Archive for septiembre 2nd, 2017

Consejos de amor de la pareja más longeva del mundo

Posted on: septiembre 2nd, 2017 by Super Confirmado No Comments

Difícil poner en duda que las relaciones humanas son un verdadero arte. Lo anterior aplica también, y con aún mayor intensidad, cuando se trata de una pareja. Por eso, cuando nos encontramos con la historia de una pareja que estuvo felizmente casada durante 87 años, tal vez lo mejor sea detenernos a conocer su historia.

 

 

 

El matrimonio de Zelmyra y Herbert Fisher trascendió la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial, los conflictos de Vietnam y Corea, además de ver sucederse a 15 presidentes. En 2008 fueron reconocidos con el récord Guinness a la pareja viviente más longeva del mundo.

 

 

 

Herbert murió a los 105 años de edad en 2011, y su mujer lo seguiría tras sobrevivirle un par de años. Sin embargo, por fortuna dejaron algunas lecciones para las millones de parejas que, sanamente, acostumbran cuestionar su existencia compartida. En 2010, para celebrar el día de San Valentín, la pareja respondió, vía su cuenta de Twitter, a las preguntas de usuarios. A continuación, algunas de estas respuestas:

 

 

 

¿Cómo supiste que tu esposa era la indicada para ti?

 

Crecimos juntos y fuimos mejores amigos desde antes de casarnos. Un amigo es para toda la vida; nuestro matrimonio ha durado una.

 

 

 

¿Harían algo diferente luego de 80 años de matrimonio?

 

No cambiaríamos nada. No hay secreto en nuestro matrimonio, sólo hicimos lo que era necesario para cada uno de nosotros y para nuestra familia.

 

 

 

¿Cuál fue el mejor consejo marital que recibieron?

 

Respeto. Apóyense y comuníquense. Sean honestos, fieles y sinceros. Deben amarse con todo el corazón.

 

 

 

¿Cómo lograron crecer como individuos y mantenerse juntos?

 

Todo aquel que siembra y luego cosecha algo lo celebra como uno solo. Somos individuos, pero logramos más cosas cuando estamos juntos.

 

 

 

Evidentemente, no se trata de que perpetuarnos en una pareja centenaria sea requisito para hablar con orgullo de nuestra historia amorosa. No se necesita estar casado con alguien 87 años para avalar un amor verdadero o una relación positiva. Pero también resulta inspirador, o al menos interesante, entender cómo es que dos seres humanos llegaron a un mismo fin, aparentemente felices, habiendo estado tanto tiempo juntos como pareja.

 

 

 

Por Confirmado: Gabriella Garcés

Pijama surf

Cosas que pasan cuando llevas mucho tiempo con tu pareja

Posted on: septiembre 2nd, 2017 by Super Confirmado No Comments

En Antes del anochecer, la tercera parte de la trilogía de Richard Linklater, ocurre una escena cargada de verdad. Ethan Hawk y Julie Delpie están en la cama del hotel intentando hacer el amor. Ella habla sin parar y de repente entran en pelea, se levanta y sigue discutiendo tal cual está, con el vestido bajado hasta la cintura sin importarle lo más mínimo, sin hacer ni un solo intento por recolocarlo… La intimidad de esa pareja queda resumida en ese sencillo gesto sin imposturas.

 

 

En Eyes wide shut, Tom Cruise y Nicole Kidman muestran una complicidad parecida. Ocurre en el cuarto de baño, cuando más se pueden apreciar los códigos de ese matrimonio. Una comunicación que va más allá del simple hecho de que ella orine frente a él; podría no hacerlo y la escena funcionaría igual. Es esa tranquilidad, son esos movimientos confiados del que se ha visto así mil veces. Con la longevidad en una pareja, la seducción se traslada a esos otros detalles que se pueden ver en la película de Kubrick.

 

 

Hay quien los llama tics, manías, códigos… Con los años, algunas incluso sufren una metamorfosis casi paranormal: acaban pareciéndose físicamente. Pero además del mimetismo, otras cosas pasan cuando llevas mucho tiempo junto a una persona:

 

 

1-Nada de ‘postureo’

Cuando conocemos a alguien, tendemos a mostrar la mejor versión de nosotros mismos. A medida que pasa el tiempo, vamos relajándonos y siendo más honestos. Cuantos más años juntos, menos importan las apariencias: esto es lo que hay y así me muestro, con lo bueno y con lo malo. Ortega y Gasset resumía así esa transparencia: «Según se es, así se ama».

 

 

2-Lenguaje propio

No sólo de sobrenombres cursis vive una pareja longeva. A medida que pasan años juntas, dos personas suelen desarrollar un lenguaje propio. Según un estudio de la Universidad Estatal de Ohio, «las parejas que utilizan más palabras y frases secretas, más felices tienden a ser».

 

 

 

3- Con sólo una mirada

Hay quien llama a esto directamente telepatía. Una pareja longeva se puede sincronizar hasta el punto de que baste una mirada para saber lo que el otro está pensando. Cuanto más tiempo llevan juntas, más se conocen dos personas, más capacidad tienen para interpretar sus miradas, sus movimientos y sus gestos. Esa decodificación del lenguaje corporal del otro a veces roza el milagro, aunque está comprobado que no hay en ello nada de sortilegio: cuantos más años unidos, más información gestual se comparte, más experiencias y, por lo tanto, más fácil será esa interpretación.

