Horario de Clases
Se trata de una aplicación para el colegio, el instituto o la universidad. Lleva un registro de las clases y añade eventos al horario semanal con facilidad. Tiene una interfaz llena de color, horarios para varias semanas y muchas otras funciones.

Fantastical 2

Esta «app» de calendario incluye características como el análisis del lenguaje natural, recordatorios, una preciosa vista semanal. Así, organizarse es fácil porque gestiona calendario, horario y recordatorios. Más completa que la anterior, permite organizar el horario de clases de la semana, dictar recordatorios de tareas pendientes y más. Es rápida y fácil de usar.

GoodNotes

Esta herramienta permite tomar apuntes a mano y realizar anotaciones en documentos en formato PDF. Incluye una función de búsqueda de palabras, eficaz incluso para los apuntes escritos a mano que se pueden convertir fácilmente en texto digital.

Además, permite almacenar una copia de seguridad en iCloud tiene la ventaja añadida de que todos los documentos se sincronizarán entre el iPad e iPhone de forma automática.

Things 3

Fantástica y práctica. Así es este gestor de tareas versátil y práctico. Recopila ideas dictadas vía Siri o escritas con el teclado, crea proyectos a cumplir y ayuda a gestionar el tiempo con eficiencia, visualizando eventos en el calendario y planificando la semana. Una herramienta muy útil para ser productivo, especialmente en época de exámenes.

CamScanner

Permite escanear cualquier documento con el iPhone o iPad, optimizar su calidad, extraer texto de imágenes, digitalizar el documento en cuestión y compartirlo rápidamente con compañeros o profesores.

Slack

Es un gran aliado a la hora de hacer trabajos en equipo. La «app» reúne a todos los miembros del grupo y, desde un mismo lugar, permite intercambiar mensajes, enviar y editar documentos, e integrar herramientas y servicios complementarios, incluyendo Dropbox, Google Drive, Twitter, Salesforce y más.

Diccionario

Esencial para ampliar el vocabulario, dar con el sinónimo apropiado y brillar en los trabajos y presentaciones. Se acabó repetir el mismo verbo un sinfín de veces.

ABC

Por Confirmado: Gabriella Garcés

Hay algo claro en la evolución de Facebook y es que si decide ir por el nicho de mercado de alguna u otra compañía, lo mejor es echarse a temblar.

Lejos quedaron aquellos tiempos en los que el muro de la red social era una simple sucesión de comentarios y fotos de las fiestas y vacaciones de los amigos. La idea de Zuckerberg pronto fagocitó al resto de redes sociales; su concepción de internacional era suficiente para abandonar al resto de opciones. Aún muchos recuerdan a Tuenti.

Después llego el resto. Facebook se convirtió en una máquina cada vez más sofisticada en la que cada vez se podía incluir más y más información y en la que la propia red social entendía, con precisión, cuáles eran tus gustos y aficiones con el único objetivo de ofrecer la publicidad de forma personalizada. Reacciones, imágenes, comentarios… un todo que se analiza hasta el milímetro.

Una vez conquistado el vídeo, Facebook está trabajando para lograr hacerse un hueco en otros sectores. Concretamente el de mejorar las relaciones con los amigos en la red social; lo cual es curioso teniendo en cuenta que uno de los pilares de Facebook es el concepto de amistad. Desde hace unas horas, algunos usuarios de Facebook Messenger se han encontrado una nueva opción a la hora de hacer planes con sus amigos. Facebook presentará una serie de opciones de planes que, según los datos que controla, pueden gustarte y luego preguntará a tus amigos si quieren unirse.

Una prueba temporal que de funcionar sería la punta del iceberg de un nuevo modelo de negocio que, hasta ahora, había sido controlado por un grupo de pequeñas tecnológicas. En concreto, Tinder lleva tiempo probando el modelo de planes para incrementar la tasa de éxito en su foco de mercado principal: el dating. Pero la idea de Facebook es ir a por el modelo de negocio de tecnológicas como Fever, dedicadas a la propuesta de planes diferentes. ¿La ventaja? Facebook buscaría aprovechar las conexiones y las redes de amigos propias, sólo tendría que añadir la oferta de planes y ocio. Algo similar a lo que Couchsurfing también ha estado promocionando: conocer gente a partir de planes en cualquier lado.

De funcionar, muchas compañías de planes o bien se tendrían que asociar con Facebook como proveedor local de planes y ocio.

Hipertxtual

Por Confirmado: Gabriella Garcés

De no ser por la versatilidad de las pestañas, tendríamos el monitor lleno de ventanas; las primeras le dan un aspecto fresco y ordenado al navegador, y permiten fácilmente la interacción entre todo lo que estemos haciendo.

Moverse por las pestañas es fácil y rápido. También cerrarlas, reorganizarlas… Pero en ocasiones se nos cierran, bien por un error de la página en cuestión, del propio navegador o porque hemos hecho clic donde no debíamos.

Cuando cerramos una pestaña, por inercia abrimos una nueva y tecleamos la dirección, si la recordamos, o la buscamos en el buscador. Como mucho, acudimos al historial a ver si aparece.

Pero podemos recuperarla desde el menú contextual o con una combinación de teclas. Si nos aprendemos este truco, recuperaremos una pestaña cerrada al instante.

En Google Chrome
Para recuperar una pestaña cerrada en Chrome, tan sólo tenemos que ir a una pestaña cualquiera y elegir la opción Volver a abrir la pestaña cerrada.

También podemos hacerlo con la combinación de teclas CTRL+SHIFT+T en Windows y CMD+SHIFT+T en macOS.

