Nuevos enfrentamientos estallaron este jueves por la tarde entre las fuerzas de seguridad israelíes y los palestinos en la Explanada de las Mezquitas, a la que los fieles musulmanes habían entrado tras casi dos semanas de boicot a raíz de las nuevas medidas de seguridad impuestas por Israel.
Un corresponsal de la AFP presenció los choques, que comenzaron poco después de que los fieles entraran al sitio.
Según la Media Luna Roja palestina, los incidentes dejaron 56 heridos tanto en la explanada, que los judíos llaman Monte del Templo, como en las inmediaciones.
Afuera, los enfrentamientos estallaron en un área cuando un grupo de policías caminaba en medio de la multitud. Algunos palestinos lanzaron botellas de plástico y las fuerzas israelíes respondieron con granadas aturdidoras.
«Después de que los fieles entraran al Monte del Templo, algunos empezaron a tirar piedras contra los agentes, algunas de las cuales cayeron en la plaza del Muro de los Lamentos», dijo la policía israelí en un comunicado, refiriéndose al lugar sagrado judío situado debajo del complejo.
Un grupo de palestinos protesta frente a varios policías israelíes el 27 de julio de 2017 en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
«Un destacamento de la policía en el lugar dispersó a los agitadores utilizando elementos antidisturbios. Un agente fue alcanzado por una piedra en la cabeza, fue tratado allí mismo», continúa el texto.
Los musulmanes habían accedido por primera vez en casi dos semanas a la explanada después de que las autoridades israelíes hubieran retirado unas controvertidas medidas de seguridad, decretadas tras un ataque en el que murieron dos policías israelíes el 14 de julio.
El complejo alberga la mezquita de Al Aqsa y la Cúpula de la Roca.
Algunos gritaban de júbilo mientras entraban al recinto, mientras que otros exclamaban «Allahu Akbar» («Alá es el más grande»), atendiendo al llamamiento de las autoridades musulmanas, que instaron a los fieles a orar de nuevo en la explanada tras la retirada de las medidas.
Tras la instalación de los arcos de seguridad, el 16 de julio, los musulmanes rechazaron entrar al complejo y decidieron rezar en las calles adyacentes como forma de protesta.
Durante días, se produjeron fuertes enfrentamientos en Jerusalén Este y en Cisjordania ocupada, que dejaron cinco muertos y decenas de heridos.
Además, tres israelíes fueron asesinados por un palestino en una colonia hebrea en Cisjordania ocupada.
El director de la mezquita de Al Aqsa, el jeque Omar Kiswani (C), durante una protesta el 27 de julio de 2017 en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Este jueves, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, solicitó la ejecución del autor de este ataque. «Es hora de aplicar [la pena de muerte para terroristas] en los casos graves», declaró el mandatario ante los familiares de las víctimas, según un video publicado en su cuenta de Twitter.
– «Victoria» –
Israel justificó el nuevo dispositivo alegando que los atacantes del 14 de julio habían escondido sus armas en la explanada, pero los palestinos interpretaron la medida como un movimiento de Israel para incrementar su control sobre el sitio.
Tras las presiones ejercidas por la comunidad internacional, Israel retiró el martes los detectores de metales, que fueron sustituidos por cámaras de seguridad, desinstaladas, asimismo, este jueves. Por la mañana, la policía anunció que se habían anulado todas las nuevas medidas de seguridad.
El centro histórico de Jerusalén
Este gesto fue visto como una derrota de Netanyahu y como una inusual victoria para los palestinos.
Por la tarde, multitud de palestinos se concentraban en una de las entradas de la explanada para celebrar la anulación de las medidas, silbando y haciendo sonar cláxones.
Firas Abasi afirmó que tenía incluso ganas de llorar por esta «victoria». «Durante 12 días nadie ha dormido, nadie ha hecho nada excepto [pensar] en la mezquita Al Aqsa», declaró.
– Incidente en Ammán –
El rey de Jordania, Abdulá II, cuyo país se encarga de la gestión de la Explanada de las Mezquitas, instó a Netanyahu a anular las medidas de seguridad.
El ministro de Información jordano, Mohammad al Momani, se congratuló este jueves por la decisión de Israel y dijo que constituye un «paso esencial hacia el apaciguamiento» de la situación.
Un policía israelí contiene a un judío que protesta el 27 de julio de 2017 contra la eliminación de los detectores de metales en la Explanada de las Mezquitas, en la Ciudad Vieja de Jerusalén
Sin embargo, el rey Abdulá también solicitó este jueves que un guardia de seguridad israelí, que el domingo protagonizó un incidente en la embajada de Israel en Ammán, comparezca en un juicio, lo que podría provocar una nueva crisis entre ambos países.
El guardia, que el lunes fue autorizado a regresar a Israel tras un acuerdo entre ambos países, mató a un jordano de 17 años que lo atacó con un destornillador, según funcionarios israelíes, y a una jordana, al parecer accidentalmente, que se encontraba allí.
AFP
Por Confirmado Massiel Bravo