El economista Francisco Monaldi posee un vasto conocimiento sobre el tema petrolero. Su experiencia es amplia. Actualmente es profesor en el Baker Institute del Rice University, en Houston, Estados Unidos, y director y profesor titular del Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA. Ha sido consultor de numerosos organismos públicos y privados, que incluyen al Banco Mundial, el FMI, el BID, la CAF, Shell, Statoil, Saudi Aramco, IHS y Eurasia Group. Tiene numerosas publicaciones académicas sobre petróleo y economía política.
En reiteradas oportunidades ha alzado su voz para defender a la industria más importante de Venezuela: Petróleos de Venezuela.
Una vez más lo hace hoy para hablar del “horror” que le produce la asamblea nacional constituyente que impulsa el presidente Nicolás Maduro, con la que se pretende nacionalizar las empresas mixtas, las únicas que, a su juicio, han logrado levantar la producción y han evitado que Pdvsa cierre sus puertas definitivamente.
—¿Por qué si el precio del petróleo es más alto que el año pasado, no se nota el efecto en la economía venezolana?
—La principal razón es que el año pasado la producción petrolera cayó 12%, lo que ha mermado el monto total de ingresos. Por tanto, el aumento de los precios no se materializa en mayores beneficios. Durante el período en que hubo altos precios, Pdvsa no solo gastaba todo lo que ingresaba sino que además se endeudaba. De allí el ajuste brutal de las importaciones y en el gasto público. Por más que haya una ligera mejoría en las variables de precio, en el flujo de caja no es muy significativo. Es importante que recordemos que buena parte de la producción está comprometida para repagar a Rusia y China, y a los socios de algunos proyectos de empresas mixtas en la faja petrolífera del Orinoco, de los que Pdvsa ha recibido préstamos.
—¿Se identifica usted con el grupo de los que dicen que Pdvsa caerá en default, o de los que aconsejan que caiga en default para utilizar ese dinero en comida y medicinas?
—Ni en uno ni en el otro. Yo creo que para Pdvsa va a ser muy difícil –si el precio no sube muchísimo más– no caer en default en el próximo año y medio. Lo vemos en el esfuerzo que ha hecho, como poner en garantía acciones de Citgo y comprometer producción petrolera para completar el dinero. Un default puede ser muy negativo para la empresa y para el país. Los costos de no poder exportar el crudo o de exportarlo a un costo mayor tumbaría aún más la producción. La otra alternativa es una reestructuración ordenada de la deuda que entraría dentro de una estrategia macro de país. Pero el default, por sí solo, es negativo.
—¿Qué opina del hecho de que David Paravisini y Herman Escarrá estén proponiendo que con la ANC se nacionalicen las empresas mixtas?
—Hay que agregar a Fernando Traviero, quien afirmó que se nacionalizaría el Proyecto Perla para la explotación de gas. Es sorprendente y notable que mientras el gobierno trata de vender participación en las empresas mixtas y que el Tribunal Supremo de Justicia autorizó a continuar en ese camino sin pasar por la aprobación de la Asamblea Nacional, ahora haya candidatos que hablen de nacionalización. El caso más notable es el de Escarrá que lo dijo en las instalaciones de Pdvsa, y con Nelson Martínez, ministro de Energía y Petróleo, al lado. Pero además el mensaje fue tuiteado por la propia petrolera. Todo eso es totalmente contradictorio con lo que el presidente de Pdvsa ha estado tratando de hacer en los últimos años.
—¿Qué pasaría en la faja petrolífera del Orinoco si ciertamente se nacionalizan las empresas mixtas?
—La sola producción de Pdvsa ha colapsado a un tercio de lo que fue su pico antes de que Hugo Chávez entrara al poder. La propuesta de la ANC de nacionalizar las empresas mixtas sería un suicidio para Pdvsa. Sería destruir lo único que está funcionando. Hay que preguntarse si esto no es una maniobra política o si hay dos bandos que no se entienden.
