El domingo, día 3 de diciembre se cumplen 25 años del envío del primer SMS enviado por Neil Papworth hace 25 años. Sin saberlo entonces, las comunicaciones, y nuestra vida, empezó a cambiar y sigue haciéndolo todavía.
En 1992, Neil Papworth, un programador de software de 22 años envió el primer mensaje de texto desde un PC a su amigo Richard Jarvis. Papworth había trabajado como desarrollador para crear un servicio de mensajes cortos (SMS) para Vodafone. Ese primer texto, enviado el 3 de diciembre de 1992, simplemente decía “Feliz Navidad” y fue enviado a través de la red de Vodafone en Estados Unidos. Todos los que tenemos unos años recordamos, las Navidades de “Hola, soy Edu. Feliz Navidad”. Un año después, en 1993, Nokia introdujo una funcionalidad de los SMS con un sonido distintivo para señalar los mensajes entrantes.
En relación con este fenómeno, Álex López de Atxer, director general de F5 Networks en España y Portugal afirma “desde ese momento, la tecnología móvil ha galvanizado la forma en la que nos comunicamos”. Y añade “desde entonces, las tecnologías que facilitan la comunicación, tanto entre personas como entre cosas, no han dejado de evolucionar. En este escenario, quizá la seguridad es el eslabón más débil.
Comunicación limitada
Al principio, los mensajes de texto tenían un límite de 160 caracteres, casi como un tuit. Los primeros usuarios inventaron nuevas formas de expresión como ‘LOL’ para ‘reír a carcajadas’ y ’emoticonos’, símbolos hechos con caracteres de teclado para mostrar emociones. Estas abreviaturas más tarde inspirarían la creación de los primeros ‘emojis’.
En 1999, siete años después del primer mensaje SMS de Neil Papworth, los textos finalmente podían intercambiarse en múltiples redes, lo que impulsó su rápida adopción. Hoy, millones de personas de todo el mundo envían mensajes de “Feliz Navidad” con textos, videos y emojis. Con motivo del 25 aniversario de ese primer texto, Papworth ha imaginado una versión más moderna de su mensaje de Navidad de 1992, esta vez usando emojis.
El propio Papworth está sorprendido del éxito de su idea: “en 1992, no tenía idea de lo populares que llegarían a ser los mensajes de texto, y que estos darían lugar a los emojis y servicios de mensajería utilizados por millones de personas en todo el mundo. Mirando hacia atrás, soy consciente de la importancia que tiene en la historia móvil ese primer mensaje de Navidad”.
El futuro
Todavía solo imaginamos lo que está por venir en cuanto a comunicaciones entre personas, objetos, máquinas, hombre-máquina… Álex López de Atxer señala como “las “realidades personales” que estamos siendo capaces de crear van a marcar nuestra forma de comunicarnos en la próxima década. Los avances de la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual están siendo diseñados para transformar drásticamente la forma en la que colaboramos y compartimos información, a partir de unas interacciones sociales y comerciales cada vez más virtuales”.
López de Atxer finaliza señalando que “la experiencia nos enseña que la adopción de nuevas tecnologías que evolucionan dejando el factor de la seguridad en un segundo plano puede traer aparejado un gran riesgo. El Internet de las Cosas es un excelente ejemplo: las empresas se han apresurado a desplegar redes de IoT para capitalizar los beneficios de esta tendencia, pero sin poder garantizar su protección. Con demasiada frecuencia vemos cómo los hackers son capaces de explotar fácilmente estos dispositivos tan vulnerables”, y añade “antes de dejarse llevar por las ventajas que ofrecen las nuevas formas de comunicación, las organizaciones necesitan crear un proceso en el que la seguridad aparezca totalmente integrada. De esta forma, los desarrolladores podrán centrarse en crear una experiencia de calidad para los usuarios evitando los riesgos potenciales”.
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