ti misma.

 

 

Generalmente, uno de los propósitos más socorridos es la dieta y perder peso, todas queremos ser más delgadas para la próxima Navidad. Dentro de esta decisión incluimos el tomar más agua. Todas sabemos que el agua nos ayuda a adelgazar.

 

Ahora, dentro de todos los propósitos que puedas plantearte, el tomar más agua no es sólo una cuestión estética, es una resolución que puede salvarte la vida.

 

La Organización Mundial de la Salud recomienda tomar 2 litros de agua diarios para mantener estables todas las funciones del organismo. Y aquí viene el truco, si tú no estás acostumbrada a hacerlo, puedes encontrar este punto muy difícil de lograr.

 

Para ayudarte con tu propósito de tomar más agua y cambiar tu estilo de vida, te dejamos estos tips:

 

1. Encuentra tus puntos débiles

 

Seguramente ya has intentado tomar más agua anteriormente, y sabes cuáles son tus puntos débiles a la hora de lograrlo. Puede ser desde la cuestión económica (que no puedes comprar botellas todos los días) hasta la de comodidad (que te da flojera cargar tu botella de 2 litros).

 

Identifica cuáles son estos momentos en los que pierdes el ritmo de formarte el hábito de la hidratación y piensa en soluciones factibles.

 

2. Póntela fácil

 

Para hacer de esto un hábito, tienes que acercarlo lo más posible a tu ritmo de vida. Una vez que sepas cuáles son debilidades, encuentra formas de combatirlas. Si no puedes comprar una botella de agua cada día, compra 1 por semana y rellénala.

 

Si te da flojera cargar con una botella en la bolsa, ten 1 en cada lugar: en la oficina, en la casa, en el auto, en casa de tu novio, etc. La idea es que tú misma te facilites el tomar agua todo el día. Recuerda que esto debes hacerlo constantemente para que tu cuerpo se mantenga hidratado.

 

3. Toma de un jalón

 

Muchas mujeres dejan de tomar agua por la incomodidad de estar yendo al baño cada media hora. Cuando aumentamos la cantidad de agua que consumimos es normal que el cuerpo intente desecharla rápidamente, mandándonos irremediablemente al baño.

 

Para evitarlo, toma agua de un solo trago. Cuando llegues a la oficina bebe toda la que puedas, toda la que tu cuerpo te pida, y luego no vuelvas a ingerir nada hasta la hora de la comida, o a medio día. Así tu cuerpo irá al baño sólo 1 vez por cada trago de agua.

 

4. Consume otros líquidos

 

Si bien es recomendable consumir por lo menos 80% del requerimiento diario en agua corriente, si estás empezando con este hábito puedes tomar un poco menos de agua natural y consumir alimentos que contengan grandes cantidades de líquido.

 

Las sopas son una excelente opción para ingerir líquidos de manera alterna. También algunas frutas como la piña o verduras como el pepino. Toma té o jugos y así aumentarás la cantidad de agua que estás consumiendo.

 

5. Bájale a la sal

 

La sal te hace retener líquidos, así que la ecuación es muy fácil: más agua, más líquidos retenidos, y más parecemos una bolita. Si sigues consumiendo la misma cantidad de sal que siempre lo único que va a pasar es que te infles y te sientas gorda.

 

Aunque este efecto es temporal (el agua termina diluyéndose) la realidad es que durante algunos días te sentirás más ancha, y eso no ayuda en nada a tu ánimo, desmotivándote de tomar agua.

 

El primer mes en que aumentes tu consumo de líquidos bájale a la sal para que toda el agua que ingieras se elimine naturalmente.

 

Fuente: http://www.actitudfem.com

Fruta ideal para tu cuerpo ¡Descúbrelo!

Posted on: marzo 6th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Frambuesas, naranjas, limones, fresas, duraznos y más frutas se recomiendan para adelgazar. En realidad es del todo errado pensar que con comerlas puede incrementar nuestro peso corporal rápidamente.

 

 

Si bien la mayoría de estos alimentos naturales tienen un porcentaje importante de azúcares, el secreto para consumirlas y no engordar está en saber las cantidades y las horas adecuadas para hacerlo.

