No todos los chavistas quieren que Nicolás Maduro siga en el poder. Mucho menos que su asamblea nacional constituyente (ANC) siga poniendo en práctica las decisiones que ha ejecutado en las últimas semanas, ni que ignore la crisis que atraviesa el país.
Nicmer Evans, dirigente del Movimiento por la Democracia y la Inclusión (MDI), considerado como “chavismo democrático”, advirtió que Venezuela corre peligro de perder su esencia si finalmente se impone la ANC, que tiene como objetivo instaurar un régimen totalitario.
“El madurismo decidió disolver los poderes simulando estar dentro de la Constitución pero solo buscan tener un control absoluto para aplastar a todo lo que les parezca disidencia”, dijo Evans en entrevista para El Nacional Web.
Más allá de redactar una nueva Carta Magna, deslizó que la ANC responde a la meta de que el gobierno pudiera terminar de anular al Parlamento, de mayoría opositora, como intentó en marzo con las sentencias 155 y 156 del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Aunque defiende la doctrina chavista, reconoció que se cometieron errores durante el gobierno del presidente Hugo Chávez. “Con la corrupción se fugaron 279 millardos de dólares. Y sí: hubo presos políticos y excesos contra manifestantes”.
No obstante, resaltó que Chávez, si bien tenía rasgos autoritarios, según su criterio se rigió siempre bajo estándares democráticos, distintos a los utilizados por lo que tildó como “madurismo”, que persigue a la disidencia y aplica terrorismo de Estado contra sus ciudadanos, por lo que llamó a organizarse para retomar la lucha contra Maduro.
“No podemos esperar más. Si no hacemos algo, a todos en su momento les va a llegar su operación ‘tun tun’”, aseguró, apenas horas después de que agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se presentaran en su apartamento para preguntarle por el paradero de Germán Ferrer, diputado a la AN y esposo de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz.
Y es que al momento de la realización de esta entrevista, Ferrer y Díaz, también miembros del “chavismo democrático”, ya se encontraban en paradero desconocido, luego de que la ANC decidiera allanar la inmunidad parlamentaria del diputado para enjuiciarlo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que también llevaba un juicio contra Ortega Díaz, recientemente separada de su cargo por la constituyente.
Superar a la MUD para salir de Maduro
Para poder salir de Maduro no bastará con actividades convocadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), como ocurrió entre los meses de abril y julio, aseguró Evans.
A su juicio, la salida de Maduro fracasó debido a errores de la dirigencia de la MUD, que no supo capitalizar el descontento de la gente ante el gobierno y por el contrario, terminó cosechando una derrota política tras la instalación de una ANC que no lograron impedir.
“La gente no falló. Erró la conducción de la MUD. Se confundieron rutas y acciones, por lo que se generó una falsa expectativa”, señaló.
Fustigó que no se diera un mensaje claro a la Fuerza Armada, pues recalcó que aunque la cúpula posee negocios y beneficios dentro de empresas del Estado y en las fronteras, lo mismo no sucede en el resto de sus escalafones.
Tildó el papel de los militares como fundamental si se quiere lograr la salida de Maduro, pero no se deben propiciar golpes de Estado sino el restablecimiento de la Constitución.
Aseveró que la población quedó defraudada, pero que en lugar de permanecer de brazos cruzados, los políticos necesitan presentar propuestas para organizarse y combatir al gobierno, por lo cual invitó a la MUD y otros sectores a conformar un “Frente Antitotalitario”.
“Hay que superar a la MUD, aunque algunos de sus dirigentes pueden sumar. También se debe incorporar al chavismo crítico y a la gente no polarizada, todos para restablecer la Constitución”, insistió.
Ya el 6 de agosto se dio un foro público en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas, en el que coincidieron Julio Borges, Henrique Capriles y Freddy Guevara (MUD) con chavistas como Miguel Rodríguez Torres, Luisa Ortega Díaz y Gabriela Ramírez.
Todos coincidieron en enfrentar a Maduro y su ANC a pesar de sus diferencias.
“Sin internet se salió de Pérez Jiménez pero con Acción Democrática y Copei unidos al Partido Comunista”, recordó.
En ese contexto, Evans sinceró sus discrepancias con Capriles, a quién criticó sus actuaciones en abril de 2002 cuando Chávez fue sacado del poder, y fustigó el movimiento de “La Salida”, liderado por Leopoldo López con participación de Guevara, pero consideró que una verdadera resistencia sería dejar de lado sus inmadureces políticas por el momento histórico del país.
Potencias mundiales y la crisis de Venezuela
Si bien Evans rechazó las advertencias de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, sobre una intervención militar en Venezuela, cree que no se ha dado la lectura correcta.
“No tienen que venir unas tropas a Venezuela. Es posible que el mensaje haya sido dirigido a factores de venezolanos dentro y fuera del país”, asomó.
Reconoció que potencias como China y Rusia, además de Cuba, tienen intereses en territorio venezolano debido al petróleo, el Arco Minero y otros recursos naturales, al tiempo que estos tres países marcan la pauta del gobierno para su toma de decisiones económicas. “Solo cambió quiénes nos dominan”.
Por ello saludó que la crisis venezolana sea tema de interés en organismos internacionales, como ocurre en Mercosur, ONU, OEA y Unión Europea, siempre y cuando no busquen una solución intervencionista.
“Pueden intervenir cuentas y expropiar bienes malhabidos de quienes participaron en la fuga de 475 mil millones; quedarían retratados como unos corruptos”, recomendó.
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