Un término que resume lo que es una atracción sin limitaciones, crea confusiones en la sociedad moderna que parece no entender que hay personas que pueden amar sin importar la identidad sexual , esta situación según Freud es el resumen de la naturaleza humana expuesta en una sola palabra: sexualidad.

¿Qué es la pansexualidad?

Es la atracción física o emocional hacia individuos independientemente de su género. El pansexual no le da importancia al género al momento de involucrarse sentimentalmente porque simplemente no lo consideran como un factor determinante o excluyente.

La palabra se compone con el prefijo “pan” que significa todo y la palabra sexualidad, lo que resume que la pansexualidad no distingue géneros (masculino, femenino)  ni sexualidad (bisexual, heterosexual, homosexual).

Según David Bond, vicepresidente de Trevor Project (un grupo de apoyo para la comunidad LGBT), la pansexualidad en la actualidad se utiliza para describir a las personas que se centran más en las cualidades que en el físico.

Una de las figuras más célebres en declararse pansexual fue la cantante Miley Cyrus y lo explicó así:

“En toda mi vida, no entendí mi propio género ni mi sexualidad. Siempre odié la palabra ‘bisexual’, porque eso es ponerme en una caja. Nunca pienso que alguien es chico o chica” La cantante explica que decidió buscar apoyo y asesoría en centros de la comunidad LGBT y conoció el significado de la pansexualidad y eso la ayudó a definirse.

“Una vez que entendí más mi género, que no está asignado, entendí más mi sexualidad. Pensé: ‘Oh, por eso no me siento ni heterosexual ni gay. Es porque no lo soy” explicó.

Miley Cyrus fue la responsable de que el término se convirtiera en uno de los más buscados en Google en todos los tiempos, sin embargo no es algo nuevo, existe desde la época de Sigmund Freud.

¿Quiere decir que a los pansexuales les gusta todo el mundo?

NO. Quiere decir que se pueden enamorar de cualquier persona sin la necesidad de saber con qué género se identifican, no tiene ningún tipo de importancia la identidad sexual.

Un término que busca libertad

No se sabe con certeza cómo diferenciar la pansexualidad de la bisexualidad, se dice que la primera va directamente involucrada con los sentimientos mientras que la segunda es más carnal, pero el debate aún no concluye.

Patricia Johnson y Mark Michaels, escritores de sexualidad intentaron explicar por qué se está usando el término:

“La gente lo ha adoptado porque ‘bisexual’ asume que el género es binario (hombres y mujeres). La pansexualidad es una manera de moverse más allá de eso (transexuales, trasvestis) y un reconocimiento personal de que las atracciones se sienten más allá del espectro de género”.

Por los momentos, la pansexualidad se utiliza como un término medio para definir a todos aquellos que no desean ser etiquetados:

“Es una palabra amplia y eso se debe a que la gente quiere tener la libertad de identificarse de la forma que quiera sin que alguien más los etiquete”, explica Michael Aaron, psicoterapeuta y terapeuta sexual.

Una diferencia entre las banderas:

La bandera del orgullo bisexual: tiene 3 colores principales: el magenta, el lavanda y el azul, que representan, la atracción hacia el mismo género, la atracción hacia el sexo opuesto y la atracción de ambos géneros respectivamente.

La bandera del orgullo pansexual: tiene 3 colores: rosado, azul y amarillo, representa el género femenino, el masculino y el tercero es para representar a los que no se han definido por causas varias.

CM

Por Confirmado: Oriana Campos

La idea de una mujer con una eyaculación ha sido comúnmente abordada como algo extraño o imposible. Quizás la llegada del fantasma del escepticismo a este ámbito se deba a la cuestión cultural que solo el hombre es el capaz de dar eyaculaciones -por razones más que obvias- o a la pornografía, una ventana que devela más retratos que realidades, tan absurda que evidentemente la cerramos para ser abierta solo en casos de curiosidad hacia el disparatado mundo de las perversiones.

Las mismas posturas pos-modernas de nuestra actualidad han hecho que dudemos de muchas cosas de el Internet, algo que se justifica en medio del aluvión de noticias falsas presentes, aunque contradictoriamente muchas más disparatadas son aceptadas como verdaderas.

En el caso de la eyaculación femenina, su credibilidad ha sido frágil; incluso adjudicando el fenómeno más a efectos CGI o expertos en efectos especiales tradicionales, que en lo que ven nuestros propios ojos. Si bien, las imágenes pueden llegar a ser surrealistas en ocasiones, en realidad son actrices expertas con esta condición, dedicadas al subgénero porno “squirt”.

En este mundo de la pornografía, alcanzar el orgasmo significa una suerte de fuente humana de placer, con chorros de líquido expulsados desde la vagina; un hecho que los más mojigatos juzgan o niegan implacablemente por el prejuicio y la omnipresente ignorancia. Aunque es verdadero; solo un reducido grupo de mujeres puede hacer alarde de sus dotes vaginales con esos fantásticos chorros a presión; sin embargo, el resto es capaz de experimentar expulsiones de fluido en menor medida, gracias a condiciones anatómicas, técnicas de masturbación o a la correcta estimulación durante las relaciones sexuales.

