¿Deseas que tu relación vaya bien? Entonces resultará imprescindible que los dos pongáis de vuestra parte, tengáis ganas de luchar por vosotros y que os dediquéis el tiempo necesario para que vuestra historia sea fructífera. Al igual que ocurre con las amistades, a las parejas también se las puede considerar como una planta que requiere del riego diario o frecuente para que pueda crecer fuerte y sana. Si no le haces caso, al final pasará lo inevitable: vuestra relación, al igual que la planta, se irá marchitando poco a poco hasta que, al final, muera.

No intentes cambiar a tu pareja

Esto es algo que ocurre con más frecuencia de lo que creemos. Cuando una pareja lleva ya algún tiempo junta, la mujer (en mayor medida) tiende a querer modificar algunos aspectos de su pareja para que se adapte mejor a sus gustos. Pueden ser elementos que parezcan tontos o secundarios pero, en realidad, lo que estamos consiguiendo es anular la personalidad de la otra persona y cometer una grave falta de respeto.

Evidentemente en una relación es básico que los dos miembros se adapten y se amolden el uno al otro pero esto no quiere decir que se tengan que cambiar algunos aspectos personales. Para saber si has intentado cambiar a tu pareja hazte una pregunta: ¿alguna vez le has hecho alguna observación sobre algo que a ti, en realidad, no te incumbe en absoluto? Su forma de vestir, la relación que tiene con sus amigos, su forma de comunicarse, etcétera. Esto es algo que debes detectar y dejar de hacer de inmediato porque es una falta de respeto hacia su individualidad y personalidad.

Habla siempre desde el «yo» y evita el uso del «tú»

Otro de los consejos para que una relación funcione es que cuando estéis teniendo una discusión o una conversación seria, evites hablar sobre él y hables solo desde tu punto de vista. Un error muy común es que las parejas, con el tiempo, terminan creyendo que lo saben todo el uno del otro y, por tanto, se anticipan a los hechos y a los pensamientos del otro. Este es un error grave porque, al final, ni siquiera le damos margen para que hable y se exprese libremente.

Para evitar caer en este error, es mejor que cambies la orientación de la conversación y en lugar de decirle «tú has hecho…» dile «yo me he sentido…». De esta forma estarás hablando siempre desde tu percepción y en ningún caso le estarás acusando de haber cometido ningún fallo o agravio ante ti. Solo estás expresando tus sentimientos y, por tanto, la otra persona podrá comprenderte mejor sin sentirse atacado.

Trata las discusiones de forma individualizada

Si quieres que tu relación funcione es importante que aprendas a discutir. Es decir, es inevitable que, tarde o temprano, llegue algún momento entre vosotros en el que no estéis de acuerdo o que os pongáis nerviosos por algo que te ha dicho y que te ha herido. Esta situación ocurrirá en algún momento así que es necesario que, primero, intentes controlar los nervios para que la situación no se desmadre y no se haga una montaña de un grano de arena. Pero, después, tendrás que sentarte con tu pareja y hablar tranquilamente, intentando intercambiar puntos de vista para que no os hagáis daño pero os comprendáis.

Cuando ya lleves varias discusiones acumuladas en tu relación, a veces, es difícil de controlar que comparemos diferentes situaciones pasadas con la actual y, entonces, una discusión tonta que podría haberse resuelto en 15 minutos, termina siendo una auténtica bronca que perdura durante más de 1 hora. ¡Cuidado con esto! Las discusiones trátalas de forma individualizada y si ves que hay algo del pasado que te sigue doliendo, guárdalo en tu mente y háblalo con tu pareja en otro momento para solventarlo.

Déjale su propio espacio e independencia

Otro consejo para que una relación funcione es que cada uno tenga su espacio. Resulta vital que, además de vuestra vida en común, cada uno pueda disfrutar de su parcela de individualidad y dedicar algún momento del fin de semana a quedar con sus amigos/as o disfrutar de sus familiares sin que estés tú por el medio. Respetar la independencia del otro es uno de lo factores más necesarios para que una pareja se oxigene y la relación no sea asfixiante.

Si lo hacéis todo juntos, si no tenéis momentos para divertiros sin la presencia de tu pareja, al final sentirás que te estás abandonando y vuestra relación al final puede terminar siendo dependiente, algo muy tóxico y difícil de gestionar.

