Al principio de una relación todo es precioso. Los primeros momentos compartidos con la nueva pareja son inolvidables y muy especiales. La primera cita, el primer beso, la primera vez que conoces a sus amigos o a sus amigas… pero quizás el más especial de todos es la primera noche que dormís juntos. Con dormir no nos referimos al sexo, sino al hecho de dormir en la misma cama durante toda la noche.
Este momento es muy especial, porque demuestra que hay intimidad suficiente en la pareja como para pasarse varias horas descansando, conociendo bien lo que esto implica, por ejemplo, la posibilidad de que uno le de por roncar, que hable en sueños, que se mueva demasiado en la cama haciendo malas posturas o que tenga que verse expuesto a llevar el pijama, desmaquillarse o ponerse una férula para dormir.
RELÁJATE
Lo peor que puedes hacer es ponerte nervioso. Es normal que sientas cierta tensión, ya que es la primera vez que vas a dormir con tu pareja en la misma cama. Sin embargo, no debes dejar que los nervios se apoderen de ti, porque harías que la situación se volviese incómoda. Seguramente tu pareja se siente igual de tenso que tu, por lo que deberías intentar sacarle hierro al asunto intentando que ambos os sintáis cómodos.
Recuerda que si vais a dormir juntos por primera vez es porque ambos creéis que esta relación va viento en popa y tiene futuro. No vas a hacer nada tan malo mientras duermes como para que tu pareja no quiera volver a verte nunca más. No obstante, la tensión puede hacer mella en tu subconsciente, desarrollando comportamientos inesperados mientras duermes. Cuando estamos nerviosos es más probable que hablemos en sueños o tengamos pesadillas.
Una buena manera de remediar los nervios será tomando una manzanilla antes de ir a dormir. No esperes a tomártela justo antes de meterte en la cama, ni tampoco bebas mucho agua, ya que sino tendrás que ir al baño muchas veces durante la noche, algo que podría incomodar a tu pareja.
Por lo tanto, conciénciate de que es un momento muy bonito y especial tanto en vuestras vidas como en vuestra relación. Tu pareja seguramente te va conociendo y le gustas tal y como eres. No te preocupes porque vaya a verte en pijama por primera vez, sin maquillaje o que debas dormir con una célula o el pelo recogido, le gustas tal y como eres y el hecho de que debas cambiarte antes de ir a dormir no va a hacer que deje de quererte, sino que valorará que tengas la confianza de ser tú mismo o tú misma a su lado, sin miedo y sin vergüenza.
HABLA CON TU PAREJA
Lo mejor para que una relación funcione a la perfección es la sinceridad y la confianza. Si es la primera vez que duermes con tu pareja y hay algo que crees que debería saber, por ejemplo, que puedes roncar, que hablas mientras duermes, que coges posturas raras en la cama o que llevas algo para dormir por el bien de tu salud no debería darte vergüenza contárselo. Piensa que es la primera vez que dormís juntos, pero esperas dormir con tu pareja muchas otras veces más en el futuro y, quizás, durante el resto de tu vida. Por eso, es muy importante que tengas una excelente comunicación y una confianza ciega. No debe darte miedo lo que vaya a pensar, porque seguramente tu pareja se siente en ese mismo bonito momento de la relación por el cual todo es maravilloso. Seguramente conocerle mejor le hace que esté más contento y que se sienta más apreciado, del mismo modo según el cual te sentirás tú cuando se abra y te cuente sus intimidades.
También debes recordar que mientras duermes no eres consciente de tus actos, del roncar ni de tus posturas. Si te mueves mucho, roncas o hablas serán cosas que ya le habrás avisado y que no podrás frenar, por lo que a la mañana siguiente tu pareja te lo puede contar como una anécdota divertida, pero no estará para nada enfadado contigo. Poco a poco con el tiempo deberéis adaptaros al roncar del otro, a adaptar nuevas posturas al dormir para que ambos os sintáis más cómodos y maneras de conoceros y aceptaros tal y como sois, ya que de eso trata el amor.
Prepara la casa
Si tu pareja es la que viene a dormir a tu casa deberás pensar también en todos los detalles para que vea tu hogar del modo más organizado posible. Piensa que se va a pasar ahí muchas horas y que tu casa dice mucho de ti. Tampoco te pedimos que la limpies al detalle, pero sí que esté limpia y ordenada para que vea que has hecho el esfuerzo de arreglarlo todo previendo su visita.
Para hacer que la velada sea más especial podrías prepararle una cena romántica, pero si cocinar no es tu fuerte siempre podéis pedir que os traigan comida a casa y mirar una película que os guste a ambos en el sofá. De este modo os sentiréis más cómodos y relajados y el hecho de ir a dormir juntos por primera vez no os podrá tan nervioso. Así pues, simplemente prepara el ambiente para que tanto tú como tu pareja os podáis sentir cómodos, sé sincero y no te cortes (pero sin pasarte, recuerda que debes guardar unas formas y no ser maleducado) y disfruta de esta primera noche durmiendo al lado de tu pareja que puede ser muy especial y no olvidaréis jamás.
Bekia
Por Confirmado: Gabriella Garcés