El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo sustancialmente sus proyecciones económicas de Venezuela para este año, en comparación con sus estimaciones de octubre y ahora calcula que el Producto Interno Bruto caerá 15% y la inflación alcanzará 13.000%.
“Esta tendencia es resultado de significativas distorsiones microeconómicas y desequilibrios macroeconómicos exacerbados por el colapso de la exportación petrolera; este último tuvo origen en la fuerte caída de los precios del petróleo ocurrida a mediados de 2014 y continuó más recientemente con el desmoronamiento de la producción nacional”, señaló Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, en su blog donde presenta las cifras actualizadas.
En octubre el FMI estimaba una caída de 6% en 2018 y una inflación de 2.349,3%.
El experto detalló que con la caída de 2018, se acumula una disminución del PIB desde 2013 de casi de 50%, es decir, que en los últimos cinco años la economía venezolana se ha reducido a la mitad.
“Se proyecta que la inflación ronde 13.000% en 2018, alimentada por el financiamiento monetario de profundos déficits fiscales y la pérdida de confianza en la moneda nacional”, dijo Werner.
Venezuela va en sentido contrario al resto de la región. El Fondo señala que “la recuperación económica de América Latina está cobrando ímpetu, a medida que las recesiones de algunos países (Brasil, Argentina y Ecuador) llegan a su fin”, por lo que estiman que el crecimiento regional fue de 1,3% en 2017 (frente al 1,2% proyectado en octubre), y proyectan que la actividad se acelerará a 1,9% en 2018 y 2,6% en 2019.
De hecho por primera vez el Fondo presenta su estimación de crecimiento para la región excluyendo a Venezuela para que no afecte el promedio del resto de los países.
En una rueda de prensa, tras la publicación del informe, Werner señaló que Venezuela sigue sin entregar datos sobre su economía al FMI, tal como se señaló en noviembre.
Por otro lado, reiteró que la crisis venezolana no tiene un efecto sobre la región, porque ya lo hubo con la reducción de las importaciones. El único impacto es que al ser una economía importante de la región sus valores de crecimiento o no, modifican el promedio de la región.
“En la condición actual ya se dieron los efectos, cuando cayeron las importaciones, tuvo un impacto sobre Colombia y otros socios. Hoy, dada la condición de economía aislada que vende petróleo y compra productos básicos, el tema más importante es el proceso migratorio que se está viendo hacia países vecinos y no tan vecinos lo que tal vez traiga problemas de salubridad”, dijo el funcionario del Fondo.
Werner agregó que están analizando el impacto en el gasto fiscal de los países receptores de migración venezolana y será uno de los temas en la próxima consulta que tienen con Colombia.