Hay quienes les parece absolutamente normal tener sexo con un nuevo romance a poco tiempo de conocerse. Otras, sin embargo, prefieren ir un poco más lento antes de dar ese paso… ¿A cuál grupo perteneces?

El estigma de quedar como “fácil” se ha reducido con el pasar de los años. Actualmente, la sociedad nos ha llevado a desenvolvernos con mayor velocidad y esto incluye también el plano sexual.

Lo ideal es conocerse bien antes de tener sexo. Pero a veces, ¿quién tiene tiempo que perder? Algunas mujeres son más decididas, saben lo que quieren y no esperan mucho para tener intimidad con una nueva pareja.

Sin embargo, si lo que estamos buscando es una relación que realmente valga la pena el tema de esperar no parece tan descabellado. Si crees que el hombre con el que sales es el indicado conócelo emocionalmente antes de descubrir cómo es en la cama.

Cuando esperas un tiempo prudente antes de tener relaciones con tu pareja es menos probable que te lleves sorpresas al descubrir que lo que él espera de ti y de la relación es algo distinto a la idea que tenías en mente.

¿Cómo saber si están en el mismo nivel si no han hablado sobre eso? Mientras mejor lo conoces, menos te desilusionas. O al revés. El punto es que no sientas que perdiste tu tiempo al estar con alguien que no buscaba lo mismo que tú.

Por otro lado, el lapso de espera para tener sexo con tu nueva pareja dependerá de la personalidad y de cómo se sienten al estar juntos. Es indudable que la química y la atracción que exista con tu nueva pareja influye en el tiempo de espera para ese primer encuentro.

Sean dos semanas o seis meses el tiempo que decidan esperar lo importante es que ambos se sientan cómodos con su elección y que cuando llegue el momento estén consientes de las implicaciones que conlleva el hecho de que comiencen a tener relaciones.

Eme de mujer

¿Alguna vez soñaste con una guía explícita para tener sexo en un baño público? Bueno, mientras esperamos a que eso suceda, tu mejor plan de acción es intentarlo, disfrutarlo y huir del lugar mientras sigues nuestro paso a paso

• Usa una falda: Acceso libre ¿qué más necesitas saber? Entre más fácil sea el encuentro, menos complicaciones tendrán y más placentero será.

• Salgan del baño en tiempos separados: Si crees que alguien pueda descubrirlos, hazle como en la primaria: uno sale antes, el otro después ¡y nadie pensará que estaban juntos! Es como ocultar las pistas de su crimen.

• Dejen todo en la mesa: Cartera, abrigos, teléfonos, déjenlo todo en la mesa, excepto los condones. Entre menos cosas tengan a la mano, más fácil y rápido será el encuentro sexual.

• De discapacitados: El baño hecho específicamente para discapacitados es mucho más grande y amplio y ustedes lo pueden aprovechar ¡Pero ojo! Asegúrate de usarlo cuando sepas que nadie más lo va a necesitar. Tampoco hay que ser egoístas.

• No dejen evidencia: Sé un buen ciudadano y limpia toda la evidencia. Si dejaste todo un desastre en el baño, mínimo utiliza papel de baño para eliminar cualquier rastro de ‘amor’ que hayan dejado.

• Manténganlo simple: Aprovecha los básicos para tener sexo en un baño. Ya sea con la posición de perrito o de cucharita, es importante que no traten algo más complicado de lo que están acostumbrados. Un lugar y una experiencia nueva no requieren posiciones o técnicas diferentes.

• Diviértete: Y por último, pero no menos importante: ¡diviértete! Quizá te saquen del hotel, bar o restaurante al que fuiste, pero podrás recordar siempre la experiencia que tuviste. No puedes morir sin al menos intentar esta sexcapada erótica.

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Es más que obvio que sabes qué hacer antes y durante el sexo, pero una vez que hayan terminado, ¿conoces el protocolo? No hablamos de más intimidad, sino también de cuestiones de salud e higiene.

Ve al baño (pero sólo si quieres). Seguro ya sabías que era recomendable ir al baño después de tener sexo para evitar infecciones urinarias. Pero orinar inmediatamente después de la relación sexual es sólo un mito. De hecho, no existe un estudio que confirme que esto funcione, por eso no es completamente necesario. Aún así, si tienes ganas de ir al baño, adelante. ¿Qué te detiene?

