Archive for noviembre 12th, 2017

Naranjas en gelatina, ¡un postre diferente!

Posted on: noviembre 12th, 2017 by Super Confirmado No Comments

¿Has probado alguna vez la gelatina de frutas naturales?

 

 

 

Una forma estupenda de que los niños se animen a consumir fruta. Son ideales tanto como postre o como complemento en la merienda o  el desayuno.

 

 

 

La gelatina le da una textura elástica y fresca que encantará a los peques. También son perfectas para calmar la inflamación en los procesos de dentición o causados por ortodoncias. También será una fantástica opción sana en las mesas de fiestas infantiles.

 

 

 

Además no debemos olvidar los numerosos beneficios de la gelatina, y es que favorece el consumo de líquidos y la hidratación, y al mismo tiempo contribuye al fortalecimiento de los huesos.

 

 

Es sencillísima de hacer, se puede aplicar a cualquier fruta y es seguro que sorprenderéis gratamente a los peques y a toda la familia.

Ingredientes:
4 naranjas de zumo bien lavadas
2 cucharaditas de azúcar (opcional)
gelatina neutra en polvo (1 sobre de 10g para 500g totales de líquido o según indicaciones del fabricante)
200 g de agua

 

Nota: 10g de gelatina neutra en polvo equivalen a 5-6 láminas de gelatina (hidratar previamente siguiendo las recomendaciones del fabricante)

 

Preparación:

 

Exprimir las naranjas, reserva el zumo (agregar azúcar opcionalmente) y reservar las pieles de las naranjas.

 

 

Disolveer la gelatina en el zumo y remover con unas varillas.

 

 

Llevar el agua a ebullición en una cazo y verterla sobre el zumo, removiendo constantemente para integrar la gelatina.

 

 

Incorporar el zumo con gelatina dentro de los cascos de las naranjas y dejar enfriar en la nevera por un mínimo de dos horas.

 

 

 

 

pequeocio.com

No hay esperanzas”: Emilio Lovera habló de lo díficil que es hacer reír en Venezuela

Posted on: noviembre 12th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

 

 

El reconocido humorista venezolano, Emilio Lovera, lamentó que a causa de la crisis económica que atraviesa el país, se hayan acabado los espectáculos privados y que los artistas tengan que presentarse en el exterior donde hay comunidades venezolanas.

 

 

 

En una entrevista concedida al periodista Vladimir Villegas en Unión Radio, el humorista comentó: “Hoy en día hay que buscar trabajo afuera y hacer puente en Miami para contactar a los nacientes productores en lugares donde hay comunidades venezolanas para cuadrar unos shows y trabajar durante el año. En Venezuela se acabaron incluso los comerciales y los lanzamientos de productos”.

 

 

 

En ese orden de ideas, Lovera habló sobre su obra “aquí se habla venezolano”, donde explica el comportamiento que tienen los venezolanos cuando emigran hacia otro país: “Hemos mejorado mucho la forma de conducirnos en las finanzas y de entender cómo funciona el resto del mundo cuando aquí solo vivíamos una economía ficticia”, dijo.

 

 

 

Fue consultado sobre cómo evalúa el comportamiento de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), e indicó que no sabe con quien está tratando: “Es como si un malandro tuviese a cuatro niños secuestrados en una casa y el choro quiera convencer al policía de que no está mal lo que hace”, dijo.

 

 

 

El artista manifestó que a pesar de la crisis por la que atraviesa el país, el humor siempre debe salir adelante porque “la risa es totalmente necesaria para el cuerpo y la salud”.

 

 

 

Unión Radio.

Un diccionario útil y necesario

Posted on: noviembre 12th, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a Venezuela a derogar la Ley contra el odio aprobada esta semana, por considerar que puede conducir a una grave afectación del derecho a la libertad de expresión en el país.

 

 

 

No le falta razón a esta instancia de la CIDH cuando alerta sobre las consecuencias inmediatas de esta ley que, a los pocos días de sancionada, ya ha incentivado el odio contra ella en sí misma. Menudo boomerang ha lanzado al aire el señor Maduro y su “constituyente inconstitucional”, por decir lo menos.

 

 

 

Aparte de otros peligros, la amenazadora ley nos promete un castigo de 20 años en la cárcel por escribir, pronunciar o cantar una frase que no le guste al señor Maduro. Y no es cuestión de risa porque entre los periodistas hay algunos como Ramón Hernández o Pablo Antillano, lenguas viperinas si las hay, que pueden terminar sus días tras las rejas porque son septuagenarios reconocidos.

 

 

 

Lo cierto es que no se trata de un chiste cruel sino de una realidad que está al cruzar la esquina. ¿Cuántas veces los poetas, los humoristas y los caricaturistas terminaron presos o exiliados por una frase de doble sentido durante la dictadura gomecista? Y qué decir de Job Pim al que los copeyanos le dieron soberana paliza por sus certeras e incesantes puyas contra el partido de orientación católica recién fundado. El hecho nunca fue olvidado, como pasará con esta ley madurista.

 

 

 

Encima de eso y por ser domingo no vale la pena amargarse la vida. Por ejemplo, cuando los adecos después del golpe del año 1945 avasallaban en el Congreso era costumbre que Andrés Eloy Blanco, gran poeta, además de poseer un fino y popular humorismo, le dijera a Luis Beltrán Prieto refiriéndose a su físico: “Todo el mundo tiene derecho de ser feo, pero tú, Luis Beltrán, realmente abusas”. Si en este momento un articulista dijera lo mismo de cierto personaje femenino que lleva la voz cantante en cuanto puesto le asignan, pues se armaría la sampablera a no dudarlo. O si uno de los tantos alborotadores de costumbre exclamara en público: ¡Aquí se va a armar la gorda!, pues no les quepa la menor duda de que el gobierno creerá que está ofendiendo a una señora de tendencias irreversibles.

 

 

 

A este periódico le han dado latigazos y carcelazos siempre, pero hay un episodio sucedido durante la dictadura militar de Pérez Jiménez que es ejemplar. Alguien colocó en una edición de este matutino una frase por lo demás jocosa referida a una manteca de cochino, muy usada en esa época, cuya marca era Los Tres Cochinitos. Da la casualidad que el ingenio popular denominaba así a los tres integrantes de la Junta Militar de la dictadura. Y de ahí a mandar la policía a la sede de El Nacional no pasó mucho tiempo. Está más que comprobado que a los dictadores no les viene bien un poco de humor y que lo reprimen tan duramente como pueden.

 

 

 

De manera que lo más aconsejable es solicitar al señor Maduro y su constituyente que nos haga el favor de anexar a la fulana ley un diccionario de las palabras prohibidas y de las permitidas, que también valen lo suyo.

 

 

Editorial de El Nacional