 

 

Preferiblemente se aconsejan durante las horas de la mañana, como merienda, a eso de las diez. Algunos especialistas, como los gastroenterólogos, aconsejan comerlas en trozos en vez de líquidas (en jugos, batidos, licuados o smoothies) para beneficiar la digestión.

 

 

A pesar de esto, otros expertos creen conveniente la inclusión de las frutas como acompañantes de las comidas ligeras o simplemente como bebida refrescante, nutritiva y energética.

 

 

Por lo tanto, hoy te presentamos una opción saludable y que para nada traerá consecuencias negativas en tu cuerpo. Esta bebida adelgazante contiene muchas vitaminas, y además, tiene un bajo aporte calórico.

 

 

Necesitas (para dos vasos de jugo):

 

20 frambuesas.

1 manzana (verde preferiblemente).

2 naranjas.

1 vaso de agua.

 

 

Preparación de licuado de frutas:

En el vaso de la batidora coloca las frambuesas y la manzana pelada y cortada en trozos.

 

 

Exprime las naranjas y coloca el zumo para que no queden grumos ni semillas.

 

 

Añade el zumo de naranja al vaso batidor y batimos el zumo de frambuesa hasta que quede homogéneo. En caso de quedar s emillas, cuélalo.

 

 

Sirve y bebe el líquido.

 

 

Fuente: mujer.bo

¿Café o té? Pros y contras para la salud

Posted on: marzo 6th, 2018 by Super Confirmado No Comments

 

 

¿Qué es más sano? ¿El té o el café? Te mostramos los efectos saludables y desmentimos los mitos negativos sobre dos de las bebidas más consumidas del mundo.

 

Cuestiones como si te gusta más el chocolate blanco o negro, si eras de Nesquik o Cola-Cao, o si prefieres a papá o a mamá, son casi tan comunes como la eterna duda entre si es más saludable tomar té o café.

 

 

A lo largo de la historia, numerosos estudios científicos han tratado de exponer los beneficios para la salud de cada una de estas dos bebidas y desmentir o demostrar los perjuicios que pueden tener sobre las personas.

 

 

Parece que el mundo prefiere el té. Según comenta Larry Schwartz enAlternet, “mientras se consumen 1.6 millones de tazas de café al día en el planeta Tierra, se consumen el doble de tazas de té”.

 

 

 

El café ayuda a prevenir enfermedades como el Alzheimer o la demencia 

 

 

Aunque en países como España o EEUU es más común el consumo de café, el número de seguidores del té está aumentando considerablemente y su consumo no ha dejado de aumentar en lo últimos 20 años. Pero la pregunta sigue siendo: ¿cuál es mejor para nosotros?

 

 

 

 

Propiedades saludables del café

 

 

Aunque sean más reconocidos los efectos positivos del té para la salud y se le atribuyan consecuencias negativas como alteraciones en el ritmo cardíaco, manchas en los dientes e incluso se creía que su consumo podía causar cáncer,el café tiene multitud de propiedades saludables.

 

De hecho, para desmentir esta creencia, diferentes estudios han demostrado que el café puede evitar el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer como el de mama, el de próstata, el de piel o el de hígado.

 

Su consumo ayuda a mejorar la memoria a corto plazo y aumenta la eficacia de los analgésicos en el organismo. Además, ayuda a prevenir enfermedades como el alzhéimer o la demencia.

 

El consumo de café puede reducir el desarrollo de diabetes de tipo 2Al contrario de la idea de que produzca taquicardias o ansiedad, Schwartz menciona que según una investigación llevada a cabo en Portugal el caféreduce el riesgo de la enfermedad de Parkinson.

 

Un estudio elaborado por la Escuela de Salud Pública de Harvard encontró relación entre el consumo de café con una reducción en el desarrollo de diabetes de tipo 2 en un 35% de los casos analizados.

 

 

 

Algunos de los grandes beneficios del té

 

Por su parte, la ciencia ha demostrado que, al igual que el café, el té puede evitar el desarrollo de la diabetes, aunque los estudios han demostrado mayor influencia en la de tipo 1, así como algunos tipos de cáncer como el de pulmón y previene la osteoporosis.

 

Igualmente, como mencionábamos con el café, su consumo está asociado con una mayor protección en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson así como con la prevención del alzhéimer.