Recuerda lo que pasó en tu cabeza, luego en voz alta. Regresa a la experiencia, desde el principio al final. Si el sexo fue bueno, piensa en qué lo hizo bueno. Luego, dile a tu pareja qué fue lo que hizo que te gustó tanto. Si lo dejas para otro rato, es posible que se te olvide. Y piénsalo, ahora es el mejor momento para hablarlo, puede que sea incómodo más adelante. Para fortalecer el vínculo de su relación, es importante que mantengan un poco de intimidad después del coito. Las investigaciones han demostrado que las parejas que se acurrucan o tienen gestos amorosos después del sexo, tienen una mejor relación y satisfacción sexual 3 meses después.

Toma nota de la incomodidad que sea normal, y la que no. A veces hay dolor durante el sexo. Puede ser que no hayas lubricado lo suficiente, o estés estriñida o que tu galán esté pegando directamente a uno de tus ovarios, lo cual es normal si estás ovulando. En cambio, la incomodad en cada momento sexual no es normal, sin importar que tan vigoroso sea el sexo. Si esto sucede, habla con tu doctor, pues podría ser señal de algo más serio como quistes, fibroides, endometriosis o hasta cáncer.

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Después de ser tabú por muchos años, finalmente podemos hablar abiertamente del sexo. Y con el conocimiento, se viene la oportunidad de desmentir la gran infinidad de mitos que han estado rodeando la práctica sexual desde hace años.

• A la mujer le ‘duele’ la primera vez: La primera relación sexual será dolorosa para la mujer SI no está lo suficientemente lubricada, se pone nerviosa, tensa o si su pareja es muy agresiva. Además, mientras que el himen casi nunca se rompe durante la primera vez (porque casi siempre se rompe antes), básicamente no juega un rol importante durante el sexo.
• Puedes saber si una persona tiene una ETS: Muchas infecciones no presentan síntomas o señales en lo absoluto, así que olvídate de la idea de no usar condón. La única forma de saber si vas a tener sexo seguro es con una prueba de sangre.
• El himen se rompe en la primera relación sexual: No, para nada. El himen ni siquiera puede romperse, más bien es una barrera que simplemente se desgasta con el tiempo. En la mayoría de los casos, la mujer sangra porque se daña el tejido vaginal por falta de lubricación o agresividad durante el sexo.
• La mayoría de las mujeres tienen orgasmos a través del sexo: Todas las mujeres necesitan estimulación del clítoris para llegar al orgasmo. De hecho, nada más el 30% de las mujeres lo logra a través del sexo vaginal.
• El condón arruina el sexo: ¿No sientes nada con el condón? Puede ser que estén usando la talla incorrecta o no haya suficiente lubricación. Incluso puede ser culpa de un problema social, no uno físico.
• La vagina se pierde elasticidad con mucho sexo: Cuando una mujer está excitada y relajada, los músculos vaginales se relajan, y luego se endurecen con el sexo. Ni el pene, ni un bebé cambian la forma de manera permanente de la vagina.
• La virginidad involucra a un pene y una vagina: La mayoría crecimos creyendo que uno perdía la virginidad con la penetración, pero ésta es una perspectiva heterocéntrica… ¿qué hay de los demás? La verdad es que la virginidad no es un término exacto ni objetivo, así que todo depende de la persona.
• La mujer debe ir al baño antes del sexo: Mmmm… no. Ir al baño antes del sexo es el culpable número uno de la cistitis. De hecho, la mujer debe ir al baño después del sexo para evitar infecciones vaginales, pero no antes.

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Perder la virginidad sí es la gran cosa; no querrás acostarte con alguien y arrepentirte al día siguiente. De hecho, la forma y la persona con quien pierdas tu virginidad será un factor importante para tu deseo sexual e incluso tus futuras experiencias. Sí, afectará tu vida sexual y posiblemente salud mental… pero no tu cuerpo.

