La pregunta del millón es: ¿tiene futuro mi relación a distancia? Lo primero que has de tener en cuenta, cuando buscas pareja por Internet, es no quedarte en la comodidad y pasar a la acción, es decir, ir al encuentro cara a cara. Esta es la única manera de saber si esa relación tiene futuro.

Si quieres transformarla en un vínculo posible, real y cotidiano, estos son algunos tips:

1) No pierdas de vista tu objetivo original. Estás en un sitio de citas con la idea de conocer a alguien para compartir tu vida. ¿Hacen planes para encontrarse con esa persona que te fascina en la virtualidad? ¿O toda la interacción consiste en un cortejo online sin proyección a futuro? Recuerda, para que esa relación sea posible, no debes quedarte en la mera seducción cibernética.

2) Sal de tu zona de confort. Muchas personas flirtean vía Web como si se tratara de un deporte y terminan cayendo en la conducta de nunca arriesgar en el “cara a cara”. Encontrarse con alguien lleva implícito el desafío de saber si en verdad te gusta o no, y si estás dispuesto a encarar la construcción de una pareja.

Ten en claro que un sitio de citas es un puente para encontrar el amor, no un lugar para quedarse eternamente seduciendo.

3) No idealices. Idealizar es pavimentar el camino a la desilusión. Ese hombre o esa mujer que está interactuando contigo online tiene mil virtudes, claro. Y con seguridad, muchos defectos porque se trata de un ser humano. No “inventes” a un personaje del otro lado de la pantalla. Pregunta todo lo que necesites saber; vas a necesitar información para saber si es que podrían funcionar juntos.

4) Presta atención y lee entre líneas. Recuerda que las personas son como son, no como a ti te gustaría que fueran. Mantén atención a las señales; comprueba si hay reciprocidad.

5) Traten de oírse y de verse. Hoy la tecnología nos facilita saber mucho acerca de los otros. Intenta charlar vía Skype, Whatsapp, teléfono, etc. previo al encuentro. De este modo sabrás mucho más de él o ella, si te gusta su tono de voz, su manera de expresarse, etc.

6) No eternices la comunicación en línea. Administra el tiempo que pasas frente a tu computadora, tablet o teléfono; aun cuando hayas perdido la cabeza por ese hombre o por esa mujer. Trata de programar un encuentro lo antes posible para cotejar si tus ilusiones tienen correlato en la realidad.

Una relación sólo tiene futuro si se planea acortar las distancias.

Cosmopolitan

Por Confirmado: Oriana Campos

¿Qué significa ser amigos con derechos? Los amigos con derechos son amigos con cierta intimidad física. Esta amistad puede terminar en una relación o no. El problema son los daños colaterales que generan si uno se enamora y el otro no.

Una de las ventajas de tener un amigo con derechos es que el otro ya sabe todo de ti. Se omite la seducción y el cortejo. Además esta relación les da libertad, ya que no se encuentran atados a una relación exclusiva, sino que pueden también salir con otras personas.

Es importante ponerse límites y saber que lo que planteamos al principio debemos respetarlo por el bien de la amistad. Algunas de las cuestiones que debemos tener en cuenta son:

– Establecer contratos, pero sin echar en cara aquello que se sabe del otro ni utilizarlo en beneficio propio para ganar una discusión.  Es importante saber “hasta dónde”. Un amigo es una persona en la que uno suele depositar secretos, su historia personal, etc…

– Si tu amigo te atrae, pregúntate: ¿estás dispuesta a poner en riesgo tu amistad? En estos casos, puede evolucionar a una relación más romántica o terminar. Estudios realizados en la Universidad de Boise, en Estados Unidos, demostraron que el 76 % de quienes afirmaron haber tenido sexo con algún amigo en algún momento de su vida vieron fortalecido el lazo de su amistad. Existen casos de amigos que han sucumbido a un deseo erótico puntual y después deciden priorizar la relación original.

– Expertos explican que estas relaciones suceden cuando las personas quieren todo, tener una amistad pero también contacto físico. Por esta razón, es importante pensar en qué se puede perder antes de embarcarse a un Titanic con un final ya anunciado.

Consejo: no hay que pretender nada. Es un tipo de relación compleja y puede funcionar o no. Debemos saber que riesgos corremos para no arruinar la amistad.

Cosmopolitan

Por Confirmado: Oriana Campos

Un estudio hecho en la República Checa en 2011, decantó en una supuesta conclusión sobre un compuesto químico presente en el cuerpo humano que ha sido asociado con las conductas de infidelidad.