La confianza es básica para que una relación funcione

Y para que el punto anterior funcione de forma natural y sin discusiones de por medio, la confianza debe existir. Muchas personas celosas lo pasan realmente mal cuando su pareja sale a cenar o a bailar fuera, el motivo es que no confían plenamente en el otro y, al final, los miedos y las inseguridades florecen de forma espontánea.

Una relación sin confianza, no es una relación saludable pues el control, la posesividad y los celos irán apareciendo de forma habitual y, al final, terminará con la paciencia de la persona afectada. La falta de confianza en una relación puede aparecer porque la persona en cuestión haya tenido alguna experiencia traumática en el pasado pero, también, por falta de autoestima, seguridad, etcétera. Es importante aprender a confiar en tu pareja para que la relación funcione, sino, tiene los días contados.

Tu relación es como una planta: tienes que irla regando

Todos los consejos que acabamos de darte de nada servirán si no le prestas atención a tu relación. Hay personas que tienden a acomodarse rápidamente a las situaciones y, con el tiempo, terminan dejando en un segundo plano a sus parejas. Esto no es por falta de interés es, simplemente, por costumbre. Pero tenemos que evitarlo a toda costa porque el amor es algo que tiene que cultivarse día a día, mirada a mirada, palabra a palabra. Hacer que vuestra unión sea fuerte e intensa tan solo dependerá de vosotros mismos y, si no lo cuidáis, con el tiempo se debilitará y, al final, podéis llegar a ser extraños conviviendo en la misma casa.

Recibir cada día a tu pareja con un beso y una sonrisa cuando llegue del trabajo, enviarle un mensaje para ver cómo le va el día, sorprenderla una noche con una cena romántica en casa o salir el fin de semana a hacer una escapada. Todos estos detalles son necesarios para que la relación siga a flote y no termine hundida así que ¡a trabajar!

El sexo es importante, ¡cuídalo!

Y dentro de un listado de consejos para que una relación funcione, el sexo no podía faltar. Las parejas, cuando ya llevan un tiempo juntas, pueden ver cómo la rutina se apodera de la cama y, por tanto, pierden el interés, se baja la libido y, al final, el sexo es más una obligación que una devoción. Esto, al igual que todo lo demás, puede mejorarse con empeño y con una buena actitud así que si últimamente has detectado que vuestros encuentros son un poco aburridos, coge al toro por los cuernos y atrévete a probar nuevos juegos eróticos que os ayudarán a pasarlo en grande.

Cómprate ropa sexy o un disfraz erótico, sorprende a tu pareja con una noche picante en un hotel, hazte con algunos juguetes como esposas, vendas o vibradores… ¡Abre tu mente a la novedad y vuelve a disfrutar del sexo!

UnComo

Por Confirmado: Oriana Campos

No solo se trata de tener al lado a alguien que nos haga compañía o con quien podamos pasar los ratos de ocio, una relación implica mucho más que eso y finalmente el deseo de toda pareja es estar juntos en una unión saludable que crezca y se fortalezca con el tiempo.

Aprende a comunicarte

Algunas personas confunden comunicarse con hablar demasiado, no se trata de la cantidad sino de la calidad. Una buena comunicación requiere de que ambos se esfuercen por manifestar sus pensamientos y sentimientos de forma adecuada, por escuchar al otro con interés genuino. Una pareja sana es aquella que además consigue entablar una buena amistad.

La clave es confiar

Los celos excesivos y la desconfianza son dos grandes enemigos de las relaciones de pareja saludables. La confianza se gana y si estamos junto a alguien que no la merece lo mejor es acabar con la relación antes de minar nuestra seguridad y autoestima, lo que nos conducirá a nunca conseguir mantener una unión equilibrada.

La importancia de la tolerancia y la paciencia

No hay nada más desgastante para una relación que el constante deseo de una de las partes por hacer que el otro cambie. Los cambios en una relación se producen solo cuando se desea hacerlo genuinamente y aunque no es tarea sencilla tolerar los defectos de nuestra pareja es necesario hacerlo de forma paciente. Resulta muy importante aceptar al otro como es y respirar profundo antes de crear una tormenta en un vaso de agua con pequeños problemas que no lo merecen.

Comprensión

Conseguir colocarnos en el lugar de nuestra pareja y comprender sus decisiones y pensamientos es vital para llevar una relación de pareja sana. Si en lugar de ello decidimos irnos por el camino de la crítica negativa, las ofensas y los ataques psicológicos al autoestima del otro, lejos de tener una unión hermosa estaremos incubando una relación conflictiva que no dejará nada bueno.

