El filme, toda una carta de amor al cine, puede devolver a Del Toro a la carrera por los Óscar / Foto: AP
“The Shape of Water”, una de las cintas que parten con más opciones en la temporada de premios de Hollywood, es la película “más humana y emotiva” de la filmografía de Guillermo del Toro, según dijo el cineasta mexicano en una entrevista con EFE.
La cinta, que se estrenó en dos cines de Nueva York la semana pasada y se extiende ahora a 41 salas del país, lidera las nominaciones de los Critics’ Choice (14), aparece entre lo mejor del año para el AFI (Instituto del Cine Americano) y parte entre las favoritas para despuntar en las nominaciones a los Globos de Oro.
“Es la primera película que hago con un aliento vitalista”, concedió el artista de 53 años. “Grandes producciones como ‘Pacific Rim’ o ‘Hellboy’ tenían ya un poco de ese sentimiento, pero esta película es profundamente personal y real”, agregó.
“Al contrario que ‘El espinazo del diablo’ o ‘El laberinto del fauno’, que hablaban de la pérdida, de la poesía de lo que se llevó el tiempo, esta película es un canto a favor de la vida. Es momento de apostar por la vida y por lo que podemos tener”, destacó.
Cuento fantástico
“The Shape of Water”, protagonizada por Sally Hawkins, Michael Shannon, Richard Jenkins, Octavia Spencer y Michael Stuhlbarg, narra la historia de amor entre una mujer muda y una criatura marina en Estados Unidos en el año 1962 con la estética de cuento fantástico tan reconocible de su autor.
El filme, toda una carta de amor al cine, puede devolver a Del Toro a la carrera por los Óscar más de una década después de hacerlo con “El laberinto del fauno”, obra que le granjeó una nominación al mejor guión original.
“Me gusta pensar que los premios importan mucho cuando suceden, pero no te deben destruir cuando no ocurren. Es una paradoja. Es importante que la gente de tu gremio, de tu oficio, los que hablan tu lenguaje, articulen su apreciación por tu trabajo”, confesó el de Guadalajara.
“Pero”, continuó, “cuando no es así es importante no dejarse vencer. No hay que dejarse vencer ni siquiera por el éxito, que, a veces, desorienta más que el fracaso”.
Del Toro, que comenzó a escribir el filme en 2012, está orgulloso del mensaje tan vigente de la película, que habla de no temer “al otro”, “al diferente”, al tiempo que critica las ideologías que siembran el odio e impiden el entendimiento, provocando que la sociedad esté “más fracturada que nunca”.
“Las ideologías y la tecnología van de la mano. Antes había una diferencia grande entre el espacio de discurso público y el personal. No se tocaban porque los medios no estaban metidos en la cama con nosotros y ahora los llevamos literalmente en el bolsillo o puestos en un reloj”, declaró el realizador.
“La ideologías ahora se transmiten de manera global en cuestión de segundos sin posibilidad de corrección histórica. Un rumor antes llevaba meses o años para esparcirse. Ahora es cuestión de minutos y nunca más se va”, sostuvo.
Cocktel de emociones
La película mezcla el romance, el cine de espías, los guiños a películas de monstruos (“King Kong”, “Creature from the Black Lagoon) e incluso a los musicales, con una secuencia que es un homenaje directo a “Beauty and the Beast”, de Jean Cocteau.
“Los protagonistas viven encima de un cine, así que tenía claro que quería una película que estuviera enamorada del cine, y no de un cine cualquiera, sino del cine dominguero, de entretenimiento, que muchas veces es el que te salva la vida”, indicó Del Toro.
En ese sentido, el realizador incluye en el filme referencias a obras como la bíblica “The Story of Ruth”, el musical “Mardi Grass” o actrices como Carmen Miranda o Shirley Temple.
Todo ello manejado por Del Toro con un presupuesto de unos 20 millones de dólares.
“La libertad que he tenido aquí la cambias por un presupuesto muy apretado, pero el sentido de liberación es muy grande y eso me motiva mucho”, reconoció el cineasta, quien admite que pidió permiso a su colega, el español Santiago Segura, para incluir en la historia un sorprendente guiño a su personaje estrella, Torrente.
“Hablé con el amiguete, le dije que tenía un personaje muy ‘torrentil’ y que me encantaría usar el diálogo de lavarse las manos”, concluyó del Toro.
Los Ángeles / EFE