 
El compuesto, llamado alelo 334, es una variación genética másculina que interfiere en el procesamiento cerebral de arginina vasopresina, un compuesto neuroquímico asociado a las conductas monógamas de relación personal.

El estudió mostró que los hombres con dos copias del alelo 334 tienen probabilidad doble de tener crisis de pareja en comparación con aquellos que solamente tienen una copia. Las parejas de estos hombres también presentaron una menor satisfacción con sus parejas en comparación con los demás individuos.

 
Otro grupo de investigadores llegó a la conclusión de que aquellos que cuentan con una variación genética de Dopamina D4 asociada a las conductas adictivas también se ven incitados a tener relaciones extramaritales.

Una derivación de Dopamina D4 llamada alelo 7R+ también parece tener relación con este tipo de conductas ya que los individuos con mayor número de este alelo tuvieron más parejas sexuales a lo largo de su vida.

Sin embargo esto no demostró que aquellos con mayor alelo 7R+ fueran más propensos a la infidelidad, sino que demostró que una vez pasado el límite de la infidelidad los que cuentan con más 7R+ tienden a tener más parejas extramaritales.

Los estudios finales y generales sobre la materia establecieron que existe una cierta relación entre estos variados compuestos genéticos y la infidelidad, pero no que estos sean los responsable, sino que depende mucho más del ambiente, las oportunidades y la conducta personal de cada individuo.

Culturizando

Por Confirmado: Oriana Campos

El Bondage es una denominación aplicada a los amarres eróticos ejecutados sobre una persona vestida o desnuda. Las ataduras pueden hacerse sobre una parte o sobre la totalidad del cuerpo, utilizando generalmente cuerdas, aunque también se pueden ver en muchas ocasiones el uso de cinta, telas, cadenas, esposas, y cualquier otra cosa que pueda servir para inmovilizar a una persona. Con cierta frecuencia, a la persona se le aplica una mordaza o los ojos vendados.

 
El bondage puede usarse como práctica estético-erótica, como parte de una relación BDSM (Bondage: B, Disciplina y Dominación: D, Sumisión y Sadismo: S, Masoquismo: M), como una variante erótica más o como elemento en ceremonias de dominación o de sadomasoquismo.
En Japón se le conoce con el nombre de Shibari y cuenta con una larga tradición y una más que respetable ascendencia social.

 
Tanto en el bondage como en el shibari, como prácticas eróticas, se tienen que seguir unas reglas básicas. Ante todo, la relación tiene que ser:

 
• Sana

 
• Consentida

• Consensuada

 
El bondage se basa en una relación de confianza entre la persona atada y la persona que ata. Sobre esta última recae el grueso de la responsabilidad, dada la indefensión (previamente consensuada) de la otra. Para evitar accidentes, que en ocasiones pueden llegar a ser graves, se suelen seguir algunas normas básicas de seguridad:

 
• No dejar nunca sola a una persona atada.

 
• No pasar jamás una cuerda alrededor del cuello.

 
• Contar a mano con unas tijeras funcionales, como medio de liberar rápidamente a la persona atada.

 
• Prevenir los riesgos de caída: una persona atada puede llegar a sufrir un accidente serio si cae hacia atrás.

 
• No realizar suspensiones con la persona atada si no se tiene la suficiente experiencia, ya que es una operación delicada.

 
• No utilizar nunca nudos corredizos u otros tipos de nudos resbaladizos.

 
• Realizar sesiones de corta duración si las posiciones son incómodas o si la persona que ata no es experimentada.

 
• Hidratar regularmente a la persona atada y suministrarle líquidos.

 
Muchas de las posturas que se reproducen en el material gráfico sobre bondage, son de exhibición, no pueden ser reproducidas sin un alto dominio de la técnica. No se deben correr riesgos innecesarios.

 
El autobondage (es decir, la práctica del bondage en solitario, en donde la persona pasiva y activa son la misma) es una práctica de alto riesgo, pese a ser muy popular en los Estados Unidos, y precisa de seguros y amplios conocimientos sobre sus técnicas, prevenciones y riesgos, siendo de todos modos desaconsejado por la mayor parte de las instituciones más afamadas del BDSM y del Bondage. Un importante porcentaje de todos los accidentes mortales que se dan en Estados Unidos relacionados con el autoerotismo, proviene de la comunidad de practicantes de ese tipo de bondage extremo.

 
Las personas que practican este también denominado arte sexual suelen estar en todo momento muy pendientes de las necesidades y del placer de su compañero o compañera; no hay que olvidar que para muchos de sus practicantes se trata de un juego sexual, con roles de sumisión escenificados como parte del juego.

Culturizando

Por Confirmado: Oriana Campos