 

 

4-La forma de dormir

Que levante la mano quien lleve muchos años con su pareja y aún duerma toda la noche abrazado a ella.

 

 

Exactamente, las probabilidades de dormir dando la espalda al otro son francamente altas. Aquí hay un código claro que prima por encima de todo: la comodidad y el descanso.

 

 

Hay quienes incluso duermen en camas separadas, como en Downton Abbey, y aseguran que se aman con locura. En este punto, el mundo se divide entre los defensores del «dormir solo» versus los que defienden las ventajas de hacerlo acompañado. Todo dependerá de los gustos de cada uno y de otros factores importantes, como que la otra persona ronque.

 

 

5-Se empiezan a parecer físicamente

En algunas parejas ocurre un fenómeno inquietante: llevan tanto tiempo juntas, que ya se parecen físicamente. Según un estudio que el psicólogo Robert Zajonc hizo en 1987, la razón para que esto ocurra es que muchos utilizan para expresarse los mismos músculos tan a menudo que, con el tiempo, se mimetizan mutuamente. Los expertos llaman a esto «estructura de coordinación compartida «.

 

 

 

6-Hablan igual

Además de tener un lenguaje secreto, acaban por tener el mismo tono de voz, el mismo acento y la misma sintaxis. De nuevo, ocurre por un fenómeno de «imitación emocional».

 

 

7-Se ríen y nadie entiende

Esto no quiere decir que obligatoriamente compartan el mismo sentido del humor. Puede ocurrir que te hagan gracia cosas opuestas. Que a ti te dé por reírte como loca en las películas gore mientras él se duerme y a él le maten los stand up mientras tú mueres de aburrimiento (true story).

 

 

Pero… existen momentos en los que ocurre algo que sólo los hace reír a ustedes dos. El resto de la humanidad presente no entiende a qué viene tanta carcajada, pero no pueden parar de reír. Y no hace falta que expliques el chiste con palabras, si es que lo hay. De nuevo, basta una sola mirada.

 

 

 

 

Por Confirmado: Gabriella Garcés

Harpers Bazaar

Un mes de amor

Posted on: septiembre 2nd, 2017 by Laura Espinoza No Comments

Maduro dijo que la prostituyente había cumplido “un mes de amor”. Así sintetiza y caracteriza el dictador el inicio de las reuniones de un cenáculo fraudulento y animado por un sectarismo partidista que está superando límites peligrosos, para lo que todavía queda en Venezuela de convivencia pacífica.

 

 

 

Quiere resumir en letra de bolero las intenciones del engendro que salió de sus entrañas. Se disfraza de Agustín Lara para encubrir una realidad pavorosa. Solo le falta el mariachi de Juan Gabriel para que todos compremos el disco, después de limpiarnos las lágrimas debido a una entrega tan amigable y fervorosa de los sujetos que ahora usurpan los escaños de la soberanía popular.

 

 

 

Pero el amor no existe sin requiebros, es decir, sin la debida conquista del amado. Hay que trabajar el idilio, convienen las serenatas al pie de la ventana y las citas en lugares amables. No nace de las imposiciones. “Yo soy tu amor porque me da la gana”, es letra de una balada que no cuadra en nuestros días, cuando al amado no solo le sobran los pretendientes sino también la posibilidad de escoger entre muchos galanes.

 

 

 

La prostituyente fue una imposición sin posibilidad de reclamo, el único afecto que el poderoso parece dispuesto a prodigar para camelar al pretendido. Por allí empiezan  las objeciones a la tierna melodía que ahora se canta en cadena nacional, sin considerar el hecho de que ni siquiera se juntan para escribir entre todos el poema del buen amor. Las estrofas vienen de arriba, para que los sumisos miembros del engendro se limiten a ejecutarlas sin variación después de levantar la mano.

 

 

 

¿Qué voces salen de los micrófonos de la asamblea espuria? ¿Notas amables? ¿Frases cadenciosas que invitan a los acercamientos cariñosos y a las cálidas caricias? ¿A un beso de piquito con la Fosforito? Todo lo contrario, lamentablemente, o quizá como era de esperarse de una galería de donjuanes cuyo estilo ha sido hasta ahora el más áspero y ponzoñoso del cual se tenga memoria.

 

 

 

La asamblea prostituyente ha trasformado la letra de los cantares de amor en un desfile de diatribas contra los adversarios. O, mucho peor, en una partitura de amenazas que han de tomarse en cuenta debido a que anuncian la posibilidad de que los supuestos amados paguen sus veleidades en la cárcel, o  sufran la pena del paredón.

 

 

 

Los discursos de la prostituyente no son como los boleros viejos, ni como esas dolidas letras de tango que, bañadas en lágrimas y con la navaja del suicidio en la mano, lamentaban la perfidia de la mujer amada, o el abandono del amante. Estamos ante amenazas de alto calibre, frente a anuncios terribles sobre la libertad de los ciudadanos, especialmente de los líderes políticos que buscan y hacen el amor a su manera libre de cadenas.

 

 

 

Porque hora, según los trovadores de Nicolás, no se traiciona el afecto o la entrega de una persona, sino a la patria propiamente dicha. El bolero convertido en consigna patriótica viene a ser, por lo tanto, uno de los signos más oscuros de los tiempos que corren. “El amor y el interés se fueron al campo un día…”.  Y lo encontraron expropiado.

 

 

Editorial de El Nacional