El Gobierno venezolano enfatizó que el Acuerdo de Ginebra suscrito en 1966 es la única vía pacifica para encontrar solución a la controversia territorial con Guyana por el Esequibo. Además, cuestionó las razones de la ONU para remitir el conflicto a la Corte Interamericana de Justicia (CIJ).
Canciller Arreaza: Venezuela exige respeto al Acuerdo de Ginebra ante decisión de la ONU
Canciller Arreaza: Venezuela defenderá los derechos soberanos sobre la Guayana Esequiba ante nueva decisión de la ONU
Venezuela ratificó este miércoles de manera “determinante” la inequívoca intención de que el proceso de negociación con Guyana ante la controversia territorial con el Esequibo, continúe bajo la conformidad del Acuerdo de Ginebra suscrito el pasado 17 de febrero de 1966.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, acompañado por el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno y el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López, leyó un comunicado en el que Venezuela reafirma la plena vigencia del Acuerdo de Ginebra suscrito y ratificado entre Venezuela y el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte en consulta con el Gobierno de la entonces Guayana Británica.
Recordó que Venezuela anteriormente dejó constancia de su “enérgica oposición” a la carta del 15 de diciembre de 2016 suscrita por el anterior secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki Moon, alertando que los criterios en ella contenidos “excedían las competencias otorgadas a su investidura contraviniendo el espíritu, propósito y razón del Acuerdo de Ginebra y el principio de equidad concertado entre las partes”.
En tal sentido, indicó que la comunicación del actual secretario de la ONU, António Guterres, sobrepasa el carácter sucesivo de los medios de solución pacifica que establece el Acuerdo de Ginebra como metodología para alcanzar una solución aceptable, práctica y satisfactoria de la controversia.
Guterres anunció este pasado martes que dejará en manos de la CIJ la solución sobre la zona fronteriza del Esequibo, de unos 160.000 kilómetros cuadrados y que supone dos terceras partes del territorio de Guyana, ante la falta de avances.
Su portavoz Stéphane Dujarric dijo en un comunicado que Guterres analizó «detenidamente lo acontecido en el transcurso de 2017 en el proceso de buenos oficios y llegó a la conclusión de que no se ha alcanzado progreso significativo», reseñó Efe.
Dujarric agregó que siguiendo la recomendación del anterior secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Guterres «escogió a la CIJ como el medio a ser utilizado para la resolución de la controversia».
Segpun el comunicado leído por Arreaza, durante el año 2017, Venezuela mantuvo su posición histórica en el proceso de buenos oficios del secretario general de la ONU, «privilegiando el alto interés nacional y la permanente reivindicación de los derechos legítimos e irrenunciables del pueblo venezolano sobre el territorio de la Guayana Esequiba”
Además, señala que las negociaciones fueron conducidas con “celosa confidencialidad” como una regla esencial del proceso de buenos oficios por acuerdo entre las partes y con las Naciones Unidas.
El gobierno venezolano cuestiona las razones que privaron para recomendar a la Corte Interamericana de Justicia (CIJ) a dos Estados que no reconocen su jurisdicción, siendo que el propio Acuerdo de Ginebra contempla los medios políticos para la solución de la controversia territorial, según Arreaza.
La controversia por la zona del Esequibo entró en una nueva etapa en 1966 cuando el litigio pasó a estar bajo mediación de la ONU, y se agravó hace dos años al descubrirse en este territorio yacimientos de petróleo.
Por esas fechas el Gobierno venezolano aprobó una orden administrativa de defensa del país, marcando como propias todas las aguas del Atlántico frente a la costa de Esequibo, una decisión que generó el rechazo del Gobierno guyanés y disparó la tensión.
En el Acuerdo de Ginebra, Caracas y Georgetown dieron al secretario general de la ONU la responsabilidad de elegir un medio de solución pacífica de la controversia y la posibilidad de buscar otra vía en caso de que no tuviera éxito.
EU