Respeto

En cualquier tipo de relación personal el respeto es básico y cuando se trata de nuestra pareja mucho más. Se debe crear un vínculo en el que ni siquiera en los momentos de más ira nos atrevamos a faltarle el respeto al otro, esto es mutuo y es una de las bases de una relación saludable. Amar al otro implica también respetarlo.

Divertirse juntos y separados

En una relación sana ambos miembros consiguen un espacio para llevar también una vida social en la que puedan divertirse con su entorno juntos como pareja y también separados y es que es necesario que cada uno tenga un espacio personal sin el otro para mantener la individualidad. Si existe respeto y confianza no será un problema divertirse juntos o separados de vez en cuando.

Consejos

-Mantener una relación de pareja sana requiere del esfuerzo de ambos para que estas 6 claves estén siempre vigentes.

-Además de las relaciones de pareja estos consejos se aplican para cualquier tipo de relación personal.

El Confidencial

Por Confirmado: Oriana Campos

Las relaciones amorosas son un aspecto muy importante en nuestras vidas, con nuestra pareja construimos proyectos y compartimos momentos. Pero para que nuestra relación pueda funcionar también es necesario ser flexible en ciertos aspectos y ceder antes los requisitos del otro y viceversa. En ocasiones, nuestra experiencia, nuestra visión del mundo, nuestros proyectos no concuerdan con los de nuestra pareja. Si quieres saber cómo fortalecer tu relación, aquí te daremos ciertas recomendaciones.

Instrucciones:

1) Identidad. Tu esencia no debe cambiar, quien te quiera aceptara tu forma de ser. Una persona puede cambiar determinadas conductas que son perjudiciales, pero no su forma de ser. Cuando estamos en pareja cambiamos determinadas cosas en pos de la relación, pero siempre por un beneficio mayor, que va más allá de la pareja, tiene que ver con evolucionar como personas.

2) Complicidad. Cuando estamos en pareja se comienza a construir un lenguaje particular entre ambos, miradas, gestos, expresiones, que hacen única a la relación. La capacidad de reírse con el otro, de expresarse libremente sin prejuicios no tiene precio. Se trata de aprender las señales que nuestra pareja nos da y aceptarlas tal cual son.

3) Confidencialidad. Sentirse libre de expresar nuestros pensamientos y sentimientos, permite la construcción de una relación fuerte y duradera. Si no nos sentimos cómodos hablando con nuestra pareja, hay algo que debe cambiar.

 
4) Apoyo y contención. Es importante que tu pareja esté cuando tu lo necesites y a la inversa. Cuando uno está en una relación, se comparten los buenos y los malos momentos. El compañerismo es fundamental, y es base del crecimiento.

5) Aceptar errores y perdonar. Tiene que ver con la flexibilidad. Reconocer los errores tiene que ver con un crecimiento personal. Todos nos equivocamos, lo importante es saber cuándo aceptar que nos equivocamos. Perdonar las acciones de nuestra pareja, tiene que ver con dar la posibilidad de cambio, habilitando así, el desarrollo personal.

6) Creatividad. Para que el amor se mantenga vivo es necesario alimentarlo día a día. Decir cómo nos sentimos, tener una atención, ser creativos a la hora de enfrentar determinadas situaciones, fortalece la relación. No hay que dejarse caer en la rutina y la monotonía. Aunque sabemos que queremos a la otra persona es importarte demostrárselo todos los días.

7) Sinceridad. Tiene que ver con poder decir libremente lo que sentimos y pensamos sin generar situaciones conflictivas. Aprender a decir “no”, o a buscar soluciones alternativas, tiene que ver con una buena comunicación.

8) Confianza y estabilidad. El miedo destruye, y la confianza construye. Los celos no conducen a ningún lado, sino que tienen que ver más con la idea de posesión que de amor.

Confidencial

Por Confirmado: Oriana Campos 

¿Qué significa disfuncional?

El término disfuncional se usa para señalar una relación, comportamiento, sistema social, etc que no funciona de forma adecuada, yendo en contra del debe ser. Cuando se habla de una pareja disfuncional se refiere a una unión en la que los valores y tratos que deberían estar presentes se encuentran ausentes o no funcionan de forma correcta.

