Archive for enero 25th, 2018

Venezuela llama a consultas a su embajador en Madrid por “injerencia” de España

Posted on: enero 25th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

El canciller Jorge Arreaza ha hecho el anuncio en Twitter ante la «agresión colonialista» del Ejecutivo español

 

 

 

El embajador de Venezuela en España, Mario Isea. En vídeo, declaraciones de Jorge Arreaza, canciller venezolano. ÁNGEL DÍAZ EFE

 

 

El régimen de Nicolás Maduro ha llamado este miércoles a consultas al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, un gesto que supone un nuevo desafío no solo a España, sino también a la comunidad internacional, por las críticas a la deriva del chavismo. La decisión se debe a lo que el canciller del país caribeño considera una «agresión injerencista y colonialista» del Gobierno de España, según ha anunció este en Twitter.

 

 

«Anunciamos que ante la agresión injerencista y colonialista del Gobierno del Reino de España, el presidente Nicolás Maduro ha decidido llamar a consultas a nuestro embajador en Madrid, Mario Isea. No aceptaremos agresiones de Gobiernos subordinados al imperialismo estadounidense», escribió en la red social.

 

 

 

La orden del Gobierno venezolano llega un día después de que el Parlamento oficialista, la Asamblea Nacional Constituyente, decidiera celebrar elecciones presidenciales en el primer cuatrimestre de 2018 y después de que Maduro arremetiera contra el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, con una cadena de insultos.

 

 

 

Caracas achaca a España el impulso, junto a otros países, de las sanciones que la Unión Europea impuso este lunes a siete altos funcionarios del Gobierno venezolano, entre ellos al ministro de Interior, Nëstor Reverol; al número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y a la presidenta del poder electoral, Tibisay Lucena. La UE les acusa de «menoscabar la democracia y el Estado de derecho», «graves violaciones de los derechos humanos» y reducir las competencias del Parlamento de mayoría opositora desmantelado por la Constituyente.

 

 

 

Este martes, Maduro cargó contra Rajoy y su Gobierno con una escalada de insultos y descalificaciones. Tildó al Ejecutivo de «corrupto», «racista» y «colonialista», y amenazó sin rodeos al líder del PP. «Ponte a cuatro paticas, compadre, que este pueblo lo que te va a dar es pela», le dijo en referencia a una paliza.

 

 

El mandatario venezolano también cargó contra la Unión Europea por las sanciones a siete altos cargos del chavismo —entre ellos el vicepresidente de la formación de Gobierno, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello—, por su colaboración en la represión en el país.

 

 

 

En febrero, el Ministerio de Exteriores español se quejó al embajador venezolano en Madrid por los insultos a Rajoy. Se trataba de la primera vez que Isea era convocado por Exteriores para trasladarle una queja de Maduro desde que Alfonso Dastis se hizo cargo de la cartera —en noviembre de 2016— y la sexta desde diciembre de 2014.

 

 

EL PAÍS

ALONSO MOLEIRO

 

El economista jefe del Banco Mundial renuncia por el escándalo con Chile

Posted on: enero 25th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Paul Romer dijo que había sesgo en el informe estrella sobre competitividad y luego se retractó

 

 

 

El economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer.

 

El economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer, no ha sobrevivido a la crisis mayúscula que generó por sus declaraciones sobre el famoso informe de competitividad, Doing Business, sobre Chile y ha presentado su dimisión este miércoles. El presidente de la institución, Jim Yong Kim, ha comunicado al personal la renuncia de Romer, que ocupaba el cargo desde 2016, y la apertura del proceso para encontrar sustituto, según informaron a este periódico fuentes de la entidad. El comunicado de Kim no apunta motivo alguno, pero no hace falta: Romer insinuó que el Banco Mundial había juzgado con sesgo al Gobierno de Bachelet y la bomba hizo su situación insostenible, aunque luego se retractara.

 

 

En una entrevista con The Wall Street Journal, el 12 de enero, Romer dijo que una serie de cambios metodológicos había penalizado a Chile en el ranking Doing Business, que enumera de mejor a peor lo favorable del entorno para hacer negocios en cerca de 200 países. Además, admitió que los mandatos de la presidenta socialista Michelle Bachelet se habían visto especialmente perjudicados y apuntó una posible contaminación política.

 

 

 

Semejantes palabras desataron una crisis para el Banco Mundial, acostumbrado ya a recibir críticas de un informe tan polémico como el Doing Business. Tanto este análisis, muy influyente y mediático, como la propia institución vieron su credibilidad a los pies de los caballos. Romer, que fue inmediatamente desautorizado por el Banco, se retractó cuatro días después, pero su continuidad en el puesto había quedado ya herida de muerte.

 

 

 

«Paul es un economista reputado y un individuo perspicaz, hemos tenido muy buenas discusiones sobre asuntos geopolíticos, sobre urbanización y el futuro del trabajo. He agradecido la franqueza y la honestidad de Paul y sé que lamenta las circunstancias de su marcha», dijo el presidente del Banco Mundial en una breve nota a su equipo.

 

 

 

Romer, que volverá a su trabajo como profesor en la Universidad de Nueva York, ha sido un verso suelto dentro de la institución durante su año de mandato como economista jefe del Banco. Tras la entrevista de la discordia con The Wall Street Journal, y las lógicas y duras críticas por parte de Chile, en el cuartel general de Washington, hace días que muchos esperaban su cese o su renuncia.

