Después del parto viene la cuarentena y aunque se quiera tener intimidad el cuerpo no lo permite. Entre las compras, la oficina, la casa, los biberones, los pañales, las comidas, los nuevos padres quedan agotados, sin nombrar los problemas hormonales y psicológicos que también añaden su grano de arena
Para prepararse para esta etapa, la sexóloga Michela Guarente señala que “lo primordial es recibir mucho conocimiento y asesoría antes, durante y después del embarazo, para que así la pareja se prepare sin mucho trauma a esta nueva faceta. Ya hay una vida que depende del cuidado de ambos, no sólo importa la vida de pareja, sino la vida familiar”.
Aunque se haya tenido la educación y la asesoría suficiente, no es igual la teoría a la práctica, por ende no sólo se trata de ir a las clases, sino de aceptar todos los cambios que trae la llegada del bebé. “Los cambios del cuerpo son naturales, sentarse a aceptarlos y ver que no fue en vano y que si trabajas duro podrás poner todo en su lugar. Además, que has cumplido un rol como mujer, has traído vida al mundo. El trabajar y controlar la autoestima es importante”, afirma la sexóloga.
Se debe estar consciente de todos los cambios físicos y psicológicos que se pueden presentar y en que medida se afecta la actividad sexual. Para Michela Guarente “esta puede ser una de las etapas más difíciles de la vida en pareja, ya que es muy común en hombres y mujeres la disminución del deseo sexual. Entre las ocupaciones diarias y los desvelos se hace corto el tiempo para la pasión. Por difícil que parezca, siempre se puede hacer algo, con un poco de paciencia y entendimiento”.
Si deseas disfrutar de la intimidad con tu pareja se debe buscar el momento y el lugar para poder disfrutar de una vida sexual plena. Así como sé es padre, sé es pareja. Ahora son una familia que necesitan por igual la misma atención e igual cariño. La mujer de su marido, el marido de su mujer y el hijo de sus padres.
¿Qué es lo inevitable?
Antes del parto la pareja debe estar consciente de todo lo que vendrá con el nacimiento del bebé. El ginecólogo Gustavo Mendoza nos cuenta lo que le informa a las parejas antes de salir de la clínica para empezar su nueva faceta de padres:
- Generalmente, ocurren desgarros vaginales y, por otra parte, el médico puede hacer episiotomía, que es el corte que se hace en la vagina para facilitar la salida del bebé, la cual debe curarse y sanar. Esta es una de las razones por las cuales la mujer debe cumplir un lapso de 40 días sin tener relaciones con su pareja.
- Se produce un sangramiento que dura entre 30 y 45 días después del parto. No se recomienda actividad sexual porque podrían surgir infecciones que compliquen la recuperación.
- La mayorías de las mujeres dan lactancia y en este período hay una gran disminución en la producción de estrógenos debido al aumento de la prolactina, lo cual causa una resequedad vaginal.
- La recuperación de un parto vaginal y de uno por cesárea son diferentes. Mientras que con la cesárea se necesitan un par de meses para la recuperación, en el parto natural se puede padecer una disminución en el tono de los músculos del periné.
- En algunos casos se logra la misma tonicidad del perineo que tenía antes del parto y la vagina no queda flácida. Sin embargo, a las que sí les disminuye la tonicidad se les indican ejercicios de contracción y relajación, como los de Kegel, que mejoran muchísimo la condición.
“Cuando nació mi hijo me dediqué completamente a él. Estaba muy pendiente de no alejarme de mi marido, pero en el plano sexual fue distinto: me costaba desvincularme de mi rol ‘amamantador’, sentía que mi cuerpo estaba destinado a otra tarea y cuando me veía en otra situación íntima, me sentía como ensuciando algo que era de mi hijo”, relata Ana María (32).
Retomar la vida intima con tu pareja llevará unos meses. La solución es que como mujer disfrutes plenamente ser madre y te sientas bien contigo misma emocional y físicamente.
¿Qué pueden hacer?
La paciencia es fundamental, como lo puede ser también buscar ayuda de terceros para cuidar del bebé durante algunas horas, para que ustedes puedan salir a solas para disfrutar de su relación de pareja. La vida está en una balanza, todo a su medida está bien.
“Es importante que no se desatienda el vínculo inicial de donde provino el bebé, recordarle a tu pareja el afecto que sientes por ella, a pesar del cansancio. No necesariamente deben llegar al acto coital, sino hacer cosas que recuerden esa pasión o cariño, como bañarse juntos, dormir bien juntitos, cocinar. Dividir las tareas ayuda bastante, ya que papá también debe colaborar con las necesidades del bebé, como doblar su ropita, bañarlo, lavar los teteros. Hay infinidad de cosas que pueden hacer ambos para compenetrarse, aunque el padre tenga que trabajar. Esto hará que sienta la responsabilidad que tiene la mujer como amamantadora y ambos entran en consciencia del trabajo que conlleva un bebé y pueden sentir el mismo cansancio”, recomienda Guarente.
No olviden que no sólo por el sexo pueden demostrar que amas y deseas a tu pareja, con besos y abrazos también, ya que aumenta la oxitocina en el cuerpo.
Una de las cosas que cambia mucho en la intimidad es el papel erótico de los senos ya que la mujer amamanta y esta es la función que prevalece. Michela explica que “los pechos cambian de forma, la sensibilidad varía y, además, se produce la secreción de leche de forma incontrolada, especialmente durante el orgasmo. Aunque a muchos hombres les puede resultar tierno, a otros les produce miedo, incluso rechazo, y puede interferir en el acto sexual. Por eso es importante estar bien informado para no herir a la pareja”.
El psiquiatra Andrés Morales comenta que “tener un hijo es algo que remueve mucho a los hombres en el plano emocional, pues muchos llegan a sentirse desplazados por la llegada del bebé. Toda la atención que antes tenían solo para los dos, ahora se desvía a otro lado. Pero con el asesoramiento necesario y la buena relación de pareja todo puede mejorar. Por eso es tan importante vivir este proceso en comunicación mutua.
Eme de Mujer