Falta de comunicación

Una de las primeras señales de que la relación en pareja puede ser disfuncional es la ausencia de una buena comunicación. Las parejas saludables conversan de forma habitual acerca de su cotidianidad y también de temas más profundos como sus expectativas de vida, sentimientos, emociones, planes de futuro etc. En una unión que no marcha bien este aspecto fundamental se ve muy afectado.

Tensión constante

Cuando la relación no marcha bien es habitual que ambos sientan mucha tensión, en las parejas disfuncionales éste aspecto es tan evidente que cualquier pequeño roce puede conducir a un conflicto mayor. Con frecuencia hay ofensas, insultos y reclamos y se suele caer en un circulo vicioso en el que no paramos de decirle al otro lo que nos irrita de su conducta.

Peleas muy frecuentes

Las relaciones de pareja disfuncionales se caracterizan porque, a falta de una buena comunicación, no encuentran la forma de resolver sus conflictos, lo que conduce a discusiones y peleas muy frecuentes que pueden durar horas e incluso días. Es una espiral en la que cada aspecto está conectado haciendo que el ambiente sea en su mayoría tenso y poco agradable.

Ausencia de compatibilidad

Para que las cosas funcionen bien debe existir compatibilidad tanto emocional como sexual , pues esta nos permite llevar a cabo planes juntos y caminar por una misma senda. En una relación disfuncional la compatibilidad se ve muy afectada, la pareja no se entiende ni en la cama ni fuera de ella y resulta difícil trazar planes para un futuro en común.

Incomodidad y abusos

Es normal que al no estar a gusto con nuestra pareja se genere un ambiente de incomodidad entre ambos producto de todos los aspectos anteriores y es que las cosas no están funcionando como deberían. Por otra parte es una relación disfuncional los abusos tanto verbales como (en casos más extremos) físicos son comunes, al no estar a gusto drenamos nuestra frustración de esa manera, lo que afecta de forma importante nuestra autoestima y la del otro, ocasionando severos daños a nuestra moral y estado de ánimo.

¿Qué hacer?

Las relaciones conflictivas y disfuncionales afectan nuestra salud de forma importante, por lo que es necesario intentar solucionar la situación. Si ambos piensan y desean continuar juntos pueden recurrir a un terapista de pareja, pero si consideran que es momento de separarse lo mejor es hacerlo de forma amigable e intentar continuar con su camino. Es lo más saludable para ambos.

UC

Por Confirmado: Oriana Campos

En una relación de pareja no todo siempre es maravilloso y puede ser que la tuya esté atravesando algún bache. Uno de los problemas más habituales cuando se tiene pareja es tener la desafortunada sensación de que quizás esa persona no te está valorando lo suficiente. Y, aunque a veces son imaginaciones provocadas por algún miedo o complejo personal, la realidad es que la mayor parte de esas veces en las que te sientes mal, es porque realmente tu pareja no te valora y está menos involucrada emocionalmente con la relación.

8 signos de que tu pareja ya no te valora

Aunque a veces puede pasar que estás pasando por un mal momento personal y te imaginas que tu pareja ya no te trata de la misma forma, la mayoría de veces tus sensaciones son reales y es que la persona con la que compartes tu vida ha dejado de valorarte. Para saber si tu pareja no te valora, puedes observar si se dan dos o más de las siguientes señales:

Cuando necesitas que esté contigo porque te sientes mal o triste por alguna situación de gravedad y tu pareja no está o te deja en los últimos lugares de su lista de prioridades.

Nunca te apoya o ha dejado de apoyarte. Una pareja debería intentar motivarte para que cumplas tus aspiraciones personales y nunca debería ser un freno para ti.

Se ha olvidado de detalles, aspectos o situaciones importantes para ti. No solo nos referimos a fechas de aniversario o cumpleaños, sino de otros eventos que son importantes para ti.

No se muestra agradecido contigo. No se trata de que tu hagas algo para que luego tu pareja haga algo por ti. Nos referimos a que cuando intentas hacer algo por esa persona (una cena, un regalo, etc) no solo no te lo agradece sino que encima critica tu buen gesto.

Cuando habláis sobre cualquier tema (sobre todo si es importante) y no tiene en cuenta tus opiniones. No se trata de que te haga caso en todo lo que digas, sino que te escuche y piense que tus opiniones son igual de importantes que las de él o ella.

