Testigos del hecho indicaron que el agresor apuntó a la joven y le disparó. 2017 cerró con 128 mujeres asesinadas en la Gran Caracas
Con un tiro en el cuello asesinaron a Efrenlis Rodríguez Arteaga, una adolescente de 17 años de edad, estudiante de quinto año de bachillerato del liceo privado Cultura Catia, situado en el oeste de la ciudad capital.
Desde la sede de la medicatura forense de Bello Monte, Libia Rodríguez, tía de la víctima, relató que el lunes a las 9:00 am, la muchacha se encontraba acompañada de un grupo de amigos y vecinos del sector Boquerón, barrio Isaías Medina Angarita , donde residía con sus padres.
“Eran conocidos de la zona que luego de estar con sus familias decidieron compartir entre amigos esa mañana”, relató Rodríguez.
En el grupo estaba un hombre identificado como Elvis Ramírez, de 36 años de edad, que tomó su arma de fuego y apuntó a Efrenlis Rodríguez.
“El tiro lo recibió en el cuello y murió de forma inmediata. Testigos afirmaron que el hombre manipulaba el arma en forma de juego. Ese supuesto juego le segó la vida a una muchacha que apenas comenzaba a planificar sus sueños y metas”, expresó Rodríguez. La adolescente era única hija y quería estudiar Criminalística. El victimario se encuentra prófugo de la justicia.
En otro hecho violento murió Claudia Carolina Muñoz Alfaro, de 24 años de edad, la mujer número 128 asesinada en la Gran Caracas en 2017.
Claudia Muñoz trabajaba en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, en Bello Monte, y estaba adscrita a la Unidad de Oficialía, dependencia que entrega los cadáveres. Fue hallada en el interior de su residencia en el sector Puente Maca, en Petare, el 1° de enero a las 12:00 del mediodía. Su cadáver presentaba 37 puñaladas.
Mariana Baena, prima de la víctima, narró que Muñoz Alfaro salió de su trabajo el domingo a las 3:00 pm hacia su casa para encontrarse con el padre de su hijo, a quien no quisieron identificar.
“Cuando el hombre llegó a la casa el equipo de sonido tenía el volumen al máximo, y como nadie le abrió la puerta decidió entrar a través de una ventana. Se topó con el cadáver de Mariana”, explicó Baena. Compañeros de trabajo y vecinos del barrio indicaron que la última vez que la vieron con vida fue el 31 de diciembre después de las 4:00 pm.
Familiares indicaron que el agresor revolvió cosas en la cocina y otras áreas de la casa “para simular un robo, pero lo único que se llevó fue su cartera en la que tenía su cédula y tarjetas bancarias”, indicaron.
Muñoz Alfaro era única hija y no tenía parientes en la capital. Dejó dos hijos huérfanos: un varón de 6 años de edad y una hembra de 9 años de edad, que se encontraba con su abuela en Palo Verde.
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Con un tiro en el cuello asesinaron a Efrenlis Rodríguez Arteaga, una adolescente de 17 años de edad, estudiante de quinto año de bachillerato del liceo privado Cultura Catia, situado en el oeste de la ciudad capital.
Desde la sede de la medicatura forense de Bello Monte, Libia Rodríguez, tía de la víctima, relató que el lunes a las 9:00 am, la muchacha se encontraba acompañada de un grupo de amigos y vecinos del sector Boquerón, barrio Isaías Medina Angarita , donde residía con sus padres.
“Eran conocidos de la zona que luego de estar con sus familias decidieron compartir entre amigos esa mañana”, relató Rodríguez.
En el grupo estaba un hombre identificado como Elvis Ramírez, de 36 años de edad, que tomó su arma de fuego y apuntó a Efrenlis Rodríguez.
“El tiro lo recibió en el cuello y murió de forma inmediata. Testigos afirmaron que el hombre manipulaba el arma en forma de juego. Ese supuesto juego le segó la vida a una muchacha que apenas comenzaba a planificar sus sueños y metas”, expresó Rodríguez. La adolescente era única hija y quería estudiar Criminalística. El victimario se encuentra prófugo de la justicia.
En otro hecho violento murió Claudia Carolina Muñoz Alfaro, de 24 años de edad, la mujer número 128 asesinada en la Gran Caracas en 2017.
Claudia Muñoz trabajaba en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, en Bello Monte, y estaba adscrita a la Unidad de Oficialía, dependencia que entrega los cadáveres. Fue hallada en el interior de su residencia en el sector Puente Maca, en Petare, el 1° de enero a las 12:00 del mediodía. Su cadáver presentaba 37 puñaladas.
Mariana Baena, prima de la víctima, narró que Muñoz Alfaro salió de su trabajo el domingo a las 3:00 pm hacia su casa para encontrarse con el padre de su hijo, a quien no quisieron identificar.
“Cuando el hombre llegó a la casa el equipo de sonido tenía el volumen al máximo, y como nadie le abrió la puerta decidió entrar a través de una ventana. Se topó con el cadáver de Mariana”, explicó Baena. Compañeros de trabajo y vecinos del barrio indicaron que la última vez que la vieron con vida fue el 31 de diciembre después de las 4:00 pm.
Familiares indicaron que el agresor revolvió cosas en la cocina y otras áreas de la casa “para simular un robo, pero lo único que se llevó fue su cartera en la que tenía su cédula y tarjetas bancarias”, indicaron.
Muñoz Alfaro era única hija y no tenía parientes en la capital. Dejó dos hijos huérfanos: un varón de 6 años de edad y una hembra de 9 años de edad, que se encontraba con su abuela en Palo Verde.