 

 

 

El origen de la crisis está en las puntuaciones anuales que ha estado recibiendo Chile en el citado informe, que se lanzó por primera vez en 2003 y que para elaborar el citado ránking global entre 190 países analiza una decena de parámetros distintos, como la facilidad (por coste, tiempo y complejidad) para crear una empresa, lograr el suministro eléctrico o resolver una situación de insolvencia. La posición del país austral en esta clasificación ha fluctuado de forma muy notable desde 2006, del puesto 25 al 57, y con ciclos bien diferenciados: empeora de forma sostenido en el primer mandato de Bachelet (2006-2010), mejora con el Gobierno conservador de Sebastián Piñera (2010-2014) y vuelve a bajar cuando Bachelet vuelve al poder.

 

 

 

El bajón tenía que ver con cambios metodológicos. “Quiero disculparme personalmente con Chile y con cualquier otro país en el que hayamos transmitido la impresión equivocada”, dijo Romer. Entre 2013 y 2016, el atractivo de Chile para los negocios cayó del puesto 34 al 57, pero usando la misma metodología anterior el descenso hubiese sido solo del 46 al 48. Además, el economista jefe dijo que no podía dar fe de la «integridad» de los datos. El Gobierno chileno calificó los hechos de «inmoralidad» y reclamó explicaciones.

 

 

 

Los cambios metodológicos, que han sido múltiples desde 2003, se incorporan en el mismo año para todos los países por igual. El Banco Mundial ha rechazado frontalmente cualquier sesgo político en su análisis, aunque realizará una auditoría a los informes sobre Chile. Romer acabó diciendo que se había expresado mal en la entrevista, que no ha habido juego sucio político, pero que seguramente deberían explicarse mejor cuando dan los datos del Doing Business.

 

 

 

Mucha gente está de acuerdo en eso. El estudio se presenta como un termómetro de competitividad (se titula «Hacer negocios») , pero atiende básicamente aspectos regulatorios, sin valorar la seguridad, las infraestructuras o la corrupción, por ejemplo. Un grupo de trabajo propuso en 2013 que le cambiaran el título y eliminaran el ranking global (el que fusiones los 10 parámetros y pone a competir a los países entre sí) para evitar que se vea como un instrumento de influencia política. Dejaría de ser pura dinamita.

 

 

 

Lea más El Banco Mundial alteró la calificación de Chile durante el Gobierno de Bachelet

El País

 

Venezuela no fue sancionada

Posted on: enero 25th, 2018 by Laura Espinoza No Comments

Las medidas recientes  de la Unión Europea, que velan por el respeto de los derechos humanos en Venezuela y procuran la persecución de delitos de corrupción que traspasan las barreras nacionales, han sido consideradas por los voceros de la dictadura como un ataque contra nuestra  sociedad en su conjunto.

 

 

 

Dada la insistencia de las afirmaciones que pretenden convertir unas decisiones  dirigidas contra un grupo de funcionarios en una afrenta contra la patria, conviene llamar la atención sobre el propósito de la decisión tomada por los gobiernos democráticos que fijan sus ojos en las calamidades del país.

 

 

Antes tomaron medidas semejantes los gobiernos de Canadá y Estados Unidos, para recibir igual respuesta de parte de los involucrados. Como hablan ahora, hablaron ellos de injerencismo, una palabra que pusieron de moda y que desembuchan cuando los vientos les son contrarios. Como afirmaron antes, afirman ahora que son víctimas del imperialismo que, de nuevo, pretende hollar el suelo sagrado de la patria.

 

 

Como aseguran en estos momentos, aseguraron ser el compendio de una persecución de objetivos oscuros, dirigida en términos generales contra valores esenciales del civismo, contra los principios legales de la república y contra el conjunto de las virtudes que forman el acervo nacionalista. De tanto machacar el discurso, de tanto rasgarse las vestiduras, seguramente no faltarán lo incautos y los fanáticos que se duelan por lo que exhiben como una agresión contra toda la colectividad.

 

 

Los gobiernos y los organismos supranacionales que han ordenado las aludidas sanciones solo se han detenido en un conjunto de funcionarios, cuya conducta merece severa reprobación. Apenas los ha movido la gravedad de los delitos de unos pocos, la seguridad de que han participado en ilícitos relacionados con hechos susceptibles de urgente remedio, como el narcotráfico, el lavado de dinero, la muerte y la tortura de un grupo numeroso  de sus indefensos gobernados.

 

 

En consecuencia, no se persigue a un país llamado Venezuela, sino a una banda de funcionarios que deben pagar sus culpas en los tribunales nacionales y extranjeros y que merecen repudio en las latitudes civilizadas.

 

 

Por eso las sanciones se han cuidado de identificar con precisión a los sancionados. Colocan sus nombres, refieren las funciones públicas que ejercen o ejercieron y las atrocidades de las cuales son responsables. Atrocidades que, por su tamaño y características, superan los límites domésticos para hacerse merecedoras de banquillos, policías, jueces, jurados, restricciones de tránsito y sentencias en el extranjero.

 

 

Ninguno de los Estados y de las instituciones que han promovido las medidas ha hecho acusaciones genéricas, ni han proferido expresiones que puedan dejar mal parado el gentilicio, ni insultan en sentido colectivo, como afirma el montón de sujetos que ya son famosos pájaros de cuenta a escala mundial.

 

 

En suma, mandatarios e instituciones respetables de la comunidad internacional consideran que en la cúpula de la dictadura existe una pandilla de malhechores contra los cuales deben aplicarse medidas sanitarias de naturaleza perentoria. Así lo han señalado ante los ojos del mundo

 

 

Editorial de El Nacional