Tampoco te valora si tu pareja no puede despegarse del móvil cuando estáis juntos pero, sin embargo, luego tarda horas en contestar tus mensajes.

Ya no te sientes especial para esa persona. No se trata de que tenga que hacerte regalos sin parar sino de pequeños gestos diarios como un mensaje bonito, que te abrace cuando menos te lo esperas o que te haga una cena romántica.

Si ya no te sientes igual de feliz con tu pareja o piensas que tienes que conformarte con la situación actual.

Porqué mi pareja ya no me valora

Si te has sentido identificado con más de un signo que hemos explicado anteriormente es porque realmente tu pareja ha dejado de valorarte. Estas son las posibles causas de por qué ha llegado esta triste situación:

Si tu pareja no te valora, el primer culpable de la situación eres tú. Piensa en todas las veces que esa persona te humilló o simplemente menospreció tu forma de pensar o vestir y tu, además de permitírselo, le diste la razón.

Por mucho que quieras a tu pareja, nunca debes darlo todo por ella. Está bien que la valores y que sea una de las personas más importantes de tu vida, pero debes priorizarte a ti también ya que, aunque esa persona intente hacer todo lo que puede por ti, tu nunca sentirás que es suficiente y te sentirás poco valorado.

También puede suceder que si cuando tu pareja se acostumbra a que lo des todo por ella, finalmente dejará de valorar todo lo que haces por ella e incluso puede llegar a menospreciarte.

Cómo afrontar que tu pareja ya no te valora

A continuación, te damos unas pautas para que aprendas cómo afrontar que tu pareja ya no te valora y solucionarlo:

Si quieres que te valoren, valórate tu primero: hasta que una persona no se quiere a sí misma, es muy difícil que pueda tener una relación de pareja sana. No busques la aprobación de nadie, aprecia tus habilidades y lucha contra tus inseguridades. Este es un paso importante para lograr que tu pareja te respete y también te valore, pero sobre todo para sentirte mejor contigo mismo.

Habla con tu pareja de esta situación: es importante hablar con tu pareja para que sepa cómo te sientes ya que, seguramente, no se habrá dado cuenta de su comportamiento. Si de verdad te quiere, intentará cambiar de actitud y volverá a valorarte.

Haz que te vea de una forma distinta: dile que te acompañe a una cena con tus amigos o a una clase de natación ya que quizás está acostumbrado a ver solo una faceta tuya.

Sé independiente: aunque suena muy típico, la realidad es que cuando eres más independiente de tu pareja, ésta persona notará que ya no te tiene tan asegurado y querrá volver a acercarse a ti.

Si todo falla, es hora de romper con tu pareja: aunque suena así de duro, si tu pareja hace caso omiso a todo lo que has hecho para que vuelva a valorarte, lo mejor que puedes hacer es romper con esa persona ya que te mereces algo mejor y seguramente encontrarás a alguien que sí te valore de verdad.

UC

Por Confirmado: Oriana Campos

Si tu pareja te ha engañado o te ha sido infiel con otra persona seguramente debes sentirte, en este momento, profundamente herido por esta situación tan delicada y tan dolorosa. También es bastante normal que sientes inseguridad y no sepas cómo afrontar este engaño: puede ser que quieras terminar la relación o también puede ser que estés barajando la idea de superar esta situación y seguir con tu pareja.

Seguramente, si estás leyendo este artículo, es porque en tu cabeza ronda la idea de perdonar la infidelidad a tu pareja, pero no sabes cómo debes actuar para lograrlo. Es por ello que, en unCOMO, te explicamos una serie de pasos sobre cómo perdonar una infidelidad para así seguir con tu pareja.

Piensa qué decisión quieres tomar de verdad

Antes de decidir que quieres perdonar la infidelidad de tu pareja, deberías pensar si realmente estás preparado para superar esa situación. A veces, por mucho que queramos a esa persona, no logramos olvidar y, en consecuencia, la relación acabará por cortarse. Si quieres intentar perdonar, las siguientes razones podrían ayudarte a hacerlo:

Piensa si la infidelidad fue premeditada o simplemente algo espontáneo y momentáneo. Aunque sigue doliendo igual, no es lo mismo que tu pareja lo haya hecho una vez sin pensar en hacerlo expresamente, que varias veces en el tiempo.