Ambos métodos funcionan con la última pestaña cerrada pero también con las anteriores. Pulsando repetidas veces la combinación de teclas de arriba se irán abriendo pestañas antiguas sucesivamente.

En caso que queramos acudir al historial, está disponible desde la esquina superior derecha, en el botón con tres cuadrados y luego en Historial. Con el teclado, abriremos el historial de Chrome con CTRL+Y en Windows y CMD+Y en macOS.

En Firefox
El método para recuperar una pestaña cerrada en Firefox es idéntico al de Chrome. Por un lado, podemos hacer clic derecho en una pestaña cualquiera o en el símbolo + para abrir nuevas pestañas y elegir Deshacer el cierre de la pestaña.

Desde el teclado, podemos abrir una pestaña cerrada con la combinación CTRL+SHIFT+T en Windows y CMD+SHIFT+T en macOS.

Al igual que con Chrome, podemos recuperar una pestaña cerrada o también las anteriores repitiendo el proceso varias veces.

El historial de Firefox lo encontraremos en la esquina superior derecha, en el icono con tres rectángulos > Historial. También podemos activar la barra lateral de historial con las teclas SHIFT+CMD+H en macOS y CTRL+H en Windows.

En Internet Explorer y Edge
Internet Explorer permite recuperar una pestaña cerrada haciendo clic derecho en cualquier pestaña abierta y seleccionando la opción Reabrir pestaña cerrada.

Tal y como indica ese menú contextual, también podemos usar las teclas CTRL+SHIFT+T.

En Microsoft Edge, el sustituto de Internet Explorer para Windows 10 en adelante, el procedimiento es idéntico: clic derecho en una pestaña y Reabrir pestaña cerrada. También permite el uso de la combinación de teclas CTRL+SHIFT+T.

Los historiales de Internet Explorer y Microsoft Edge están disponibles en su propia pestaña dentro de Favoritos en el caso de IE y en Historial, dentro de las opciones de Edge (icono con tres líneas horizontales).

En Safari
Si utilizas Safari, para recuperar una pestaña cerrada tan sólo tienes que pulsar las teclas CMD+Z, las mismas que usamos habitualmente para deshacer un cambio en TextEdit o Pages, por ejemplo.

Por otro lado, si hacemos clic derecho en el símbolo +, el que sirve para abrir nuevas pestañas, veremos un listado de las pestañas cerradas con anterioridad.

Y en caso de querer ver el historial de Safari, podemos abrir la barra lateral con CMD+Y.

Hipertextual

Por Confirmado: Gabriella Garcés

Ya sea porque vas a acampar, o porque, siendo más realistas, hubo un corte de luz por tu zona, o en el estado completo, o porque simplemente hubo un corto circuito en casa, estar sin electricidad puede llegar a ser frustrante, más aún si nuestros dispositivos no están suficientemente cargados.

Cualquiera que sea el caso, estos tres pasos te ayudarán a salir de la emergencia.

¿Qué necesitas?
Necesitas unos elementos básicos para cargar tu celular: el adaptador USB para el encendedor del automóvil, el cable del propio teléfono, una pila de 9 voltios, un clip metálico y un resorte de bolígrafo o una llave.

Lo que vas a hacer es conducir electricidad desde la batería hacia el móvil.

Moverás partículas eléctricamente cargadas utilizando un medio de transmisión, es decir, un conductor eléctrico, que en este caso será un clip metálico. Formarás un pequeño campo eléctrico artesanal -de baja intensidad- que al menos te permitirá hacer llamadas de emergencia o enviar mensajes.

Paso 1: Abrir el clip metálico y enrollarlo en uno de los polos de la batería

Las baterías o pilas cuentan con dos terminales. Uno de ellos tendrá un signo positivo y el otro uno negativo. Al cablear estos dos polos, los electrones fluyen tan rápido como pueden desde el polo negativo hacia el polo positivo. Para generar este campo eléctrico usamos un objeto metálico porque los metales son buenos conductores de la electricidad.

Permiten el flujo de los electrones desde un punto hacia otro. En este caso, lo primero que hacemos es abrir el clip metálico y enrollarlo en el polo negativo de la pila.

Como muestra la imagen, una parte del clip queda hacia arriba y la otra hacia el exterior.

Paso 2: poner el adaptador del automóvil en polo positivo de la batería
Lo siguiente es ubicar el adaptador del automóvil sobre el otro polo. Ahora estamos listos para generar el campo eléctrico.

Paso 3: Empujar el clip hacia la parte metálica que está en el costado del adaptador
Lo único que falta es que los dos metales hagan contacto -el clip con la parte metálica del adaptador- para que fluyan los electrones y así entonces generemos electricidad.

Lo único que falta para cargar el celular es enchufarlo a la toma del USB, de la misma forma en que lo cargas cuando lo enchufas a un computador.

Todas las pilas o baterías contienen electrolitos y otras sustancias químicas que reaccionan entre sí, haciendo que los electrones comiencen a moverse frenéticamente y produzcan energía. Entonces lo que se genera es una conversión de energía química a energía eléctrica.

Sin esta fiesta de los electrones, no podríamos conservar la energía en pequeños dispositivos que nos pueden salvar la vida cuando no estamos conectados a la electricidad.

Este método casero para cargar el celular no es el único. Basta con que te des una vuelta por internet y descubrirás varias ideas parecidas -otras no tanto- que funcionan con el mismo principio.

BBC

Por Confirmado: Gabriella Garcés