—¿Cómo queda Eulogio del Pino que ha impulsado algunos cambios para que las empresas mixtas produzcan más?
—Todo lo que se ha hecho con Eulogio del Pino ha sido para tratar de fortalecer las empresas mixtas y que estas le den crédito a Pdvsa para expandir la producción y es de las cosas en las que ha tenido éxito. La producción se ha incrementado ligeramente, en contraste con el colapso de lo que Pdvsa administra sin sus socios. Esta propuesta de la constituyente es un disparo al corazón a la estrategia de Del Pino. Las declaraciones de Escarrá son muy negativas para los esfuerzos de Pdvsa, que trata de exportar gas a Trinidad y de atraer el crédito desde las empresa mixtas. Apenas se sabe que el Proyecto Perla –junto con las empresas ENI y Repsol– puede potenciar la producción de gas y ya anuncian que lo van a expropiar. ¿Será que quieren salir de Del Pino y esta es la nueva política?, o ¿es esta una maniobra de distracción para estimular a su base con una retórica radical? Todo es muy negativo para el país.
—El vicepresidente de Pdvsa, Simón Zerpa, ha estado tratando de realizar nuevos acuerdos con Rusia. ¿Cree usted que esta propuesta de nacionalización afecte esas negociaciones?
—Los rusos siempre pueden pensar que ellos van a obtener un trato diferente y que se harán excepciones. Pero los rusos, que ya están bastante expuestos en Venezuela y han estado muy cautelosos con las últimas ofertas, saben que las garantías se han ido acabando, pues ya se usó la de Citgo. No habrá reunión en los próximos días entre Pdvsa y sus socios en la que este tema no sea el elefante en el cuarto. Pdvsa podría decir que esto no compete a las empresas mixtas, pero Escarrá hasta habló del artículo ya redactado.
—Pareciera que ya Pdvsa no es la gallinita de los huevos de oro, sino que ahora es Citgo. ¿Es así?
—Las ganancias en Venezuela siguen estando conectadas en la extracción de crudo, que es donde está la renta. La razón por la que Citgo es atractiva es porque queda en una jurisdicción separada de Venezuela, donde ser respetan los derechos a la propiedad privada. Cuando se hizo la valuación de Citgo estaba en alrededor de ocho millardos de dólares. Pero hay una serie de nubarrones en el futuro de Citgo y tienen que ver con el hecho de que la producción siga cayendo y tengan problemas con el transporte de los diluentes. También están las posibles sanciones de Estados Unidos a Venezuela, así como el hecho de que la empresa está endeudada y las acciones están en garantía tanto para bonistas como para Rosneft. Dios quiera que logremos conservarla, porque es la única garantía de que nuestro petróleo pesado pueda entrar al mercado estadounidense. Tenemos la amenaza del crudo canadiense que nos puede quitar el mercado.
En una situación precaria
El experto petrolero Francisco Monaldi advierte que la situación financiera de Petróleos de Venezuela es muy vulnerable. “Estamos hablando de una empresa cuya deuda financiera pasó de estar en 3 millardos de dólares en 2006, a 44 millardos de dólares, según las últimas cifras conocidas. A estos números hay que agregarle la deuda con los proveedores que, dependiendo del tipo de cambio con el que se calcule, podría sumar 20 millardos de dólares más. “Pdvsa está en cesación de pago con sus proveedores y con sus socios. Lo que ha pagado puntualmente es su deuda financiera, lo cual hace que la situación sea precaria. La empresa depende mucho de las importaciones de diluyentes y también debe hacer compras externas para el consumo interno. Entre 2,1 millones y 2,2 millones de barriles diarios que produce Pdvsa, una cantidad gigante está comprometida con acuerdos y préstamos, por lo que solo quedan para la venta entre 800.000 y 900.000 barriles diarios”.
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Blanca Veraz Azaf