• Tu cuerpo: La primera penetración romperá el himen (y a veces esto sucede antes o después del acto sexual), pero de ahí en fuera, es el único cambio que sufre tu cuerpo. La vagina no se afloja ni se siente usada, al contrario, tu cuerpo y tu órgano sexual serán los mismos después de perder tu virginidad… si es que lo hiciste con protección.
• Tu relación: Es un hecho que hay hombres que solamente están interesados en el sexo, pero si elegiste bien a la persona con quien acostarte por primera vez, su relación sentimental no tendría que cambiar. No te amará más ni menos si es una relación estable.
• Tu valor: ¿Las mujeres vírgenes tienen más valor que las que son sexualmente activas? Claro que no. El perder tu virginidad no te hace ni menos atractiva, ni menos lista, ni menos mujer. Seguirás siendo la misma persona con el mismo valor que antes.
• La forma en que te ven los demás: No serás exiliada ni denigrada por perder tu virginidad. De igual manera no te volerás la chica más popular de la escuela ni la más deseada por los hombres. Tu vida sexual es tuya y nadie más tiene que estar al pendiente de ella más que tú y tu pareja.
• Tus sentimientos: Después de tener sexo con alguien por primera vez, creerás que tus sentimientos sufrirán un cambio. Sin embargo, tal vez los sientas más intensos, pero no lo amarás más o menos después del acto sexual. Sí, tal vez se sientan más unidos, pero de ahí en fuera, la relación será la misma.
• Tu moral: Mientras estés lista y seas lo suficientemente grande como para lidiar con las consecuencias, tu moral no debería sentirse afectada. Tener relaciones sexuales fue un tabú hace décadas, pero ahora en día eres libre de disfrutar de tu sexualidad y de tu cuerpo, siempre y cuando lo hagas con responsabilidad.
• Tu personalidad: Perder tu virginidad tal vez mejore tu confianza en ti misma pero no cambiará tu persona ni personalidad. Sigues siendo tú y no cambiarás a menos que quieras hacerlo.

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¿Alguna vez has estado con una persona heterosexual, pero que de vez en cuando se inclina hacia su mismo género? No se identifican como bisexuales porque la mayoría del tiempo son heteros, pero pues… de repente les cambian los gustos.

Si éste es tu caso, tu pareja podría ser heteroflexible, una orientación sexual que se caracteriza por una conducta sexual situacional, en lugar de una orientación sexual fija… he ahí la palabra “flexible”.

• Alenta una fluidez sexual: Si tu chico comparte contigo su necesidad por explorar encuentros sexuales del mismo sexo, es obvio que es heteroflexible, pero esto es especialmente verdad si también te alenta a ti a ser más abierta con respecto a tu identidad sexual. No te va a obligar a besar a una chica para satisfacer una fantasía suya, sino que querrá asegurarse de que eres una persona abierta y podrás apoyar sus gustos.
• Nada de etiquetas: Un hombre bisexual, gay o heterosexual se sentirá bien y orgulloso de su identidad sexual… pero no es el caso de un heteroflexible. Puedo decir que se sienten un poco incómodos con las etiquetas porque ellos no encajan en prácticamente ninguna de ellas.
• Se inclina hacia un género: Los heteroflexibles querrán ambos géneros, pero siempre se inclinarán hacia uno en específico. Si tu pareja tuvo una relación amorosa con una mujer, pero de repente tenía encuentros apasionantes con otros hombres, no quiere decir que sea gay, tal vez se comprometió con una chica, pero su instinto lo hacía querer coquetear con el otro sexo.
• Ha tenido encuentros sexuales con su mismo sexo: Ésta es una persona que ocasionalmente (o con frecuencia) besará a su mismo sexo en una fiesta, pero tal vez no lo tomaría como algo serio. Te compartirá historias de esos encuentros repentinos, pero nada más. Nunca fue nada serio.

• Admira los cuerpos: Así como nosotras podemos apreciar el cuerpo femenino, un heteroflexible hará lo mismo con su mismo género. Tal vez no lleve esos deseos a un nivel físico, pero nada lo detiene a desear ambos sexos.
• Es emocionalmente heterosexual: Están dispuestos a tener relaciones con otros del mismo sexo, pero su corazón estará en alguien del sexo contrario.
• Le gusta ver sexo homosexual: Este tipo de porno satisfará sus deseos de salir y hacer el amor con alguien del mismo sexo. Si esto es lo que le excita, puede que sea heteroflexible.

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