El panorama en salud recrudece en un momento en el que 68% de la población está sin seguro de atención médica
Caracas, cuya Área Metropolitana concentra 3,3 millones habitantes y más de 17 centros de salud, no queda exenta de la complejidad de la crisis. En tres semanas cinco hospitales se han declarado en cierre técnico por falta de insumos, fallas de infraestructura y de material quirúrgico. Entre los recintos adheridos a la medida, se cuentan los hospitales José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia; José Ignacio Baldó, en El Algodonal; Jesús Yerena, en Lídice, y el Universitario de Caracas.
El desabastecimiento, que desborda a los centros y que algunos voceros cifran en 90%, ha provocado al menos cuatro manifestaciones la última semana. Una que escandalizó a las autoridades fue la ocurrida este martes en el J.M. de los Ríos, cuando los representantes de los pacientes de Nefrología se encadenaron en las rejas perimetrales de esa institución para exigir que sean resueltas las fallas: solo seis de 15 máquinas de hemodiálisis están operativas.
Sobre la coyuntura que afecta a la unidad de Nefrología del J.M. pesa una medida cautelar dictada el 21 de febrero por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que obliga al Estado a adoptar, con urgencia, las medidas para garantizar la vida de los pequeños.
Al margen del fallo de la CIDH, el número de hospitales en cierre técnico, un despropósito que podría ser resuelto con la cooperación internacional, va en escalada. En Los Magallanes, por ejemplo, la atención solo se ciñe a estrictas urgencias. El personal aguarda por la apertura de la Emergencia, cuya remodelación debió terminarse en diciembre.
Médicos aseguran que la paralización involuntaria de actividades es la mayor consecuencia de la opacidad gubernamental. En el complejo de El Algodonal, donde funcionan el hospital Simón Bolívar, el pediátrico Luisa Cáceres de Arismendi y la Maternidad Herrera Vegas, no hay gasas, guantes ni inyectadoras. Marietta Rea, de la Sociedad Médica, advierte que el servicio de Ginecobstetricia, está inoperativo, pues requieren anestesiólogos, obstetras y pediatras.
A propósito del déficit en la atención prenatal, la Encuesta Sobre Condiciones de Vida en Venezuela, presentada esta semana, señala que 4,5% de las mujeres en gestación, lo que equivale a 25.000 embarazos, no se controlan. Y alrededor de 15.000 gestantes solo acuden a la consulta en el octavo o noveno mes de embarazo, lo cual las pone en un riesgo inminente.
El panorama en salud recrudece en un momento en el que 68% de la población está sin seguro de atención médica, 18,3% más con respecto a 2014, alerta el estudio elaborado por la UCV, USB y la UCAB. La consulta, que se llevó a cabo entre julio y septiembre de 2017, perfila con nitidez un país en crisis, donde más del 47% de los habitantes asegura depender de la red sanitaria pública.
El déficit se acentúa en otras especialidades, como cirugía cardiovascular, que se enfrentan a la inactividad de 50% de los quirófanos del país y 80% de lo servicios de diagnóstico, según recoge el informe de la CIDH. Marietta Rea agrega que el servicio de pediatría del Luisa Cáceres de Arismendi está inhabilitado, al igual que la emergencia. Allí la terapia intensiva funciona irregularmente. «El banco de sangre está parado por falta de reactivos para hemoderivados», agrega un oficio divulgado por médicos de El Algodonal. En Los Magallanes más de 200 personas, entre personal de enfermería y de otras áreas, han abandonado la institución, razón por la que hoy tienen previsto iniciar un paro escalonado de 2 o 3 horas, según el sindicato.
Además de la falta de antibióticos, los hospitales presentan fallas de relajantes musculares, lo cual dificulta la práctica de intervenciones; un problema al que se le adhiere la contaminación de los quirófanos, en el caso del Universitario y del Hospital de Niños. La crisis también se orquesta en Lídice. Wilmer Santana, de la sociedad de Médicos, advierte que tienen seis meses cerrados por remodelación y padecen niveles inusitados de escasez que impiden brindar atención.
EU
JULIO MATERANO