 

Se han encontrado diferentes efectos positivos según el tipo de té. Por ejemplo el té blanco reduce el riesgo de obesidad y contiene antioxidantes que pueden tener potencial antienvejecimiento.

 

Pese a que algunos estudios advierten que tomarlo muy caliente puede provocar cáncer de esófago, en el caso del té verde se ha demostrado que ayuda a reducir el riesgo de padecer esta enfermedad (especialmente en el caso de las mujeres, con porcentajes cercanos a un 60% menos en de desarrollo de este tipo de cáncer).

 

Beber alrededor de cuatro tazas de té al día ayuda al organismo a reducir la hormona del estrésPor su parte, los tés negros, verde, blanco y oolong contienen sustancias conocidas como flavonoides, cuyo consumo se ha vinculado con menores casos de enfermedades del corazón.

 

Además, beber alrededor de cuatro tazas de té al día, a medio y largo plazo, ayuda al organismo a reducir la producción de la hormona del estrés, así que más que un excitante podría ser un gran aliado para combatir la ansiedad.

 

 

 

Desmintiendo algunos mitos sobre los efectos del café

 

La idea de que el té y el café son bebidas deshidratantes es un falso mito. Su consumo, calculándolo en una media de cuatro tazas diarias, no influye negativamente en los procesos en la eliminación de líquidos del cuerpo.

 

Por otra parte están las creencias de que sean dañinos para el corazón o su consumo masivo derive en el desarrollo de cáncer. Según explica Schwartz “se ha demostrado que hasta seis tazas al día de café no tienen ninguna relación con enfermedades del corazón o cáncer”.

 

Aunque un consumo excesivo de café, ocho o más tazas diarias, se relaciona directamente con un aumento significativo del riesgo de muerte fetal intrauterina, un estudio elaborado por The American College of Obstetricians and Gynecologists encontró que un consumo leve no tiene efecto sobre el embarazo, ni en relación a que se produzcan abortos involuntarios ni a lo que a nacimientos prematuros se refiere.

 

 

Pero no todo es tan bueno: los contras de la cafeína

 

Algunas se han desmentido, pero es cierto que también debemos conocer algunos de los efectos negativos del café y el té en nuestro organismo:

 

– Ambos producen manchas en los dientes.
– Pueden causar ansiedad, elevar la presión arterial, provocar un latido del corazón rápido e incluso temblores musculares.
– Su consumo está relacionado con situaciones de insomnio, dolor de cabeza omalestar estomacal.
– El café sin filtrar (como el espresso, cappuccino o café francés) pueden dar lugar a niveles altos del colesterol “malo”.
– El té contiene una gran cantidad de tanino que reduce la absorción de hierro en el organismo y puede producir anemia.
– El exceso de cafeína puede causar bultos en las mamas (enfermedad fibroquística). Por lo general, una reducción en su consumo hará que los grumos desaparezcan.
– También hay que tener en cuenta que hay personas que son más sensibles a la cafeína que otras y que las mujeres más susceptibles que los hombres a desarrollar algunos de estos efectos negativos.

 

 

Entonces, ¿café o té?

 

 

Como con casi todo en la vida, para nutrirnos de sus propiedades saludables y evitar las posibles consecuencias negativas, los médicos coinciden en que la clave está en la moderación.

 

Se calcula que alrededor de 300 gramos de cafeína diarios pueden tener consecuencias beneficiosas, siempre y cuando lo acompañemos de una dieta saludable y un estilo de vida activo.

 

El café nos aporta más energía y de manera más rápidaSi aún tenemos la duda, en función del consumo diario que hagamos, podemos tomar nuestra elección teniendo en cuenta que el café contiene entre 80 y 185 miligramos de cafeína mientras que el té sólo entre 15 y 70 miligramos.

 

El café nos aporta más energía y de manera más rápida, pero su efecto es menos duradero que la que nos produce el consumo de té.

 

No obstante, una buena alternativa es la combinación de ambos: existe un tipo de té hecho con hojas de café, que es más saludable que las dos bebidas por separado. Además, es menos amargo que el té y no tan fuerte como el café.

 

 

 
ALBA RAMOS SANZ

elconfidencial.com