Ponte a pensar un minuto en cuál es tu reacción cada vez que escuchas o tienes a una persona negativa a tu lado. ¡La quieres alejar como sea! Las personas con pensamientos negativos son todas aquellas que son infelices.
Hillary White ofreció al Bussiness Insider algunas acciones que siempre hacen las personas negativas, entre los que citó:
-Se preocupan por cosas que no pueden cambiar.
-Renuncian cuando es difícil.
-Se quedan inmóviles en la zona de confort.
-Solo se centran en sus debilidades.
-Se preocupan el doble por la opinión de los demás.
-Hablan mal de los demás, entre otros.
Si eres de este tipo de personas, en tu cabeza rondarán pensamientos como: “Si fracasan los demás, yo también puedo hacerlo”, “no vale la pena intentarlo porque no va a dar frutos”, “por más que me esfuerzo siempre todo sale mal”, “mi pareja ya no me da la misma atención de antes, debe de ser mi culpa”…
Rick Hanson, psicólogo de la Universidad de Berkley, asocia al cerebro con un “velcro” para las experiencias negativas y con un “teflón” para las positivas; es decir, vincula las ideas perjudiciales como las que tienen mayor peso y que debemos dedicar mucho tiempo a las positivas para que estas no les resten importancia. Y entonces, ¿cómo me deshago de los pensamientos negativos?
1. Da un giro a tu lenguaje corporal: ¿Eres de las mujeres que constantemente fruncen el ceño? ¿Cuando hablas usas frases positivas o negativas? Tienes que entender que el uso del lenguaje corporal inadecuado te baja la autoestima y te conduce a la desconfianza. Para evitarlo, tienes que tener una postura más abierta y estar dispuesta a sonreírle a la vida.
2. Encuentra solución a los problemas: Los pensamientos negativos están ahí dando vuelta en tu cabeza porque no has sido capaz de expresarlos a nadie. Deja que estos fluyan frente a una persona de tu confianza y deja que sea ella quien te dé maneras de solucionarlo. Cuando le pones palabras a los pensamientos y los haces visibles, se te hace más fácil ocuparte de ellos, asegura un artículo del portal Psicopedia.
3. Cambia la perspectiva: No creas que solo tú tienes problemas, todos los tienen; no obstante, es responsabilidad tuya cómo los enfrentas. En vez de pensar: “Estoy pasando por una mala racha y así seguiré por mucho tiempo”, puedes pensar: “Creo que la vida me puso algunos desafíos, pero estoy trabajando para encontrarles soluciones”.
Obvio que estás diciendo lo mismo, pero en la segunda forma lo enfrentas con positivismo y deseosa de salir adelante.
4. Ponle prioridad a tu vida: No olvides las cosas buenas que te rodean, como tu familia, pareja, amigos, trabajo… No pierdas de vista ese tipo de satisfacciones que dibujan una sonrisa en tu rostro cada vez que los traes a tu mente. Quítate de una vez por todas esa venda que tienes en tus ojos y que te impide disfrutar de lo que tienes.
5. Vive del presente: Acepta que no tienes el poder de retroceder el tiempo para enfrentar tus problemas de forma distinta y que tampoco puedes controlar el futuro, tu vida es ahora. Por ejemplo, si no te ha ido bien en el amor, nada te asegura que mañana no tendrás la posibilidad de toparte con un chico que te guste y te consienta a tal punto que te enamore. ¡No apresures las manecillas del reloj!
Ten presente que la felicidad es una decisión y deja de buscar razones para ser infeliz. Enfócate en las cosas que tienes, y en los miles de razones por las que deberías ser muy feliz. La vida es sumamente corta como para no disfrutarla al máximo. ¡Te lo mereces!
Siempre Mujer
Por Confirmado: Francys Garcìa