Otra razón para perdonar una infidelidad es si esa persona de verdad está totalmente arrepentida y está haciendo todo lo posible para demostrarte que nunca volverá a suceder algo así.

Si el resto de tu relación ha sido sana y feliz también es una razón para perdonar, ya que habéis tenido un vínculo fuerte que puede llevaros a superar este obstáculo.

Si tu sientes que cortar la relación es sinónimo de rendirte o de que estás dejando escapar algo realmente importante.

Pídele un tiempo para estar a solas

Cuando la infidelidad está muy reciente, no es nada conveniente que hables sobre esto con tu pareja en ese momento porque lo más seguro es que esa conversación no termine nada bien. Por lo tanto, antes de explotar contra tu pareja y que la situación se vuelva más dolorosa, debes pedirle unos días para pensar en qué quieres hacer.

Después de pedirle un tiempo a tu pareja puedes aprovechar esos días para volver a conectar contigo mismo, ya sea haciendo ejercicio, meditando o estar con las personas más cercanas. Es importante que antes de hablar con tu pareja tu te sientas más despejado y recuperado de la situación.

Reflexiona acerca de tu relación

Durante ese período de reflexión sobre si debes perdonar o no una infidelidad, también deberías preguntarte y pensar qué tipo de la relación has mantenido con tu pareja:

Pregúntate por qué quieres perdonar a tu pareja: ¿de verdad quieres a esa persona?, ¿o la perdonas por miedo a quedarte solo?
También debes pensar en cómo ha sido tu relación: si habéis sido muy felices la mayor parte del tiempo que habéis pasado juntos o, por el contrario, ha sido una relación muy tormentosa.

Otra pregunta que debes hacerte es por qué crees que tu pareja llegó a ser infiel.

Y, por último, la más importante: a pesar de esta situación, ¿te sigues imaginando un futuro con esa persona?

Habla sinceramente con tu pareja

Si ya has decidido perdonar una infidelidad, es hora de sentarse a hablar con tu pareja y mantener una conversación sincera sobre toda la situación. Es muy importante que habléis con calma y sin prisas de todo, para que nada quede en el aire y, para ello, debéis pensar en un lugar y una hora donde ninguno de los dos sea interrumpido. Estos son los puntos que debéis dejar cerrados en esa conversación:

Lo primero es preguntar a esa persona lo que ocurrió aunque no es necesario que te cuente los detalles de su infidelidad.

En segundo lugar, debes saber qué siente tu pareja por la persona con la que cometió la infidelidad. La respuesta que te dé es muy importante. Si tu pareja te dice con total seguridad que no siente nada hacia esa persona, es que quiere seguir contigo. Por el contrario si su respuesta no es concisa y tiene dudas, quizás no deberías intentar perdonarlo y seguir la relación.

También es importante saber si ha pasado una sola vez o han sido varias veces ya que, aunque sigue siendo una infidelidad, no es lo mismo que sea un impulso del momento a que sea algo meditado.

Pregúntale qué siente por ti y qué fue lo que le llevó a engañarte. También debes decirle qué sientes tu por él o ella y cómo te sientes con esta situación.

Debéis hablar también sobre que podéis hacer los dos para que la relación funcione. Quizás necesitáis la ayuda de un psicólogo o cambiar algunas actitudes para que la relación se vuelva a fortalecer.

Hacer un esfuerzo para mejorar vuestra relación

Una vez has hablado con tu pareja y ya le has perdonado su infidelidad, es el momento de que trabajéis, tanto tú como esa persona, en mejorar y reforzar vuestra relación. Si quieres desarrollar una mejor conexión con tu pareja, puedes seguir estas recomendaciones:

Intentad hacer más cosas juntos: cuando llevas mucho tiempo con alguien podéis llegar a distanciaros. Para ello, podéis pactar en hacer algo todos los días juntos ya sea caminar, ver una película, ir a clases de baile, etc.

El compromiso para reforzar la relación debe ser mutuo: ambos debéis ceder para que haya un equilibrio en la pareja.

Si le has perdonado, no lo culpes ni le reproches la infidelidad: si de verdad quieres estar bien con tu pareja, no debes sacar el tema en cada discusión. Por eso es importante que durante la conversación (paso anterior) que tuvisteis se cerraran todos los temas.

Por último, planear unas vacaciones juntos para pasar más tiempo también es un buena idea para volver a conectar.

UC

Por Confirmado: Oriana Campos