Lo cierto es que la eyaculación femenina existe; y se ha hecho cada vez más pública, gracias a la Caja de Pandora del World Wide Web; el espacio virtual en el que convergen millones de websites dedicados al instinto más primitivo de la humanidad: el placer sexual. La red ha contribuido a sacar a la luz este tema, y muchas mujeres que por años han padecido de vergüenza ahora no se sienten fenómenos; en fin, se está rompiendo ese tabú erigiendo a la eyaculación femenina como un nuevo territorio a explorar, donde algunos han salido airosos y otros no tanto.

Lo que dice la ciencia…

Según la ciencia, la eyaculación femenina es posible gracias a las famosas glándulas de Skene; las encargadas de producir el fluido que se expulsa por la uretra durante la eyaculación femenina. Este fenómeno ocurre cuando en la excitación sexual femenina, las glándulas se llenan de líquido para ser expulsado con el orgasmo; sin embargo también este líquido puede brotar sin la necesidad de alcanzar un orgasmo, cuando estas se rebalsan de fluido. Muy al contrario de lo que la mayoría cree, no es orina, sino un líquido blanco o transparente alcalino con ácido prostático y creatinina.

¿Qué ocurre que a todas las mujeres no les pasa? Al parecer no todas pueden tener eyaculaciones tan espectaculares como podríamos ver en una película porno o como tenemos la suerte algunas; para algunas es más fácil que para otras. También la cantidad de fluido varía, asimismo el tamaño de las glándulas de Skene, -incluso hay mujeres que no las poseen-; además es determinante el tipo de estimulación que se reciba. Los expertos recomiendan el correcto contacto con el punto G y toda la zona vaginal.

Paradójicamente, una buena señal para aquellas parejas que se decidan a explorar es la sensación de “ganas de orinar”. Muchas mujeres se asustan por creer que orinarán la cama o a sus parejas; por lo que se debe buscar relajarse sin buscar contener la sensación.

Estudios señalan que al menos dos mujeres de cada cinco (40%) refieren proyectar un líquido cuando alcanzan el orgasmo durante la masturbación por estímulo del clítoris. Y entre aquellas mujeres que afirman haberse encontrado el punto G en el interior de su vagina, la gran mayoría (82%) dice que eyacula un fluido durante el orgasmo producido mediante la masturbación.

Otras investigaciones, algo más explícitas, señalan que la mayoría de las mujeres (60%) expulsan un líquido durante el orgasmo, aunque no lo hagan a presión (sin eyaculación), como un brote más intenso del habitual. Es decir, que con el orgasmo añaden más humedad a la que ya existía por la excitación.

Aquellas que expulsan líquido a presión son mucho menos, tan solo un 6% lo hace de un modo más o menos regular, más otro 13% que afirma haber eyaculado alguna vez en su vida. Son cantidades dignas de tenerse en cuenta, pues demuestran que casi un 80% de las mujeres encuestadas emiten un líquido durante el orgasmo, todos datos que reflejan la creencia popular del legendario squirt.

Oriana Campos 

Este fenómeno psicológico y fisiológico que también se conoce como tumescencia peneal nocturna o matutina es algo totalmente normal en todos los hombres y esta presente incluso desde que el bebé está en el vientre de su madre.

Aunque casi nunca se mencione este tema es algo bastante común y cotidiano, así que si ves que un hombre despierta y se queda en su cama por largo rato antes de levantarse, pues ya sabes que el motivo podría ser una de estas involuntarias -y muchas veces incomodas- erecciones.

Entonces, ¿qué provoca este fenómeno?

A pesar de que las erecciones en general suelen ser causadas por la excitación sexual, las que se producen mientras duermes o apenas despiertas no están ligadas -al menos directamente- ni al deseo sexual ni a sueños eróticos.

Son varias las causas posibles para que esto suceda y la testosterona juega un papel fundamental en ellas.

Mientras los hombres duermen se incrementa el nivel de producción de testosterona (la hormona que produce espermatozoides), eso más la acumulación de orina en la vejiga estimulan a gran escala las erecciones involuntarias.

Además, estas erecciones se evidencian más en el ciclo profundo de sueño y en resumen, esto se produce porque nuestro cerebro estimula y suprime algunos nervios haciendo un cambio de balance entre ellos, lo que genera la erección.

Otra de las causas es la relajación de los músculos en el interior del pene, cuando se produce una erección de este tipo, las arterias presente en el aparato reproductor masculino y sus músculos se relajan y permiten tanto la oxigenación y la circulación sanguínea en toda esta área. Esto permite que los tejidos del órgano genital se regeneren y revitalicen para que no pierdan elasticidad, así como para un mejor desempeño.

Está comprobado científicamente que estas erecciones forman parte de un proceso fisiológico y psicológico totalmente normal y que se puede llegar a experimentar varias veces durante la noche y a las primeras horas de la mañana.

Por el contrario, la ausencia recurrente de ellas, podría significar la presencia de alguna enfermedad o de un problema de salud como la disfunción eréctil.

¿Tienes erecciones involuntarias mientras duermes? No hay nada de que preocuparse, al contrario…
 

Debido a que la buena salud del corazón está asociada a la habilidad de tener erecciones según algunos expertos, entonces podríamos decir que la presencia de estas ‘erecciones matutinas involuntarias’ son aceptadas como una buena noticia.

Aunque muchos hombres saquen provecho de estas erecciones, a muchos otros no les gusta ya les puede llegar a resultar incómodo o puede ser motivo de pasar una pequeña vergüenza con otra persona.

Culturizando

Por Confirmado: OrianaCampos